Hipnosis y control mental

La hipnosis es una herramienta terapéutica muy útil que, a pesar de todo ese velo de misterio que existía a su alrededor ya desde hace siglos, apenas a partir del siglo XVIII se comenzó a experimentar con ella científicamente. Desde entonces se han creado una gran cantidad de técnicas utilizadas para generar el fenómeno sugestivo tan observable durante la hipnosis.
Lo que sucede básicamente cuando un sujeto es hipnotizado es que las facultades criticas y lógicas son suprimidas hasta cierto punto, respondiendo muy favorablemente a las indicaciones dadas por el hipnostista; aunque por otra parte es solo un mito el hecho de que cuando alguien está hipnotizado su voluntad queda totalmente en las manos del hipnotista, ya que si este da una sugestión que vaya contra los principios morales más íntimos del hipnotizado este despertará o hará caso omiso a sus ordenes.
Todo esto a partir de hipnosis inducida por un terapeuta, sin embargo existe otra forma de hipnosis llamada "autohipnosis", en el que el sujeto es, a la vez, hipnotista e hipnotizador. En esta modalidad el fenómeno hipnótico no logra alcanzar toda la profundidad que se pudiera lograr si la hipnosis fuera inducida por alguien externo, ya que como te dije, en el trance se suprime la capacidad critica y racional. En la autohipnosis esta capacidad crítica y racional no se pierde por completo, pues una parte de la conciencia tiene que estar despierta para poder dirigir el proceso hipnótico.
Aun con esta clara limitación es posible a través de constante practica lograr un nivel hipnótico de moderado a medio, y en algunos casos (dependiendo la practica y ejercitación) se puede alcanzar un nivel de cierta profundidad.
Estos son las técnicas de autohipnosis que (en mi experiencia) son las más eficaces. Para cualquier técnica que elijas, las indicaciones básicas serán las mismas: puedes estar sentado en una silla en la que puedas colocar tus brazos de tal manera que tus codos formen un ángulo de 90 grados. También puedes recostarte en una cama o en el suelo (sobre alfombra) de preferencia sin almohada, con las piernas sin cruzar, los brazos a los lados o sobre tu estomago sin que tus dedos de tu mano derecha e izquierda se toquen entre sí. De preferencia cierra tus ojos, o si los mantienes abiertos mira un punto fijo al frente de ti sin distraer tu atención (después de comenzada la hipnosis con algo de profundidad lo más probable es que se cierren). Una vez hecho esto procede a realizar cualquiera de estas técnicas (dependiendo con cual te sientas más cómodo. Puedes incluso variarlas, y hasta con algo de practica diseñar tus propias técnicas):
* Técnica del vacío gradual: Piensa en una construcción,,como una casa, un edificio, etc. con el que te sientas familiarizado (regularmente es más eficaz pensar en tu propia casa). Visualiza toda su arquitectura, sus paredes, sus puertas, sus ventanas, lo mas detalladamente posible. Ahora comienza por hacer desaparecer cada una de sus partes gradualmente comenzando por la puerta, la ventana, la pared frontal, hasta que exista en tu mente un vació total. Las primeras veces requerirás repetir todo el proceso varias veces hasta lograr producir hipnosis. Esta técnica resulta (casualmente) eficaz en los casos en que se tiene problemas de insomnio. Para esto solo repite todo el proceso hasta quedar dormido (el tiempo para lograrlo oscila entre el 70 u 80 porciento de lo que durarías en conciliar el sueño normalmente). Si no es esta tu intención repite el proceso hasta que hayas alcanzado cierto nivel de hipnosis.
* Técnica de contar: Esta es una variante de la técnica anterior. Se trata de que cuentas de una cantidad determinada (yo uso desde el 300) hacia atrás hasta llegar al cero. Se trata de concentrar toda tu atención a este proceso, por lo que si sientes que estas pensando en otras cosas trata de contar en vez de uno en uno, de tres en tres. Esta técnica es tan efectiva que pocas veces se llega a contar hasta el cero habiendo logrado una hipnosis de ligera a ligera media.
* Técnica del relajamiento progresivo: Piensa en todo tu cuerpo gradualmente, desde los pies hasta la cabeza, y al ir pasando por cada parte concéntrate en relajarla, de una forma tan relajada que sientes que esa parte se vuelve muy pesada, cómodamente pesada y descansada. Cuando hayas llegado hasta tu cabeza estarás en un nivel hipnótico bastante ligero, pero con un gran nivel de relajación (lo que facilita la profundización del trance a un nivel raramente alcanzado a través de otras técnicas).
* Técnica del vacío total: Esta es la más difícil de todas, pero a la vez con la que puedes alcanzar un nivel hipnótico de medio hasta profundo. Para ello requieres de mucha practica. Se trata simple y sencillamente de poner tu mente en relajamiento total, es decir, evitar que venga a tu mente cualquier tipo de pensamiento o racional. Lo que comúnmente se le llama "mente en blanco" (aunque en realidad esto no sucede así, solo se queda en blanco la conciencia, pero la mente inconsciente siempre está trabajando, y se trata de poner a trabajar precisamente a esa parte para lograr hipnosis).
* Técnica de la respiración: Es una técnica bastante sencilla, y si apenas logra un estado hipnótico ligero, te puede facilitar la introducción a hipnosis por otros métodos. Consiste en respirar profunda y lentamente, y mientras lo haces repite mentalmente (o verbalmente, que es más efectivo) al inhalar, la palabra "relajación" y al exhalar, la palabra "tensiones".
