Agorafobia y problemas familiares

No sé si este en el sitio más adecuado para exponer mi caso, puesto que los temas circulan por la red.
Pero ha sido el único por el cual puedo pedir ayuda.
He padecido depresiones con fuertes altibajos y ahora me veo incapacitado moralmente incluso para salir a la calle. Llevo encerrado en mi casa un mes, aproximadamente. La tristeza e incluso la incomprensión llega a ser tan grande que llego a pensar en barbaridades (incluso lo he intentado). Pero nadie de mi entorno hace nada por ayudarme. Incluso he perdido amistades.
Aunque pida vez para consulta no soy capaz. La familia no me apoya en absoluto. Incluso un pariente ha tirado mi medicación y ha cancelado citas en mi nombre.
En un ataque de nervios llegué a urgencias y me dieron una pastilla debajo de la lengua. No quiero llegar a eso. Ni a algo más.
La recepcionista del centro que frecuentaba hace años para tratar mi depresión, llegó a decir que el psiquiatra estaba muy enfadado conmigo. En ese estado mental, dejé de ir a consulta. Caí de nuevo en un pozo.
Hace años me diagnosticaron agorafobia junto a fobia social (no se si llegan a juntarse ambos diagnósticos). Pero me veo tan incapacitado, que no puedo salir de casa ni para ir a una consulta. Luego llegó una depresión severa. Incluso tomaba antipsicóticos (ya no era yo).
Si estoy tomando un antidepresivo, la gente de mi familia sigue gritando, porque estoy con los molestos efectos secundarios y duermo bastante. No hacen nada, y he perdido la esperanza de dialogar.
Simplemente pido ayuda por si algún especialista puede ayudarme por Internet, puesto que el pánico y la tristeza me embargan como para levantarme. O para orientarme mientras no tengo fuerzas para ir a consulta.
Mi agradecimiento de antemano (siento la extensión).

1 Respuesta

Respuesta
Yo creo que es fundamental tener una vida con sentido, esto es, encaminarse uno con la propia vida a hacer todo el bien que pueda por la humanidad. Esto incluye el aceptar de la mejor manera las limitaciones y actuar incluso con ellas (toda circunstancia sirve para hacer el bien); esto no aleja, sino todo lo contrario, de un tratamiento de cualquier limitación o enfermedad, siempre que sea de modo razonable, con el objetivo final generoso claro, y, en este sentido, sin obsesionarse con resultado alguno simplemente por interés personal.
En tu carta hablas bastante de la actitud de otros hacia ti, y con respecto a esto, te diré que tienes que empezar a ver, para mejorar, tu propia conducta. No porque tu conducta sea peor que la de los demás, sino sencillamente porque es la tuya y en tus manos directamente sólo está el mejorar tu parte. Ya se sabe que el mundo y las personas tienen muchas imperfecciones, pero eso no exime la propia responsabilidad.
Uno elige cómo situarse frente a este mundo, y hacia las personas, incluidas las que se portan mal. Y en muchas ocasiones uno afronta mal un comportamiento quizá malo de otra persona, ya que a uno no le interesa esa persona en sí, su bien, sino que lo único que le importan los intereses personales superficiales, quizá dañados, de uno. Es decir, que si uno responde con egoísmo, tampoco está actuando bien.
Yo te diría que, desde tu situación y tu vida, empieces a pensar qué puedes aportar a los demás, sin obsesionarte con resultado alguno, ni demorando tu actuación, a que cambien determinadas circunstancias como tu estado de ánimo. Por supuesto que no te pidas más de lo que puedes (lo cual ya significaría que uno realmente no quiere aportar el mayor bien de la manera más desinteresada, sino que busca su interés personal, aunque sea el reafirmarse o quedar bien, etc.); cualquier persona que hace lo que puede con intención generosa no hace poco, sino que hace muchísimo, y es de esa generosidad de la que está necesitado el mundo, y no de hacer mucha cosas de cualquier manera por egoísmo.
Aquí te dejo una dirección sobre actitudes saludables.
Un saludo.
Ana Vázquez
[email protected]
Entiendo que haya respondido a mi entrada; pero, desgraciadamente, desde pequeño estoy luchando por salir de esto, llegando a situaciones demasiado graves por parte de esta gente hacia mi (perdón si hablo en primera persona).
El cambio de actitud es una constante en mi vida, pero el problema llega cuando esa gente no está dispuesta a cambiar.
No hago nada para quedar bien, sino porque siento eso y forma parte de mí. Ni me autocompadezco.
Muchas veces la actitud no basta, ya que ciertos traumas se derivan desde la infancia, y es ahí cuando entra en juego la medicación. Una medicación a la que no puede optar gente, que como yo, se le hace un desafío salir de 4 paredes.
Ante todo, gracias por responder.

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