Encopresis

Lo primero decirte que no has de agobiarte por que tiene solución, con paciencia y lentamente pero la tiene.
La edad de presentación más habitual es la de 7-8 años; entonces la padece aproximadamente 1 de cada 100 niños, siendo tres veces más frecuente en niños que en niñas. La mitad de los niños con este trastorno nunca han sido capaces de controlar completamente sus esfínteres;
Los demás han perdido simplemente esta capacidad.
¿Por qué sucede este trastorno?
Se consideran las siguientes posibilidades.
Que los padres hayan intentado de educar demasiado precozmente al niño para controlar la defecación.
Que el "entrenamiento" haya sido coercitivo, es decir demasiado exigente, con amenazas o castigos.
Temor del niño a la defecación por"accidentes" (fracasos) previos. Que sienta dolor con la defecación debido, por ejemplo, a la existencia de fisuras en el ano.
Que padezca un retraso en el desarrollo neurológico (este retraso no tiene que ser necesariamente grave ni, por supuesto, definitivo).
Que padezca un estreñimiento severo con formación de un tapón de heces duras que dilata los esfínteres anales y permite que las heces más blandas que "vienen detrás del tapón" escurran alrededor de éste escapándose cuando el niño hace algún esfuerzo, se ríe, tose, estornuda, etc. Muchas veces los padres no reconocen que el niño esté estreñido sino todo lo contrario: creen que "tiene diarrea" pues lo que observan es que mancha la ropa interior con heces blandas.
Uso excesivo (abuso) de laxantes o enemas.
Situaciones psicológicas estresantes para el niño (emocionales, escolares, familiares).
Lógicamente muchas enfermedades orgánicas (del sistema nervioso, defectos de la musculatura anal o rectal, discapacidad mental, etc), pueden causar una falta de control de la defecación, pero ésta situación no es propiamente una encopresis en el sentido que utilizamos en esta descripción.
¿Cómo puede tratarse?
La encopresis es un trastorno que condiciona extraordinariamente la vida social del niño y su familia. Precisa de comprensión y ánimo y ésto debe proporcionárselo su familia; lo demás es competencia del pediatra con él que deben consultar. Serán necesaria medidas dietéticas que eviten o corrijan el estreñimiento si éste existe, uso racional de enemas (lavativas) o laxantes, establecer un adecuado patrón de defecación (el niño debe acudir regularmente al retrete, estar el tiempo preciso, etc) y, en su caso, someterse, junto con la familia, a psicoterapia.
Probablemente, intuyo que va a ser efectivamente por el nacimiento de su hermanita y no hay que reprocharle a la niña que los tenga ya que para que entiendas lo que un niño siente cuando ha de compartir su núcleo familiar con otro es muy similar y, por favor no quiero que me mal interpretes, al de una novia con su novio de toda la vida el cual éste último trae a otra chica para vivir los tres juntos igualmente, pues ése es el sentimiento, no igual pero si muy parecido
Acércate a un psicoterapeuta que va a ser muy positivo no sólo para la niña sino para ti ya que te va a enseñar específicamente como afrontar y resolver éste problema.
Espero haberte sido de ayuda y desearte lo mejor para ti y tú familia, un beso
Un dicho:
Madre no hay más que una.