Te cuento que tengo dos perras (una weimaraner y una dogo argentino), ambas acaban de cumplir tres años, y las tengo desde que tienen un mes de vida aprox. La cuestión es que en los últimos quince días se están peleando con mucha frecuencia (antes lo habían hecho algunas veces pero eran simples ladridos y algún tarascon) y lo hacen en forma muy agresiva, como si fuera en un combate de perros, teniendo que separarlas porque sino se matan (se lastiman con las mordeduras).
Ninguna de las dos esta en celo, ni esta por tenerlo en esta época, siempre vivieron juntas y compartieron la cama las salidas los juegos etc. ¿Qué les ha ocurrido? ¿Qué debo hacer? ¿Existe alguna solución para volver a estar como antes?
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Anónimo
Vamos a ver: Como no me proporcionas suficiente información, [necesitaría más datos, muchos, muchos :)], voy a darte una respuesta a titulo orientativo con algunas vías posibles de resolución del problema, para ver si conseguimos que tus perras vuelvan a su comportamiento y relación habitual. Si no están en celo ni es su época de ellos, creo que el problema no es de tipo hormonal. Más bien podría tratarse de una agresividad jerárquica, esto es: A ver quién "manda aquí", o también. Puede que exista y tu no te has dado cuenta un problema de que alguna de las perras sienta dolor, (ya sea físico o psíquico), que provoque en ella una conducta agresiva y haya peleas fuertes. Puede darse el caso de agresión por teritorialidad. O sea, que se estén peleando porque no quieren compartir el terno común y/o una de ellas o las dos no quiere ceder ni una mínima parte de "su porción". Incluso el motivo puede ser un miedo o más, que alguna de las perras o las dos tengan. La agresividad tiene básicamente dos componentes: uno heredado y otro adquirido. El primero es el que el animal trae consigo desde su nacimiento y está determinado por su información genética. Dentro del componente adquirido se encuentra la experiencia vivida por el animal. Allí adquiere un rol muy importante su propietario quien, con su carácter y conducta, puede condicionar en gran medida el comportamiento de su mascota. Ambos componentes, heredado y adquirido, determinan la individualidad del comportamiento agresivo, es decir la idiosincrasia o temperamento de cada individuo. Con este párrafo te quiero aclarara que ya ves que las causas pueden ser múltiples y enormemente variadas. Pero bueno, vamos a pasar a ver las posibles soluciones. Intenta tenerla separadas y juntarlas en presencia tuya. Una cosa MUY IMPORTANTE: No olvides que siempre hay un líder y, en este caso, el líder eres tú. Es fundamental que las dos perras comprendan perfectamente y asuman totalmente que tu mandas. Nada de castigos, golpes etc.Demuestra firmeza y ya sabes: Un NO dicho a tiempo y con autoridad suficiente deberá bastarles para que entiendan que ahí no se admiten "tonterías". Ten a mano la manguera o bien un cubo lleno de agua. A la menor señal de enzarzamiento de pelea-------->"Fogonazo de agua a presión". De este modo asociarán comportamiento agresivo con "castigo" tipo "jarro de agua fría":). Ten el mismo patrón de conducta (de ti hacia de ellas), sin hacer excepciones de ningún tipo. Me explico: Trátalas a ambas por igual, sin hacer diferencias que ellas puedan notar. E incluso si tienes que reñir a alguna por algo que haya hecho, hazlo en privado, nunca con la otra perra delante. Tus perrillas no deben notar ninguna diferencia en el trato por tu parte hacia ellas, sino, más bien ver que sontratadas iguales ya sea para acariciar o para reñir. Y, ya por último decirte que, en el caso de una continua agresión y si ves que la "cosa" no para, deberás considerar la esterilización(castración) de las perras. Su carácter se volverá más tranquilo y apacible y personalmente opino que no sería una mala solución. Bueno lionel, esta asesoración es lo más que te puedo dar teniendo en cuenta la escasa información que me has dado. Espero que te sirva de ayuda y puedas solventar con éxito tu problema. Si necesitases algún otro consejo aquí estaré. Un saludo:). Albeitar.