¿Por qué mi hija ha dejado de comer?

Tengo una niña de 14 meses, que de la noche a la mañana ha empezado a rechazar radicalmente las papillas.
Acostumbrarla a comer nunca fue fácil: me costó mucho que aceptara el biberón. Me costó también introducirle la fruta, así como las papillas de carne y pescado (un mes). Sin embargo, cuando las aceptó, se convirtió en una comedora magnífica.
Hace una semana, empezó a rechazar las papillas. Llora, berrea, y se niega a probarlas. Día tras día se la ofrezco, pero se niega radicalmente a comer. He intentado ofrecerle otras cosas, como jamón york, arroz, pan, queso, jamón serrano, pescado, pero come dos trocitos y no quiere continuar.
A la hora de comer está muy cansada (tal vez por el cambio de tiempo), así que acabamos acostándola a dormir la siesta. Tampoco manifiesta hambre. Es como si pudiese pasar con el biberón de la mañana hasta la hora de la merienda.
Estos días se alimenta de leche con cereales, fruta, yogur, y lo que pueda picar.
La llevé al pediatra preocupada y me dijo que podía deberse a multitud de causas: los dientes (le están saliendo dos nuevas muelas), que tiene la garganta algo irritada... Me tranquilizó diciéndome que si tomaba leche, era suficiente. Sin embargo, siguen pasando los días y la niña no vuelve a comer.
¿A qué puede deberse? Estoy pensando en no ofrecerle papillas durante un tiempo, sustituirlo por alimentos a pequeños trocitos, y reintroducírselas en una semana. ¿Es correcta mi actitud o debo seguir insistiendo? ¿O insistir al pediatra a que me dé una respuesta?