Dependencia emocional de amistades
Soy un varón de 47 años. Tuve una infancia en la que no me sentí querido. Continuas y tremendas peleas entre mis padres. Y yo era siempre el patito feo, el que siempre al final tenía la culpa de todo.
Mi padre era alcohólico y le tenía verdadero terror. Además de todo esto era gordo y en el colegio siempre se reían de mi y dudaban de mi hombría.
Desde que era pequeño siempre tuve dependencias emocionales con amigos, pero sólo con varones.
Siempre pensé que lo que me ocurría es que me enamoraba de ellos y que me atraían sexualmente, aunque en el fondo lo que yo buscaba era que me protegieran, que me quisieran, sentirme seguro.
Con la edad he ido madurando y gestionando mis conflictos con mucho trabajo y esfuerzo; y a medida que avanzo creo que los hombres me atraen menos sexualmente. Aunque todo el tema sexual y de relación con el sexo opuesto aún sigue teñido para mí de miedos y grandes inseguridades.
Hoy en día he vuelto a caer en una dependencia emocional o enganche afectivo. No sé en realidad lo que es. Y es con un varón, claro. Pero ahora, a mis años, si que tengo muy claro que no siento amor por él, ni hay ningún tipo de fantaseo o atracción sexual.
Lo veo cuajado de cualidades que yo admiro: asertivo, decidido, luchador, deportista, buena gente, me aprecia...
Lo que en el fondo deseo es que sea mi amigo, como cuando los chicos en la adolescencia tienen un amigo íntimo, un amigo del alma.
No puedo pasar un día sin saber de él, sin pensar en él, sin mandarle un mensaje... Y sufro por ello, porque sé que no es sano. Intento reconducir mis sentimientos a una amistad sana y libre, pero me cuesta. Y sufro.
Durante toda mi vida he sido muy dependiente de mi familia también, del parecer de mis hermanos, tías o padres. Todo lo que ellos no veían bien, aunque yo pensara lo contrario terminaba abandonándolo.
¿ Como puedo luchar contra estas dependencias? Me gustaría ser capaz de ser independiente emocionalmente y poder lograr relaciones cuajadas de respeto, libertad y saludables.