¿Por qué teniendo ya casi 29 años aun no he besado?

No se exactamente si lo que tengo es miedo a empezar una relación, aunque creo que a mi edad deba tomarse como algo serio, o por lo menos eso pienso, cuando me gustaba un chico no era correspondida, o cuando al chico yo le gustaba huía, han habido tantos cosas en mi vida, que de recordarlos me dan risa, aveces estoy tan enfocada en mi trabajo o en atender a mis amistades, familias y tantas cosas, que ni me tomo mi tiempo en tratar de querer ser novia de alguien, últimamente tal vez por el hecho de que en mi casa se han puesto a conversar de películas románticas he tenido sueños en los que daba mi primer beso... Jajajaja...¿a mi edad? Y pensando en primer beso, muchas amigas mías ya tienen hijos y por lo menos ya han besaso, que cuando me preguntan, jamas la diría la verdad sobre mi... Que patética... Hubo una época en mi adolescencia a eso de los 15 años en que entre a la depresión y todo, pero no creo que eso haya afectado tanto a mi vida como para no permitirme estar con alguien, o es que tal vez Dios quiere que sea monja... Aveces me atormento con esas ideas, aveces quisiera decir, soy normal, he besado como cualquier otra mujer de mi edad, pero no puedo, no puedo besar a cualquier hombre, no soy como los chicos que piden una prostituta por plata y pueden tener sexo sin amor, aunque no es algo de lo que estar orgulloso, pero bueno, tal vez lo mio sea solo tener paciencia. Ojala algún consejo de ustedes me ayude reflexionar que es lo que estoy haciendo mal, ya hace varios meses que no me fijo en nadie y creo que nadie se fija en mi... Y no es que este echa un espantapajos, porque para eso esta el maquillaje y vestirse a la moda... ¿estaré recontra mal?...

