Hola javi, tengo una pdae de cuatro meses, llevo con ella dos y he notado que es muy asustona. En casa desde que llego se siente muy a gusto, con mi familia cuando va y con una perrita que tengo. Es cuando sale a la calle, le asusta la gente cuando pasa por el lado, los ladridos de otros perros, los ruidos fuertes. Yo intento sacarla varias veces al día, y pasearla por distintos lugares para que oiga distintos ruidos pero le cuesta. Cuando va con su correa lo hace haciendo círculos alrededor de mi o en si misma es muy raro y no la entiendo como si temiera lo que le viene por detrás. ¿La otra perrita que tengo es muy dominante con ella en casa y pienso sera eso lo que le hace ser miedosa? Pero es que lo es cuando sale a la calle, es más, cuando volvemos de vuelta del paseo ya va tirando de su correa deseando llegar a casa y es allí donde esta en su salsa. Bueno espero que me ayudes y me digas algunas pautas a seguir porque no se si es su naturaleza o es que no estoy haciendo mal el periodo de socialización.
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Anónimo
Los motivos por los que se vuelva miedosa pueden ser muchos, agresividad por parte de otro perro, muchos mimos, falta de hormonas, etc. esos perros son muy especiales, tienen una extraordinaria forma de relacionarse con las personas y a su vez una increíble adaptación para sobrevivir y disfrutar largos ratos dentro del agua. Te sugiero lo siguiente: . Elegir un río o un lago poco profundo para que en su primer día de agua, el cachorro adquiera confianza en sí mismo, viendo que puede caminar sobre el agua sin ningún problema para su seguridad. . Si se tiene perros adultos que estén adaptados al agua se les puede llevar de compañía; el cachorro seguirá a los adultos. Si no tenemos otro perro o si el cachorro no acompaña a los adultos nos los cogeremos en brazo y non meteremos con él en el agua. Los soltaremos a nuestro lado y caminaremos para que nos acompañe, es el momento de jugar con él y felicitarle. Daremos un paseo andando por el agua. . Es conveniente llevar palos u objetos que floten, por ejemplo, pelotas de tenis, botellas de plástico, etc. Hay que jugar con el cachorro tirándole objetos para que los recoja. . El primer día será suficiente con esta lección dónde lo importante es que el perro asocie agua con juego. . Esta experiencia también la debemos de realizar con perros adultos que vayan por primera vez al agua, e igualmente si se trata de perros miedosos al agua. . Mi experiencia personal con este método siempre me ha dado muy buenos resultados. Cuando repito y llevo de nuevo a los perros al río, en el momento en el que el coche deja la carretera y toma el camino que nos conduce al río, los perros empiezan a ladrar y excitarse porque saben que les espera una jornada de diversión. . Una vez superada la primera etapa, pasamos a la segunda. Para ello buscamos un lugar en el río donde haya más profundidad, iniciamos el juego como en la primera etapa empezando donde el perro haga pie para luego lanzarles objetos donde la profundidad les obligue a nadar. . Hay perros que entran directamente sin el mínimo problema, recogen el objeto e inmediatamente después de traerlo a la orilla y ladran para que se lo vuelvan a lanzar. Con este tipo de perro se puede y se debe seguir trabajando en pruebas más difíciles como el buceo y el rescate de náufragos. . Cuando le lanzamos un objeto, a un lugar profundo, si el perro se vuelve cuando entra al agua y deja de hacer pie, debemos de tener paciencia. Lanzaremos de nuevo a una corta distancia que le sea fácil de recoger, cuando regrese con el objeto lo felicitaremos, y poco a poco iremos aumentando la distancia para que adquiera seguridad. . Queda terminantemente prohibido lanzar al perro al agua, de forma obligada. De esta forma sólo se conseguirá traumatizar al perro para toda su vida. El perro debe nadar y jugar por su propia voluntad, no olvidemos que su mejor recompensa es la felicitación de su dueño con un "bien" o una caricia.