¿Se puede desgarrar el himen al masturbarse?
Soy virgen y mi pregunta es que si cuando te masturbas, te metes algún dedo en la vagina, ¿se puede desgarrar el himen? Llevo mucho tiempo masturbándome pero sin llegar a introducir nada, sino que me centro en el clítoris, y es porque me da miedo que me duela. Además, ahora tengo pareja y estamos empezando a intimar más, y el otro día me masturbó y cuando intentó meterme el dedo, le quité la mano. Todo lo que tengo es miedo al dolor que pueda producirme. ¿Sólo se pierde la virginidad cuando se produce el coito?
Respuesta de mcmil
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Vayamos por partes, pues en su pregunta hay, cómo mínimo, tres aspectos.
A las mujeres no es la penetración lo que más les entusiasma, dado que la sensibilidad no está en el fondo de la vagina, si no en la vulva, por lo que, no es necesario al masturbarse, introducirse absolutamente, nada.
Al introducirse un dedo, no percibirá dolor alguno, ni rasgará el himen, éste está multiperforado para permitir el paso de los flujos menstruales e incluso de objetos mayores como por ejemplo los tampones, quienes los usan no por ello dejan de ser vírgenes.
En la primera relación sexual es frecuente que se produzca el desgarro del himen, pero no necesariamente, en muchas ocasiones el himen es laxo y permite durante meses y años la relación sexual sin desgarrarse, hasta el punto que será el feto al nacer quien dará al trastre con él.
Si el primer y segundo y por qué no los siguientes son relaciones sexuales tiernas, con mimos y con amor no necesariamente deben producir ni dolor y mucho menos una situación extrema.
Se trata más de una picardía materna a fin de prevenir en las hijas las veleidades de una sexualidad alegre y sin límites que un dolor real.
A las mujeres no es la penetración lo que más les entusiasma, dado que la sensibilidad no está en el fondo de la vagina, si no en la vulva, por lo que, no es necesario al masturbarse, introducirse absolutamente, nada.
Al introducirse un dedo, no percibirá dolor alguno, ni rasgará el himen, éste está multiperforado para permitir el paso de los flujos menstruales e incluso de objetos mayores como por ejemplo los tampones, quienes los usan no por ello dejan de ser vírgenes.
En la primera relación sexual es frecuente que se produzca el desgarro del himen, pero no necesariamente, en muchas ocasiones el himen es laxo y permite durante meses y años la relación sexual sin desgarrarse, hasta el punto que será el feto al nacer quien dará al trastre con él.
Si el primer y segundo y por qué no los siguientes son relaciones sexuales tiernas, con mimos y con amor no necesariamente deben producir ni dolor y mucho menos una situación extrema.
Se trata más de una picardía materna a fin de prevenir en las hijas las veleidades de una sexualidad alegre y sin límites que un dolor real.
