Hola experto n_n quisiera un consejo por favor!
N_n mire tengo un problema desde hace aproximadamente 4 meses comencé con taquicardias, las cuales cedieron aproximadamente a 15 días de comenzar, pero eso fue solo el comienzo, ahora tengo una sensación de presión en el lado izquierdo del pecho de vez en cuando, fasciculaciones musculares desde el comienzo del problema hasta ahora, visión borrosa repentina, problemas para respirar, de memoria y del habla que se desarrollaron en este breve ériodo de tiempo, ademas de problemas de equilibrio, sensación de piquetes en el cuerpo y sensación de corrientes frías en mi espalda corriendo a mis brazos, debilidad y mareos ademas de severos dolores de cabeza recurrentes manchas amarillas en mis ojos y petequias! ¿Se me hicieron varios electrocardiogramas y salí bien ademas de dos estudios holter y todo salio bien mi edad 21 años mi peso 108 kg estatura 1.86 que hago? ¿Con quién tendría que ir? ¿Qué opina?
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Disculpa el retraso
Refieres manifestaciones que parecen afectar a una diversidad de órganos y sistemas.
Algunas de ellas pueden interpretarse como propiamente neurológicos. No obstante, la visión borrosa repentina, las alteraciones de memoria y del habla, pueden aparecer como expresión secundaria de multitud de condiciones que comprometen de forma primaria o inicial otros apartados de la fisiología.
Las fasciculaciones suelen interpretarse erróneamente como un signo inequívoco de mal funcionamiento del sistema nervioso periférico. Lo cierto es que pueden aparecer de forma transitoria en situaciones de estrés, agotamiento, fiebre etc. Tradicionalmente se ha considerado que en estos casos las pequeñas sacuidadas musculares suelen aparecer con una frecuencia rápida y más regular que en los casos en los que su origen es menos benigno. Sin embargo, desde el punto de vista clínico esta observación carece de valor y es, en la mayoría de ocasiones, imposible de tomar en consideración.
Algunas de tus referencias podrían interpretarse también como inespecíficas y se observan a veces en el contexto de nerviosismo que produce el saberse enfermo. No digo que este sea tu caso, ni mucho menos. De hecho, antes de llegar a considerar cierta tal aseveración se debe proceder a una eliminación de causas posibles.
De todo lo que describes existen dos observaciones que me llaman poderosamente la atención. Las manchas amarillas y las petequias. Son datos muy muy significativos. El hecho de que utilices una palabra tan técnica como "petequias" me sugiere que ya han sido valoradas por algún facultativo. En caso contrario deberíamos asegurarnos de que se trata de las mismas. Les doy especial importancia porque permiten constatación objetiva y pueden interpretarse de forma inequívoca como un signo de enfermedad (no aparecen de forma fisiológica por lo común) y con un margen de probabilidad podemos sospechar un proceso "sistémico", es decir, que afecta a la generalidad del organismo. Esto es trascendente en tu caso porque encajaría con la pléyade de molestias que aquejas.
Mi consejo es que acudas a un especialista en medicina interna si es que no lo has hecho ya. Si él lo considera oportuno efectuara las interconsultas que crea oportunas y es posible que la de neurología sea una de ellas.
Espero que la información te resulte útil y quedo a tu disposición para que me plantees las dudas que tengas.
Refieres manifestaciones que parecen afectar a una diversidad de órganos y sistemas.
Algunas de ellas pueden interpretarse como propiamente neurológicos. No obstante, la visión borrosa repentina, las alteraciones de memoria y del habla, pueden aparecer como expresión secundaria de multitud de condiciones que comprometen de forma primaria o inicial otros apartados de la fisiología.
Las fasciculaciones suelen interpretarse erróneamente como un signo inequívoco de mal funcionamiento del sistema nervioso periférico. Lo cierto es que pueden aparecer de forma transitoria en situaciones de estrés, agotamiento, fiebre etc. Tradicionalmente se ha considerado que en estos casos las pequeñas sacuidadas musculares suelen aparecer con una frecuencia rápida y más regular que en los casos en los que su origen es menos benigno. Sin embargo, desde el punto de vista clínico esta observación carece de valor y es, en la mayoría de ocasiones, imposible de tomar en consideración.
Algunas de tus referencias podrían interpretarse también como inespecíficas y se observan a veces en el contexto de nerviosismo que produce el saberse enfermo. No digo que este sea tu caso, ni mucho menos. De hecho, antes de llegar a considerar cierta tal aseveración se debe proceder a una eliminación de causas posibles.
De todo lo que describes existen dos observaciones que me llaman poderosamente la atención. Las manchas amarillas y las petequias. Son datos muy muy significativos. El hecho de que utilices una palabra tan técnica como "petequias" me sugiere que ya han sido valoradas por algún facultativo. En caso contrario deberíamos asegurarnos de que se trata de las mismas. Les doy especial importancia porque permiten constatación objetiva y pueden interpretarse de forma inequívoca como un signo de enfermedad (no aparecen de forma fisiológica por lo común) y con un margen de probabilidad podemos sospechar un proceso "sistémico", es decir, que afecta a la generalidad del organismo. Esto es trascendente en tu caso porque encajaría con la pléyade de molestias que aquejas.
Mi consejo es que acudas a un especialista en medicina interna si es que no lo has hecho ya. Si él lo considera oportuno efectuara las interconsultas que crea oportunas y es posible que la de neurología sea una de ellas.
Espero que la información te resulte útil y quedo a tu disposición para que me plantees las dudas que tengas.