¿Quién debe pagar la reparación?

Tengo un local alquilado desde hace 23 años. Los inquilinos me han avisado que hay que realizar una reparación ya que hay una fuga en una tubería de agua. Ellos dicen que debemos pagarla nosotros como propietarios y nosotros pensamos que esto es debido al desgaste y debe pagarla el inquilino. En el contrato una de las clausulas dice:
Serán de cuenta de los arrendatarios todos los gastos que se produzcan por la utilitzación del local y los de suministro de agua, electricidad, teléfono y dema´s de los que esté el mismo dotado, incluso instalaciones y acometidad; también será a cargo de los arrendatariso todos los arbitrios, impuestos o contribuciones especiales que graven el negocio y local ya sean municipales o de cualquier otro organismo excepto la contricución territorial urbana que será de cuenta del propietario.
Por tanto, ¿es correcto que la reparación de la instalación de agua deba correr a su cuenta?

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Siento decirle que no es así y además tiene la buena suerte de tener buenos inquilinos que no han tratado de declarar la nulidad del contrato por tratarse la clausula que manifiesta abusiva y contraria a ley. Sepa que el uso y disfrute del inmueble no puede conllevar jamás la responsabilidad sobre las instalaciones del edificio que forman parte de la responsabilidad de mantenimiento de las infraestructuras y que legalmente recaen sobre el propietario del inmueble.
El desgaste del uso de las tuberías no forma parte del normal desgaste de la vivienda por el uso sino del desgaste por el paso del tiempo que corresponde a los propietarios del bien en cuestión.
Así que debería de dar gracias por tener un local alquilado por tantísmos años y proceder a realizar no sólo las reparaciones sino el mantenimiento adecuado de las instalaciones globales del local como establece el Código Técnico de la Edificación.
Sepa que (por ejemplo) en Madrid ya se ha aprobado una norma con rango de ley que será aplicable en los próximos meses ( y que se va a ampliar a todas las comunidades) en la que se van a formar técnicos para realizar inspecciones selectivas (o por denuncia de inquilinos) de locales comerciales, viviendas y edificios para obligar a los propietarios a realizar el adecuado mantenimiento de las viviendas para evitar en la medida de lo posible el derroche de agua y de energía. Las sanciones son para no perdérselas (ya era hora).

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