Mi niño tiene 17 meses ¿Le quito el tetero? ¿Es bueno que lo cuide otra mujer? ¿Lo llevo al colegio?
Buenas noches solicito de su ayuda con algunas inquietudes que tengo, mi nena tiene 17 meses y me gustaría saber:
1. ¿Ya es hora de quitarle totalmente el tetero?
2. Para un niño médicamente es mejor que la mamá esté con El, lo pregunto porque yo trabajo y la cuida una chica que nos colabora y mi mamá.
3. ¿Cuál es la edad propicia para ir al colegio?
1. ¿Ya es hora de quitarle totalmente el tetero?
2. Para un niño médicamente es mejor que la mamá esté con El, lo pregunto porque yo trabajo y la cuida una chica que nos colabora y mi mamá.
3. ¿Cuál es la edad propicia para ir al colegio?
1 Respuesta
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1
Gusto de responderle mamá:
1.-
Seguramente hasta ahora, la bebé ya ha comido gran cantidad de alimentos "adultos": verduras, papas, frutas, cereales y hasta un poco de carne y pescado. Pero todo se lo hemos servido por separado, primero fino y luego más gruesamente preparado. Después del primer cumpleaños, ya podemos empezar a darle los alimentos enteros y juntos: la carne al lado de la papa, el pescado junto con el arroz, los fideos con pollo. También puede comer más platos de la mesa familiar, siempre que estos no sean salados, picantes o fritos. Lo mejor es separarle su porción antes de agregar los condimentos, o darle sus papas en puré o hervidas cuando los demás las comen fritas. Igualmente sigue siendo importante introducir cada alimento nuevo en poca cantidad.
Para esta edad (1 año con 5 meses), la pequeñita puede comer muchos platos de la mesa familiar: sopa de verduras, purés de legumbres, sopas de fideos, arroz en todas sus variedades (excepto con mariscos), carnes y pescados en salsa, tortillas. También se tendrá en cuenta que la niña ya quiere comer sola, hay que dejarla manejar la cuchara y darle algunos alimentos en la mano. Eso será cuestión de tiempo y paciencia, pero debe intentarlo. En cuanto al biberón, sólo será complementario su uso para dar alguna bebida o fórmula complementaria de la alimentación.
2.-
La presencia de mamá en casa, médica y psicológicamente, nunca será insustituible por otra figura a cargo o a la tutoría de la pequeñita, aunque por obvias razones, las exigencias de la sociedad moderna han hecho que las madres se adapten a ambos roles: el de ser profesionistas y trabajadoras, y a su vez cumplir con su papel de madres y amas de casa. Según los profesionales, la presencia física de la madre no es lo mismo que la presencia sicológica, o la presencia con sustituto de otras figuras, en este caso, la persona que le ayuda. La clave está en conectarse realmente con los niños al menos durante la primera hora en casa. Y esto no implica hacer grandes cosas. Lo más importante, es llegar con una actitud de calma. Hay que intentar mantenerse tranquila y ser muy clara al transmitir el mensaje: 'Ahora estoy disponible para ti'
3.-
Hoy en día es comúnmente aceptado que los tres años es una edad más que suficiente para que un niño entre en un jardín infantil (el promedio es de los 2 a los 4 años). Sin embargo, aún puede haber padres que se cuestionen si su hijo está lo bastante maduro, si no podría haberse quedado en casa algún tiempo más... cuando los adultos tienen muchas dudas y se sienten culpables, pueden transmitir su angustia al chico y dificultar su adaptación a la escuela.
Estos sentimientos de culpa surgen con más facilidad en las madres que no trabajan afuera de la casa, aunque también éstas tienen derecho a recuperar, por unas cuantas horas al día, una parte de su libertad. A esta edad, ya obtiene indudables beneficios de alternar el hogar con un mundo de otros niños iguales a él. Allí, los pequeños hacen valiosos aprendizajes, progresan en su socialización, disponen de personal especializado, de materiales y actividades específicamente concebidas para ellos... Ambos, niño y mamá, salen beneficiados con este importante paso.
Espero haberle resuelto sus dudas. Sigo a sus órdenes.
Dr. carlos a. castanedo
6587993
1.-
Seguramente hasta ahora, la bebé ya ha comido gran cantidad de alimentos "adultos": verduras, papas, frutas, cereales y hasta un poco de carne y pescado. Pero todo se lo hemos servido por separado, primero fino y luego más gruesamente preparado. Después del primer cumpleaños, ya podemos empezar a darle los alimentos enteros y juntos: la carne al lado de la papa, el pescado junto con el arroz, los fideos con pollo. También puede comer más platos de la mesa familiar, siempre que estos no sean salados, picantes o fritos. Lo mejor es separarle su porción antes de agregar los condimentos, o darle sus papas en puré o hervidas cuando los demás las comen fritas. Igualmente sigue siendo importante introducir cada alimento nuevo en poca cantidad.
Para esta edad (1 año con 5 meses), la pequeñita puede comer muchos platos de la mesa familiar: sopa de verduras, purés de legumbres, sopas de fideos, arroz en todas sus variedades (excepto con mariscos), carnes y pescados en salsa, tortillas. También se tendrá en cuenta que la niña ya quiere comer sola, hay que dejarla manejar la cuchara y darle algunos alimentos en la mano. Eso será cuestión de tiempo y paciencia, pero debe intentarlo. En cuanto al biberón, sólo será complementario su uso para dar alguna bebida o fórmula complementaria de la alimentación.
2.-
La presencia de mamá en casa, médica y psicológicamente, nunca será insustituible por otra figura a cargo o a la tutoría de la pequeñita, aunque por obvias razones, las exigencias de la sociedad moderna han hecho que las madres se adapten a ambos roles: el de ser profesionistas y trabajadoras, y a su vez cumplir con su papel de madres y amas de casa. Según los profesionales, la presencia física de la madre no es lo mismo que la presencia sicológica, o la presencia con sustituto de otras figuras, en este caso, la persona que le ayuda. La clave está en conectarse realmente con los niños al menos durante la primera hora en casa. Y esto no implica hacer grandes cosas. Lo más importante, es llegar con una actitud de calma. Hay que intentar mantenerse tranquila y ser muy clara al transmitir el mensaje: 'Ahora estoy disponible para ti'
3.-
Hoy en día es comúnmente aceptado que los tres años es una edad más que suficiente para que un niño entre en un jardín infantil (el promedio es de los 2 a los 4 años). Sin embargo, aún puede haber padres que se cuestionen si su hijo está lo bastante maduro, si no podría haberse quedado en casa algún tiempo más... cuando los adultos tienen muchas dudas y se sienten culpables, pueden transmitir su angustia al chico y dificultar su adaptación a la escuela.
Estos sentimientos de culpa surgen con más facilidad en las madres que no trabajan afuera de la casa, aunque también éstas tienen derecho a recuperar, por unas cuantas horas al día, una parte de su libertad. A esta edad, ya obtiene indudables beneficios de alternar el hogar con un mundo de otros niños iguales a él. Allí, los pequeños hacen valiosos aprendizajes, progresan en su socialización, disponen de personal especializado, de materiales y actividades específicamente concebidas para ellos... Ambos, niño y mamá, salen beneficiados con este importante paso.
Espero haberle resuelto sus dudas. Sigo a sus órdenes.
Dr. carlos a. castanedo
6587993