Kombucha

Me acaban de ofrecer hongo kombucha me gustaría saber para que sirve y si vale la pena
Respuesta
1
Mis disculpas por contestar tan tarde, no pude antes debido a problemas personales.
El Kombucha no es realmente un hongo sino una simbiosis de levaduras y otros microorganismos. Se utiliza desde hace tiempo en Siberia y Rusia europea y desde hace pocos años se ha puesto de moda en buena parte del mundo, ¿sobre todo en Australia, Estados Unidos, Alemania, etc?
Hay muchas opiniones favorables sobre las posibles ventajas de Kombucha: sobre todo regulador del aparato digestivo, desintoxicante general, mejora la artritis, el estado de la piel, ¿etc?
Al ser el té del Kombucha una bebida fermentada (¿tipo sidra, kefir, etc?) Las ventajas vienen por los fermentos vivos que contiene, o sea que es lógico que influya positivamente en el aparato digestivo.
El efecto desintoxicante del Kombucha parece proceder de la presencia de ácido glucurónico, que es una sustancia que produce el hígado sano en condiciones normales y cuya misión es eliminar toxinas.
Así pues cualquier sustancia que mejore el sistema digestivo, aportando fermentos, y produzca un efecto depurativo en el organismo, no es descabellado afirmar que puede mejorar un sinfín de enfermedades.
Hay una coincidencia mayoritaria respecto a los beneficios del Kombucha
Sensación de bienestar y mayor nivel de energía.
Ayuda en los problemas respiratorios y en el asma.
Regula el estreñimiento y mejora la digestión.
Aplicado a nivel externo aclara las manchas de la piel, y mejora su tersura.
Es un buen limpiador doméstico: corta la grasa, limpia estufas, ¿uniones del baño, ventanas, cobre, etc?
Ayuda a las personas con artritis y gota.
El cabello y las uñas crecen mejor.
Limpia las toxinas del cuerpo.
Alivia las quemaduras y quemaduras provocadas por el sol.
Elimina el aguijón y la inflamación por picadura de abejas.
La profesión médica no se pronuncia sobre este tema, y tiene dudas sobre sus ventajas terapéuticas. Según parece, aún no se han hecho análisis exhaustivos del té de Kombucha ni un estudio profundo de las sustancias que en él aparecen.
Preparación del Kombucha
Vasija o jarra de vidrio de 1,5-2 litros de capacidad.
NO utilizar vasijas de cerámica pues el barniz puede contener plomo, y como el té fermentado es ácido, es probable que disuelva parte del plomo, que es tóxico. Lo aconsejado es utilizar vasijas de vidrio de uso culinario.
Se prepara una infusión de té (negro o verde, pero parece ser que el negro va mejor), en la proporción de unas 2-3 bolsitas por litro de agua y se deja reposar unos 20 minutos.
Se añade en caliente unos 80 g de azúcar blanco por litro (una tacita pequeña de café por litro) y se disuelve bien.
Añadir el Kombucha (en forma de lámina blanquecina de consistencia parecida a la sepia) cuando el té esté frío, si no puede morir, y añadir también el líquido que viene con el primer "hongo" pues esto ayuda a la fermentación. Si se pierde, echar una cucharada de vinagre, pero entonces la 1ª bebida tendrá peor sabor.
El "hongo" flotará seguramente. Si se va al fondo, no pasa nada, subirá a la superficie en uno o dos días.
Se tapa la vasija con un pañuelo o tela de algodón porosa y limpia, y se sujeta con una goma elástica, para que no entre polvo y no se formen mohos.
Se deja la jarra con el té y el QUE, en un lugar que no le dé el sol unos 7 días (la primera vez incluso más).
Se recomienda NO dejarlo en la cocina.
El "hongo" se reproduce con rapidez. Primero forma una "tela" transparente o una especie de escamitas blancas en la superficie que luego se convierten en una película blancuzca gelatinosa, que va ganando en espesor, superponiéndose a la lámina inicial y formando varias capas (aspecto y consistencia de sepia).
Es normal que aparezcan burbujas de gas.
Después de esos días se separa el hongo con una cuchara de plástico (parece ser que el metal no va bien), se deja en un platito, y el líquido (algo turbio, de color miel) se filtra y coloca en botellas de vidrio que se dejan tapadas en la nevera otros 5 días (más o menos).
Del líquido se guarda medio vaso para añadir al nuevo té y hacer de iniciador. Parece ser que en la nevera las levaduras siguen actuando y mejora el sabor y las propiedades.
Luego se puede beber. Primero mejor una dosis baja, por ejemplo una tacita antes de comer o entre comidas. Luego dicen que se puede aumentar hasta 3 tacitas antes de las comidas (hay gente que se toma hasta 1 litro).
A medida que se van formando nuevas pieles encima (los hijos o "babys") se pueden retirar y dar a alguien que las quiera. Hay quien se las pasa por la piel pues dicen que es bueno. Cuando el hongo original se vuelve muy oscuro es mejor sustituirlo por un "hijo" más blanquito.
Si aparecen manchas oscuras sospechosas, que pueden ser mohos Aspergillus, es mejor tirarlo, pero no suele pasar según dicen si está tapado con una tela limpia.
Es normal la aparición de filamentos oscuros que se retiran por filtrado al embotellar.
Si uno se va fuera lo puede dejar con agua y un poco de vinagre en la nevera o con un poco de té. Así parece sobrevivir bastante tiempo. También puede dejarse hasta un mes en la misma vasija, con el té, fuera de la nevera. El líquido se volverá muy ácido, de color claro, y el hongo aumentará mucho de grosor. Al volver, el líquido ácido puede usarse como limpiamanchas.
La bebida de té de Kombucha parece sidra (no siempre sale igual) tiene un sabor algo ácido y carbonatado, pero no es desagradable en absoluto. Cuantos más días se deja el hongo (o cuanto más grande es), menos dulces la sidra de Kombucha, pues el "hongo" se alimenta del azúcar del té, transformándolo en diversos ácidos y otras sustancias.
Cada persona, según su gusto, puede hacer el cambio de té Kombucha a los 6-10 días.
Probad el líquido antes, hasta conseguir el sabor deseado.

Añade tu respuesta

Haz clic para o

Más respuestas relacionadas