Como se llevan las drogas con el sexo.

Pues algunas se llevan bien, otras mal y otras son neutras, pero la respuesta varía de un individuo a otro. Desde el momento en que creemos que una sustancia es afrodisíaca, puede empezar a causar este efecto, incluso si es inactiva.
Te puedo hablar de las drogas que me van bien a mí en este aspecto, pero a lo mejor a ti no te funcionan igual. Mis favoritas son los psiquedélicos (LSD, hongos, peyote) y el MDMA (éxtasis), pero hay que decir que las primeras pueden ser afrodisíacas en ocasiones y a bajas dosis, mientras que tanto con estas como con el último se suelen dar problemas de erección en las primeras tres o cuatro horas tras la ingesta.
Timothy Leary solía decir que el LSD era el mayor afrodisíaco jamás inventado -lo que sin duda contribuyó a su popularización- y, aunque sin duda exageraba, los psiquedélicos en general pueden aumentar la sensibilidad, el disfrute y la capacidad hasta cotas insólitas. Sin embargo, estas drogas son tanto más impredecibles cuanto mayor es la dosis, por lo que su uso como afrodisíaco no está garantizado. Lo mismo pueden convertir una experiencia sexual en algo maravilloso que hacer que sientas repugnancia o culpa hacia el sexo. De ahí mi insistencia en las dosis bajas.
El cannabis y el MDMA gozan también de una reputación afrodisíaca que unas veces se exagera y otras se minimiza, según soplen los vientos. El cannabis funcionará mejor en este aspecto si no se usa a diario. Por lo común, todas las drogas citadas producen un aumento de la sensualidad en general, entendida como capacidad de sentir, tanto en lo que se refiere al gusto, como al olfato, a la vista y el tacto, así que esta es la explicación más plausible de su efecto benéfico en las relaciones sexuales.
En cuanto a la cocaína, el propio Escohotado desaconsejaba su uso tópico en estos términos:
"Lo que sin duda no funciona es el uso tópico del fármaco, frotándolo por los genitales masculinos o femeninos; en el peor de los casos, esa práctica puede producir irritaciones considerables".
La fama de la cocaína como afrodisíaco es, en mi opinión, exagerada, pero en mucha gente puede funcionar el efecto placebo.
Las drogas que peor actúan sobre la sexualidad son los ISRS (prozac), las benzodiacepinas (valium), los medicamentos de uso psiquiátrico y los opiáceos en general.
Podrás encontrar información exhaustiva sobre este apasionante asunto en el especial Sexo y Drogas de Cáñamo, recientemente publicado.
Saludos y moderación,
ddaa