Estimada Elmita.
En primer lugar enhorabuena por el afán emprendedor, no todo el mundo lo tiene. De todos modos, antes de iniciar una aventura de empresa es necesario formarse para ser empresario ya que de lo contrario en una aventura de negocios es fácil tener un patinazo y perder mucho dinero, así pues, vamos a tratar de ver como se puede evitar un patinazo.
En primer lugar, tienes claro el tipo de negocio al que quieres dedicarte, eso es una ventaja y además cuentas con titulación. Ahora hay dos opciones más a tener en cuenta:
a) Montarlo por tu cuenta desde 0.
b) Hacerte Franquiciada de alguna de las franquicias del sector.
Tiene ventajas e inconvenientes, el primero de los casos implica lanzarse a la aventura empresarial, con mucho que aprender y sin grandes experiencias en el ámbito, sin más respaldo que la propia inercia del emprendedor. La ventaja es que si sale bien se gana más dinero porque hay menos costes. El segundo caso, implica que una empresa de probada solvencia nos instruye en el llamado Know How, nos presta una imagen de marca y nos instruye en el método que han demostrado que funciona, a cambio debemos pagar unos royalties mensuales sobre la facturación que gravan nuestra empresa y que en ocasiones son excesivamente pesados.
Muchos emprendedores optan por la opción b para tomar experiencia y pasado el tiempo tratan de desvincularse de la franquicia traspasándola emprendiendo la acción por si mismos.
Así pues, ese es el primer elemento que debes tener en cuenta.
El segundo elemento es independientemente de la opción elegida (no te fíes jamás del plan de negocio que te propone la franquicia) debes iniciar un proceso de estudio que culmine en el plan de negocio y en un estudio de viabilidad técnica, económica y financiera del negocio, preveyendo todas las acciones, el desarrollo del mismo, los costes que supone la apertura y desarrollo del local.
Respecto a la fórmula jurídica puedes empezar como empresaria autónoma y más adelante convertirte en sociedad mercantil (sociedad limitada unipersonal) si los números de la sociedad, los impuestos o cualesquiera otras cuestiones así lo aconsejan, es más, siendo autónoma podrás igualmente tener gente contratada sin problemas, tendrás que sacar una cuenta de cotización de la tesorería de la seguridad social, eso es todo. De todos modos, cuando uno empieza a tener empleados siempre aconsejo constituirse en sociedad ya que si hay algún revés, en caso de no poder pagar, la sociedad (si los administradores han obrado bien, sin engaños y sin dolo) la sociedad está amparada por la limitación de responsabilidad, mientras que el autónomo responde de las deudas frente a terceros con todo su patrimonio personal.
Respecto a ayudas subvenciones y demás, no es buena política contar con ellas para abrir un negocio, hay subvenciones y ayudas autonómicas que están supeditadas a la inversión previa del promotor en su negocio, así que, o inviertes o no verás un euro. Por otro lado, con un buen proyecto y con avales de las sociedades de garantía recíproca (también sin ellos) se pueden conseguir buenos microcréditos del ICO o incluso las lineas de emprendedores que están muy bien, tienen intereses bajos con la responsabilidad compartida, la administración comparte el riesgo del emprendedor, y cuenta con periodos de carencia de hasta 3 años en los cuales sólo se pagan intereses, el último que conseguí a una emprendedora para la apertura de un herbolario fue de 30.000 eur y está devolviendo los dos primeros años 150 eur al mes, a posteriori ha solicitado una ayuda de la Comunidad de Madrid que por un lado le permite disponer de hasta 10.000 euros a fondo perdido por haber invertido al menos 5000 eur en inmovilizado en el negocio y por otro lado goza de una ayuda financiera para rebajar los costes del préstamo que tiene participado con el Ico además de haber conseguido un aval técnico de una SGR (Sociedad de Garantía Recíproca).
Así que, ya no tienes más que decidir empezar un proceso y si lo deseas podemos hablar de como llegar hasta él. No hay problema ya que me dedico a ello profesionalmente, los costes del plan de empresa y de buscar la financiación son mínimos ya que hay una parte de todo ello que sólo lo cobro si tenemos éxito y si se consigue la financiación, además una de las condiciones es seguir siempre implicado en el negocio a modo de asesor externo así que acompaño al emprendedor hasta que puede volar sólo, es una forma de ahorrar costes de gestoría y otros elementos.
Si quieres estamos en contacto.
Jaime Feiner
[email protected]