Eso de trabajar de noche tiene sus ventajas y sus desventajas. Entre las primeras está que tienes prácticamente el día entero para cocinar sano y hacer algo de ejercicio que no todos tenemos esa suerte. Entre las segundas está que duermes de día, con lo cual hay un desorden en las comidas y se omiten algunas de ellas.
Mi consejo sería que te olvides de que trabajas de noche y que hicieras de cuenta que es un día normal como el de cualquier persona. Podrías desayunar al llegar a casa, por ej. No hace falta tener mucho tiempo, puedes prepararte un vaso de leche desnatada con café descafeinado si no te gusta sola y sacarina en lugar de azúcar. Lo acompañas con tostadas, pan integral o galletas, algún jugo natural o alguna fruta entera. Luego puedes ir a dormir.
Cuando te levantes, es hora de tomar el almuerzo. Las carnes ya sean de ternera, pescado o pollo a la plancha son la opción indicada con ensaladas de verduras, purés o arroz integral. De postre, puedes tomar algún yogur desnatado, frutos secos, infusiones, café descafeinado, etc. Mas sobre la noche, antes de irte a trabajar puedes hacerte algún tipo de picada con rodajas de pavo, jamón sin grasa, quesos curados... sopas o cremas también son válidas. Si tienes algún tiempito en el trabajo, puedes llevarte cosas livianas como frutas, yogures... para comer.
En las noches que no trabajes y puedas dormir, procura hacer ejercicio durante el día, una caminata al aire libre ya es suficiente y hacer las compras para tener todos los alimentos sanos prontos en la heladera. Tomar mucho líquido también es importante y eso lo puedes hacer en cualquier momento del día.