Carácter de los gatos

Que tu gata se ponga arisca a veces no sólo es normal sino que puede ser lo más habitual: te doy la bienvenida al carácter felino ! Yo tengo dos de esas, imagínate...
Si se pone borde cuando la achuchas, entonces es que no le apetece para nada que la achuches. Los gatos no son como los perros. No se dejan hacer. Ha de ser cuando y donde ellos quieran. Son así de majos...
No busques hacerle arrumacos. Espera a que ella te los pida. Si te ve en un sofá, cómodamente, con una mantita por encima de las piernas, lo más normal es que no tarde mucho en lanzarse a tu regazo para obtener unos mimos. Y ahí es cuando se disfruta de verdad. Y ya no te digo si te regala uno de sus ronroneos... supongo que ya habrás vivido alguna vez la experiencia.
Si tu gata es de las que nunca pide mimos, entonces tendrás que tentarla y motivarla. Busca una posición cómoda para ti (recomiendo siempre sofá). Cuando tu gata pase cerca, como aquel que no quiere la cosa, enséñale una de esas golosinas para gatos o algo que sepas que le gusta. No la mires a los ojos, o pensará que le tiendes una trampa (las gatas son listas que no veas). No debería tardar mucho en tirarse en plancha sobre ti. No le des inmediatamente la golosina: intenta que se deje acariciar un poco y luego se la das. Si lo repites muchas veces, de ese modo asociará tu regazo siempre a un lugar placentero.
En cuanto a lo otro animal para hacerle compañía: no es imprescindible. Los gatos no son sociales, no forman manadas como los perros. Los gatos son independientes, y seguro que le bastas tú para convivir. No te preocupes, no se aburre: entre dormir, comer, asearse y curiosear se les pasa el día en un santiamén.
De todos modos, otro gato puede ser un buen aliciente para jugar y hacer ejercicio juntos. No te digo que no pueda ser, pero tiene sus riesgos, sobre todo si tu gata lleva mucho tiempo en casa. Puede haber un enfrentamiento perpetuo por una cuestión territorial, y entonces nos ha salido el tiro por la culata, porque pueden llegar a hacerse daño.
Si un día te decides a darle compañía, primero tendrás que hacer una prueba de convivencia. El primer día te darás cuenta de si son compatibles o no. Cuanto más mayor sea tu gata: peor. Yo recomiendo siempre consultar con tu veterinario habitual en cualquiera de las visitas que le hagas para vacunarla. Dependiendo de su raza, edad, carácter... te recomendará un procedimiento para introducir un extraño en casa. Ten en cuenta que la casa no es tuya: en este momento es de tu gata. A ti te deja pagar la hipoteca, pero ella es la dueña, no lo dudes. Meter un gato en casa es una cosa a estudiar detenidamente y a llevar a cabo con sumo cuidado.
Ya me contarás. Suerte !