Ahora, para profundizar el nivel de hipnosis que has alcanzado puedes usar alguna de los siguientes métodos:
* Método de visualizar: Imagina que estas en un lugar cálido y apacible (en una playa, en un campo, etc.) caminando tranquilamente. Puedes ver árboles, gente paseando, o puedes verte a ti mismo solitario, etc. Trata de armar un ambiente lo mas detalladamente posible con el que te sientas cómodo. Puedes imaginar que interactúas con alguien, o que llegas a un lugar conocido. Después de un rato puede sorprenderte haber logrado una profundización relativamente profunda.
* Método de relajamiento de un brazo: Piensa que tu brazo izquierdo está tan relajado y tan dormido que se pone cada vez mas pesado, tan pesado que aunque quisieras moverlo por el momento no lo lograrías. Que está tan suelto y flojo que puedes levantarlo con tu mano derecha para después dejarlo caer, y verás como pesadamente cae. Este método logra una profundización media y en algunas ocasiones profunda.
* Método de levitación del brazo: Es inverso al anterior. Imagina que tu brazo izquierdo está tan ligero, que puede ser movido con facilidad como el viento a una pluma. Ahora imagina que hay un cordón atado a uno de tus dedos de la mano, y que mientras cuentas mentalmente (o verbalmente) hasta tres, ese cordón jalará hacia arriba y tu dedo atado se moverá y posteriormente se elevará. Después de practica puedes hacer esto visualizando no amarrar tu dedo, sino tu muñeca para mover tu brazo.
* Método del autohipnotizador: Esta técnica es, a mi experiencia, la más poderosa que he encontrado para lograr profundizar la hipnosis en ocasiones hasta niveles de relativa gran profundidad. Después de tener un nivel hipnótico ligero por alguna de las técnicas de inducción que te describí antes, ahora imagina que tú eres tu hipnotizador mismo (como en una sesión de hipnosis teatral), y que tu te das las ordenes de caer en sueño hipnótico. Obviamente las palabras que utilices para esto serán tuyas, pero por ejemplo puedes repetir: "Ahora vas a dormir profundamente, vas a caer en un sueño hipnótico tan agradable y relajado que dormirás profundamente cuando cuente hasta cinco. Voy a contar hasta cinco y dormirás profundamente... Uno... dos... tres... cuatro... cinco, DUERME!". Te darás cuenta que, en ocasiones, antes de llegar siquiera al cuatro los labios se te comienzan a sentir cansados y tienes dificultad para hablar. Esta es un excelente método de profundización.
Estas son solo unas pocas técnicas usadas para la autohipnosis, sin embargo las modalidades que existen son muchísimas, y como te dije, tu mismo puedes crear tus propias técnicas de acuerdo a tus necesidades y a las características propias de tu personalidad.
* El despertar: Si en el caso de sesiones de hipnosis en la que se realiza por medio de un hipnotizador, el sujeto puede "despertar" en el momento en que le plazca, tratándose de autohipnosis esto sucede con mayor razón. Hay personas que tan solo con contar mentalmente del uno al tres con la intención de despertarse totalmente bien lo logran, hay otras que requieren contar de forma mas pausada, serena y prolongada hasta el siete, y hay quienes se quedan tan cómodamente en ese estado hipnótico que deciden seguir así y pasar del sueño hipnótico a un sueño regular (a mi me sucede esto seguido). El formato común para despertar es: "cuando cuente hasta tres despertaré totalmente sintiéndome relajado, descansado y lleno de energias. Uno... dos.... TRES.
Los fenómenos que se experimentan en la hipnosis comúnmente son inconfundibles, pero varían en ocasiones de persona a persona. Por ejemplo, hay quienes dicen que comienzan a sentir sus brazos o sus manos "más grandes", la cabeza "más pequeña", etc., cosa que puede lograr asustar a un principiante y obligarlo a despertar. Sin embargo estos fenómenos son normales en la hipnosis y no hay ningún peligro, ya que recuerda que puedes despertar en el momento que quieras. Quizá lo que con más frecuencia se experimenta es o una profunda sensación de cansancio o todo lo contrario (el corazón te late más rápido, los sentidos se afinan más, existe tensión corporal, etc.), pero lo que se da en todos los casos es algo parecido a lo que experimentas cuando te despiertas por la mañana o cuando estas a punto de dormir: la conciencia racional se embota, es decir, que cosas que normalmente te parecen incoherentes puedes pasarlas como verdaderas de manera mental (por eso en la hipnosis teatral alguien puede comerse una cebolla creyendo saborearla como una fruta).
Existe una basta literatura científica acerca de la hipnosis, sin embargo por desgracia los libros más valiosos de este tema solo los encuentras en grandes librerías o en bibliotecas especializadas.
Por supuesto que hay muchos libros interesantes enormemente, pero llenos de terminologías técnicas. Sin embargo existen dos libros que a mi juicio encierran la mayor profundidad y seriedad requerida para este tema, y la sencillez para que cualquier persona que quiera introducirse al conocimiento del fenómeno hipnótico los pueda entender:
Hipnosis medica.
Aisline Meares (no tengo a la mano la editorial).
Hipnosis en medicina y odontología.
John Hartland; Editorial Continental; México, D. F.
Puedes también consultar la pagina de la Asociación Americana de Hipnosis Clínica:
http://www.asch.net/
Ahi encontraras informacion al dia de los avances y descubrimientos recientes en la hipnosis.
Hasta pronto, y suerte.
Aurelius.