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Ambas cosas es lo mismo, el tener miedo al sexo y a un relación, en un principio es normal, pero debes de perderlo y lanzarte a vivir y a desarrollar algo que es totalmente natural, no puedes ir en contra de tu propia natura por miedos ya que las consecuencias no serán buenas para ti, voy a explicártelo de forma sencilla y clara con unos consejos:
No es difícil de entender cuando miramos atrás y vemos que durante siglos la mujer aceptaba "su deber marital" sin preguntar y sin poner demasiado entusiasmo en conseguir su propio placer sexual, algo que además era más propio de las "malas mujeres". Era impropio de una "mujer decente" participar activamente en el juego sexual.
Olvida los tabúes que no te dejan disfrutar
De hecho aún hoy muchas mujeres no consideran que sea un problema no tener deseo sexual, ni orgasmos y desconocen todo su potencial sexual. Hay que tener en cuenta que la sexualidad ha sido un tabú y un tema lleno de complicaciones, por eso a veces es necesario que un profesional determine cómo influyen las creencias y el comportamiento que tienes. No dejes de cuestionar aquellos tabúes que te impiden tener ese deseado placer sexual.
En casi todos los casos las causas de una posible disfunción sexual suelen ser más psicológicas que físicas. Si acudes a un ginecólogo ante la presencia de problemas a la hora de mantener relaciones sexuales o ante la penetración, te harán pruebas que descartarán cualquier tipo de infección vaginal o desarreglo hormonal, y tendrás que empezar a buscar en tus creencias la base de este problema para poder superar el miedo al sexo y las inhibiciones sexuales que habitualmente muchas mujeres tenemos.
Miedos a las relaciones sexuales
Los miedos más frecuentes ante la relación sexual pueden ser muchos: Miedo a la penetración, al dolor (sobre todo en las chicas jóvenes ante su primera relación sexual por todas aquellas historias que sus amigas le han contado sobre el dolor), al hombre, el embarazo, el abandono tras la relación sexual, el asco al semen o al pene de tu compañero, a las enfermedades venéreas, que te llamen promiscua...
A veces cuando se sufre alguna experiencia sexual traumática queda el recuerdo de dicha tensión, generando este miedo a la relación sexual.
Síntomas que debes en cuenta
Si al intentar una penetración no tienes dolor, sólo ante el acercamiento a la vagina anticipas el dolor. No es dolor lo que se siente, pero se tiene miedo y a veces sin saber exactamente a qué se le teme.
El vaginismo es el miedo al dolor, por eso mismo es posible que tengas problemas con los tampones, diafragmas, espermicidas...
A veces te pasa igual con el ginecólogo y camuflas lo desagradable que acudir a la cita con el miedo ante la citología.
Si tienes alguna duda, esta noche intenta introducir un dedo en la vagina para que veas si hay o no dolor ante la penetración.
Cuando te intentas introducir algo en la vagina se cierra ésta dificultando notablemente la penetración. Si se produce la penetración será dolorosa, ya que contraes involuntariamente los músculos.
Si no hay dolor pero sí te da miedo la penetración, no niegues este problema y ponte manos a la obra.
Ejercicios para superar el miedo a las relaciones sexuales
# La masturbación será lo primero que un sexólogo te diría que empezaras a probar. El conocimiento de tu propio cuerpo es fundamental para disfrutar cuando después lo compartas con tu pareja.
# Si crees que hay fobia sexual, acude a un especialista para que te indique.
# Crea un entorno placentero donde te generes actividades relajantes, sensuales, placenteras, algo agradable que te apetezca. Lo ideal es que activamente prepares un entorno placentero donde dedicarte 30 minutos al día para ti, para disfrutar de tu cuerpo, de la estimulación a todos los niveles (baño con aromas sensuales, música tranquila, temperatura, velas, etc.). Se trata de que en la bañera explores sensorialmente tu cuerpo, que te fijes en cada parte de tu cuerpo y etiquetes las caricias como placenteras.
# El objetivo es que aprendas a disfrutar de toda la estimulación, tener placer. Para que algo sea placentero, debemos decidir que es placentero.
# Mirándote al espejo, tócate el cuerpo entero, los michelines, el vello púbico, pasa de zonas menos sexuales hasta llegar a tus genitales, sin olvidarte de toda la vulva. Para estos ejercicios ponte cómoda y explora todo tu cuerpo intentando describir cada parte de forma concreta, descriptiva, afirmativa y con las ventajas que te supone a nivel de placer, en la relación sexual, en tu vida íntima y como cuerpo de mujer.
# Estos ejercicios te preparan para el autoconocimiento de tu cuerpo, por lo tanto hasta no estar segura de que deseas tener relaciones con tu pareja, mastúrbate, centra la atención en el clítoris, ya sabes que es el órgano sexual más sensible y con más terminaciones nerviosas (la vagina casi no tiene receptores sensoriales).
# Aprende a utilizar la fantasía en tus relaciones sexuales, hay un montón de libros eróticas y películas que pueden ayudarte.
# El tiempo de estimulación antes de intentar la penetración debe ser de por lo menos 30 minutos. Aún así no pongas un tope de tiempo, simplemente pide que el tiempo de juego amoroso te permita estar muy excitada y lo suficientemente lubricada. Esto disminuirá el miedo a la penetración.
# Utiliza lubricantes, muchas veces no estás lo suficientemente lubricada como para disfrutar de la penetración, lo cuál te lleva a anticipar el dolor y, como es lógico a bajar tu deseo sexual, y evitar la relación.
# Comunícate con tu pareja sobre tus miedos, dale señales durante la relación sexual para que sepa que caricias prefieres, que postura prefieres, que te gusta que te diga, etc...
# Probar diferentes posturas, lugares, disfraces o juguetes eróticos. La relación sexual es placentera igualmente sin la penetración o llegar al orgasmo, aprende a disfrutar de todo.
Espero que con ésto rompas tu timidez y de que aproveches el tiempo y te lances a vivir experiencias agradables con quien tu elijas sin miedos ni tabúes, un abrazo y ya sabes dónde estoy, puntúa la respuesta ya que con ello ayudas tú también a que todos estemos aquí. Virgi2.

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