Consulta sobre mala situación laboral de mi marido por problemas con su jefe

Si uno quiere un buen futuro, tiene que mejorar la parte de uno. Pero así como muchas veces uno se mueve para lograr cosas, por los propios intereses, y se equivoca, y, entre otras cosas, las cosas no le salen como esperaba y son más complicadas de lo que esperaba. Pero hay una forma de no desacertar nunca y es actuar, en vez de por los propios intereses, actuar generosamente, tanto en la vida como en cada situación que se le presente, en particular; que tu vida se encamine a hacer todo el bien que puedas a la humanidad, por supuesto con conductas buenas en sí mismas (por supuesto, que descartando aquello que está mal en sí mismo). Hacia las personas, y hacia tu marido, también buscando esto, no sólo bienes superficiales, lo cual, como te digo, no funciona. Ayuda a tu marido a ser la persona más generosa posible. No hay nada de malo en tener un sueldo y mantener a la familia, pero, por encima, está el hacer el mayor bien; te recomiendo no trastocar este orden, lo cual será engañoso. Por supuesto que esta generosidad no es fácil ni habitual; te aseguro que quien lo hace no se arrepiente y gana en muchísimas cosas; de otro modo, surgen mil cosas, como por ejemplo lo que dices de la relación de tu marido con su jefe. Yo te diría que ayudes a tu marido a hacer el mayor bien dentro de su entorno laboral, si es algo bueno, y, con respecto a la relación con su jefe, que no la vea desde el punto de vista de sus particulares intereses, de lo que el otro le hace o le perjudique, sino que se oriente a hacerle el mayor bien al otro, al jefe (aunque éste se porte mal), que ponga su confianza en su propia acción generosa (separe muy bien lo que el otro hace, y lo que él mismo hace). Seguro que él se encontrará mucho mejor consigo mismo, además del bien que le hace al jefe y al servicio que presta.
Leí tus anteriores preguntas, para poder responderte mejor y, si me lo permites, te diré que no te recomiendo poner trabas a tu maternidad. El amor auténtico, necesariamente está abierto a la nueva vida y el poner trabas a esto es que uno algo se reserva, no confía suficientemente en el amor y en sus benéficas consecuencias. Y como uno no confía, quiere hacerlo a su modo más egoísta, queriendo controlarlo todo, y, por supuesto, se equivoca.
Recibe un cordial saludo.
Ana Vázquez
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