¿Por qué mi hijo pequeño hace lo contrario de lo que le digo?

Hola!
Soy mujer joven, y con mi pareja tengo un hijo pequeño.
Tenemos toda clase de problemas desde que vivimos juntos. Pero me inquieta, más allá del hecho de tener diferencias (que sé que todo el mundo las tiene), que en ocasiones percibo una especie de insistencia en mi pareja en hacer las cosas en forma exactamente contraria a cómo se las pido.
Tengo una inclinación natural a buscar el control de las situaciones en mi vida, y esto ya lo he tratado con un psicólogo, para aprender a "soltar" las cosas un poco. Pero aun así, con mi pareja parece que no logro dejar ciertas situaciones por la libre, y en parte es por esa sensación de que él está consciente o inconscientemente haciendo lo inverso de lo que sabe que yo quiero que haga.
Le pongo dos ejemplos:
El primero, es que muchas veces, él me pregunta lo que yo opino que se debe hacer sobre alguna situación (incluso una intrascendente), y cuando me doy cuenta está haciendo justo al revés de lo que yo opiné.
Esto sucede en casos sin importancia. Él puede preguntar "¿Crees que el niño debería comer pollo o carne?". Y si yo digo pollo, él de inmediato busca la carne. Pero también se repite en cosas muy trascendentes como las finanzas, que sí llegan a generar problemas y discusiones.
Por la recomendación de mi psicólogo (a quien he dejado de ver hace un tiempo), en situaciones intrascendentes yo intento no involucrarme. Pero él insiste en preguntarme sobre asuntos como lo de "carne o pollo", y si le digo que haga lo que mejor le parezca (para evitar mi control y su impulso de hacer lo opuesto), finalmente él termina entendiendo esta reacción como desapego o indiferencia de mi parte. En consecuencia, yo acabo opinando y él invirtiendo mis opiniones.
El segundo ejemplo, es sobre algo también sin importancia pero que se ha ido mezclando con otras cosas y al final se ha vuelto insoportable. Se trata del hecho de que él se voltee a mirar a otras mujeres mientras caminamos por la calle. Mientras fuimos novios, durante mi embarazo e incluso durante el primer año de nuestro hijo, estoy casi segura que él no volteaba a mirar a otras mujeres mientras iba conmigo.
Pero un día sucedió que conversábamos con un conocido, y él se volteó a mirar a una mujer que cruzaba la calle. El otro muchacho hizo su mejor esfuerzo para no voltear, pues en ese momento yo estaba ahí y los tres conversábamos, así que creo que fue por cortesía que no volteó, ya que era una mujer bastante bonita y él andaba solo en ese momento. Pero mi pareja sí se volteó a mirar, y de hecho no pudo ni siquiera seguir conversando.
Yo me sentí muy mal y le reclamé después, en especial porque lo había hecho en frente de nuestro amigo, quien obviamente se dio cuenta de que era por esa razón que mi pareja había interrumpido la conversación.
Lo que sucede es que, después de eso, él parece repetir la conducta cada vez con más frecuencia, y he llegado a tener la impresión de que, cuanto más me molesto, más insiste en repetirlo.
Creo que consciente o inconscientemente, estas y otras cosas él las viene haciendo por el simple "placer" de hacer lo opuesto a lo que sabe que pienso, siento y quiero.
Realmente no sé cómo afrontar esta situación, puesto que cada vez que logramos conversar y le expongo con franqueza mis preocupaciones y molestias sobre diversos asuntos, sólo estoy consiguiendo reforzar este impulso suyo de hacer lo opuesto, al mismo tiempo que se dispara mi necesidad de control.
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