Bien tu niña tiene algo que se llama neofobia o neofobia alimentaria. Supongo que ya lo sabías.
Si no, para que te leas algo te pego esto:
http://www.consumer.es/web/es/alimentacion/salud_y_alimentacion/infancia_y_adolescencia/2007/11/09/171588.phphttp://www.bebesymas.com/2006/06/09-la-neofobia-determina-el-habito-alimentario-de-los-mas-pequenosTe aclaro un par de cosas. Aunque ponga fobia, la respuesta es de negativa fisiológica a tomar el alimento. Vamos que es casi más ansiedad y asco que terror. Quizás el nombre de neofobia no sea muy acertado.
Un problema que están creando los psicólogos modernos es que no creen en la autoridad y esto acarrea problemas educativos. En las personas que vivimos en comunidad y que los padres son responsables de sus hijos, la autoridad es necesaria. Vamos que no imponer autoridad a tu hija tampoco es una solución.
Se suele pensar, con demasiada tranquilidad, que cuando un niño no quiere hacer algo lo hace para llamar la atención. Pero la neofobia no es el caso. Es una respuesta instintiva que en algunas personas está más activa que en otras. Y lo que hay que hacer es vencer esa tendencia de vuestra hija.
Lo primero que habrán preguntado los psicólogos es si ha nacido un hermanito o hermanita. Y si no es así le echarán la culpa al nacimiento de un primo o de un vecino o de alguien. Así quedará justificado que es una cuestión de celos y de llamar la atención. Pero en este caso no es así.
Te lo aclaro porque tengo compañeros psicólogos infantiles que eran incapaces de hacer frente a las neofobias con las teorías que dicen que es para llamar la atención. Y tienen más éxito con terapias apetitivas.
En algunos casos el caso se endereza algo si se come a deshoras y de paseo. Vamos, que en un paseo por el campo media hora antes de la merienda se pongan a comer los padres para azuzar el apetito del niño e intentar compartir algo con el niño, pero no mostrar su comida "preferida". Con trampas, a deshoras y en contextos no habituales suele funcionar bastante bien, pero no muy rápidamente.
Y eso sí, hay que tener autoridad, no violencia ni nada así. Pero la voluntad paterna debe estar presente, incluso cuando algo se les vaya a conceder se debe dar con condiciones que el niño debe cumplir o se puede hacer muy caprichoso.
En el caso de tu niña, entre las trampas podéis sobornarla cuando quiera algo con que coma "sólo un poquito". Supongo que lo habéis probado. Pero ceder a su exigencia hará que sepa que negándose consigue lo que quiera igual. Así que hay que hacerlo siempre que haya alguna opción. Si hay algún parque preferido se le puede chantajear con no llevarla. Pero si le da el berrinche fuere se la puede llevar a otro parque, pero no al preferido. Vamos, tampoco vais a tener a la niña llorando todo el día.
De todas formas siempre y cuando no ceséis en intentar que coma cosas nuevas, con paciencia intentando sobornarla de vez en cuando y poniéndole trampas, poco a poco irá mejorando. Irá comiendo más cosas y poco a poco las mismas que coméis vosotros. Pero es común en estos casos que la neofobia siga asomando incluso a los 6-7 años. Pero en esta edad será menos grave.
Es muy común en niños que fueron neofóbicos tener que empezar la comida con una "tapa" de su comida favorita o incluso tener que intercalar la cucharada de petit suis con la de lentejas.
Y es un problema, sobre todo al comienzo. Pero va mejorando con el tiempo siempre que no se deje pasar.