Enseñar a mi perro a hacer sus cosas donde quiero

En casa vamos a adoptar un perro (Breton Spanier) de una protectora de animales. El animalito tiene 2 años aprox. Se ve muy bueno. Lo hemos visitado ya varios días para que se acostumbre a nosotros y no ladra y no te tira de la correa cuando lo paseas y cuando te paras se para a tu lado. Me dicen en la protectora que creen que seria de algún cazador que no le valdría para la caza y lo abandono, a ellos les llego hace 10 meses o así. Allí hacen sus necesidades donde están ya que no tienen que preocuparse de que se manche nada, es un patio grande. Nosotros no hemos tenido nunca perros, y claro tenemos la preocupación de si al no ser un cachorro y tener ya 2 años seremos capaces de educarlo para que orine por la mañana en el patio que tenemos y por la tarde se aguanta hasta que lo saquemos a la calle y le demos un buen paseo. Hemos leído sobre como hacerlo, pero claro todo se refiere a cachorros.

¿Alguien me puede decir como hacerlo para que lo haga cuando queremos y donde queremos? Ya se que tendremos que tener paciencia. Es Macho así que ¿Orinará en la pared?

Mas dudas: ¿Cada cuánto tiempo hay que bañarlo? Ya se que se cepilla una vez por semana.

Al principio cuando se quede solo (cuando nos vayamos a trabajar) donde es mejor dejarlo en la cocina en el patio (no es muy grande) ...

Solo vivimos en casa mi mujer y yo, y ambos tenemos muchas ganas de un perro pero a la vez no se si seremos capaces de educarlo al ser la primera vez.

Por favor todos los consejos serian de gran ayuda.

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Cuando se lleva un perro a casa desde un refugio o protectora de animales, siempre se debe recordar que para él sólo se le está transportando de una caseta a otra. Él perro no es consciente de que ya tiene una familia y se dirige a su nueva casa. Las paredes no son algo natural para él, por lo tanto se debe crear una experiencia de "migración" para él antes de llevarlo a casa. Lo primero que debes hacer es darle un buen paseo por los al rededores del barrio. Durante este paseo se irán creando lazos entre tú y el perro y a la vez estableciendo tu posición de líder. También se irá familiarizando con su entorno y estarás agotando su energía para que esté más dispuesto a aceptar las normas cuando llegue a casa.

Es muy importante la entrada a la casa. Sólo vas a tener una oportunidad de causarle una primera impresión. Debes asegurarte de entrar antes que él y luego lo invitas a pasar. No debes dejar que tu mujer o algún miembro de la familia se le acerque, le hable o le de abrazos y besos. Debes pedirles que se queden donde están y dejar que el perro se les acerque y los huela. No se debe dejar que el perro deambule por la casa investigando y olfateándolo todo. Si esto se le consiente y si sobre todo va algún miembro de la familia detrás de él, le estarán permitiendo que reclame la casa como su propiedad. Durante las 2 primeras semanas debes ser tú o tu mujer quien le de permiso para hacer todo. La primera noche debes indicarle un lugar donde dormir, en una caseta o cesta. Una vez esté tranquilo y dispuesto para irse a dormir podrán darle cariño y comenzar a trabar unión. Deben recordar que no es el amor si no la energía del liderazgo lo que consigue que el perro se sienta seguro en la casa.

Al día siguiente ya se debe comenzar una rutina regular. Un largo paseo a primera hora de la mañana es ideal para comenzar el día. Si tienen que trabajar, lo único que tienen que hacer es levantarse un poco más temprano y darle ese paseo, así hará ejercicio, al igual que sus necesidades. Luego se le dará la comida y quedará tranquilo el resto de la mañana hasta que alguno de los 2 vuelva a casa. Si esto no se hace antes de que ambos se vayan a trabajar, quedará con energía y estrés acumulado y acabará con ansiedad y esto conlleva a los aullidos, ladridos, destroce objetos, etc...
Una vez se llegue a casa es importante no mostrarle atención si está sobrexcitado. Se debe ignorar completamente y volver a sacar a dar un paseo cuando esté en estado tranquilo. Este paseo puede ser de una media hora, simplemente para que haga sus necesidades y luego se le podrá dar afecto.

Debes ir mostrándole una habitación cada día, siempre dejándole claro que eres tú quien le da permiso para entrar y olfatear. Debes establecer desde un principio lo que queda prohibido para él y lo que es aceptable. No olvides que tu firmeza y la de tu mujer, durante esta fase de adaptación son regalos que le están ofreciendo al perro, tan importantes como es la comida y la oportunidad que le han dado de tener una familia.

Dedicar a la semana un tiempo para juegos, es ideal. Es un buen modo de añadir ejercicio a la rutina, pero nunca debe sustituir al paseo. Es un modo de que el perro pueda expresar sus capacidades especiales y capacidades de su raza. Pueden jugar a lanzar cosas, como pelotas, cuerdas, frisbee... también se puede llevar a nadar a la playa o la piscina, carreras de obstáculo...

La hora del baño también es importante, debe hacerse una vez al mes, no hay que abusar mucho de los baños, ya que pueden resecar mucho el aceite natural de su piel. Hay muchas maneras de convertir esa hora en algo agradable. Primero debes permitir que conozca la bañera o el lugar donde vaya a producirse el baño. Debes utilizar su instinto natural en su beneficio, ya que los perros no se bañan nunca, solo entran a un charco para refrescarse y beber agua. Por lo tanto, se le dará un buen paseo antes de darle un baño. El agua debe estar templada. También puede asociar el baño con alguna golosina.

No debes permitir que sea posesivo con la comida o los juguetes. Debes hacerle saber que esos objetos son tuyos antes que suyos. Debe estar siempre tranquilo antes de comer o proporcionarle algún juguete.

Si ladra en exceso y de modo descontrolado, es probable que se deba a una frustración física o psicológica. Es su forma de hacer saberte que necesita actividad física.

El lugar donde lo quieran dejar antes de irse de casa es elección personal. Si antes de marcharse ha hecho el ejercicio suficiente, no habrá problema con el lugar, pues estará cansado y saciado y no tendrá necesidad de moverse demasiado. Al igual que tampoco hay que preocuparse por el hecho de que haga sus necesidades por ahí, pues al salir a la calle ya habrá hecho todo eso y probablemente no volverá a hacerlo hasta volver a salir a pasear. De todos modos cuando haga sus necesidades en la calle pueden premiarlo con alguna galleta, así lo va relacionando.

Un saludo y suerte con el nuevo miembro de la familia.
Si queda alguna pregunta por contestar o cualquier duda que tengas, no dudes en volver a escribir.

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