La anticoncepción de emergencia, si no existe riesgo no debe usarse, es una irresponsabilidad y demuestra muy poco sentido común, los posibles efectos secundarios y la alteración que puede causar en los ciclos son riesgos que, en comparación con el riesgo de embarazo, pueden ser asumidos, pero que no tienen por qué ignorarse cuando su uso es realmente innecesario. Además su uso indebido pone en riesgo relaciones futuras en las que podría ser realmente necesaria, ya que deja de ser eficaz y su uso reiterado puede provocar alteraciones más graves que un simple retraso, puede favorecer la aparición de quistes y provocar que de haber embarazo, éste sea ectópico, con el agravante del riesgo que esto supone para tu salud.