Problemas con una hija de 2 años

Desde hace algo así como una semana tenemos serios problemas con las rabietas de mi hija de algo menos de 2 años, melliza de un niño.
En la guardería no presenta ningún problema, asiste contenta y está todo el rato feliz, pero en cuanto la recogemos comienza la pelea de "todo no" y hagas lo que hagas acaba en una rabieta de dimensiones descomunales, completamente congestionada e incluso con espuma en la boca (yo creo que es acumulación de baba). Si no haces caso la rabieta puede durar más de una hora de gritos desaforados y si haces caso, cualquier cosa se convierte en una negativa a la cosa en sí y a su contraria. Hemos probado de todo, cerrarla, dejarla, hablarle, cogerle en brazos, ponernos a jugar como si no estuviese, pero nada parece funcionar. La verdad es que estoy un poco austado de la violencia de la situación y espero que me pueda dar algún consejo.
Un millón de gracias

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El caso de su hija parece el típico caso de celos hacia su hermano. A los dos años se despiertan en grado sumo (sobre todo en las niñas) el afán territorial y de dominio. En las niñas muy despiertas sobre todo. En algunos casos salen mediante rabietas y en otros en "vuelta atrás" en el caso de haber abandonado los pañales. Lo "malo" de este caso es que dentro de unos 6-7 meses le ocurrirá al otro porque se produce un poquitín desfasado.
Solución: echarle paciencia, muuuuuuuucha paciencia. Los expertos recomiendan una de cal y otra de arena, es decir, que les apartes "al rincón de pensar" hasta que cesen en su rabieta y a los dos tres minutos que ya ni saben por qué empezaron a llorar, hacerles caso intentando "cambiarles el paso" jugando a algo con ellos aunque en plan individual, porque como ya te digo es una reclamación de atención de una forma altamente tirana para con los padres.
Si hace como mis hijos, que en el rincón de pensar no duraban ni un segundo, tendréis que buscar otro sitio de "apartamiento vigilado", en su habitación o donde tengáis sitio que no pueda hacerse daño.
No te asustes, ten en cuenta que solo tiene dos años y muchas ganas de que estéis constantemente pendiente de ella. Cuando lo mires desde esa perspectiva, lo irás comprendiendo un poco mejor aunque en alguna ocasión se te tensen los nervios y te entren ganas de darle un cachetín en el culete. Piensa que es prácticamente un bebé aunque con buenas dosis de pulmones.
Y ante todo debéis intentar aparentar toda la calma que podáis ante ellos y no contradeciros tu esposa y tú respecto a la actitud a tomar. Si en alguna ocasión no estáis de acuerdo el uno con el otro en algo, dejar hacer a uno de los dos y comentadlo aparte cuando no estén ellos delante. Son altamente sutiles para detectar las fisuras de opinión entre los mayores.
No me enrollo más. Mucha paciencia y que pase pronto esta racha.
Un abrazo.

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