¿Caos mental?
Siempre he sido una chica alegre y feliz. Trabajo como auxiliar de enfermería. Me gusta mi trabajo al que dedico tiempo, esfuerzo y disciplina. Soy la pequeña de 2 hermanas. Tengo 29 años y me hermana 35. Diría que siempre he estado alegre y contenta. Mi infancia ha sido maravillosa y tengo muy buenos recuerdos. Cuando tenía 14 años conocí al que hoy es mi marido y estoy muy orgullosa de él. Es buena persona y estoy a gusto con él. Mi madre tiene 67 años y ha superado recientemente un cáncer micricítico de pulmón. Ella está bien de salud pero hay que vigilarla. Y bueno... Mi padre que falleció en un accidente trabajando cuando yo tenía 21 años.
Siempre me caracterizé por ser la alegría de la huerta. Incluso en los peores momentos tiraba "pa" lante con todo. En el trabajo procuraba siempre que estarían orgullosos de mi e intentaba que todo saldría perfecto. Servicial hasta lo máximo incluso en mi perjuicio. Resumiendo: tanto en el trabajo como en la familia intento dar lo mejor de mí. No dar problemas a los demás y que sobretodo no sufran. Muchas veces parezco la machaca de turno. No se decir que no a favores o peticiones ( ej. Mi encargada es una religiosa y todo el día me pide que la lleve o la traiga. En mi coche y en horas fuera del trabajo claro). A veces me da coraje tener que acceder a sus peticiones pero me da pena y lo hago.
Cuando mi padre nos faltó mi hermana ya estaba casada y formó su familia. Lógico y normal. Mi madre y yo nos quedamos solas y con una pena muy grande. Yo trabajaba mucho para salir adelante y llevaba mi noviazgo bastante bien. Le dejé claro o él entendío que mi madre era lo más importante. Ella me dio la vida y ahora la tenía que corresponder. Con días mejores y otros peores lo fuimos superando.
Con varios problemas que serían muy largos de explicar (sobretodo familiares y laborales) empiezo a darme cuenta de que no los puedo arreglar y se escapaban de mi control. Mi estado de ánimo empezó a flaquear y comencé a adelgazar. Preocupaciones y miedo sobretodo. Es difícil describir el dolor. Es una angustia que me quema por dentro: por un lado ponerme en el lugar de mi madre. Verla sola me hace sufrir mucho. Hago lo que puedo y siento que es poco. Y por otro ser una buena esposa. Mi marido me apoya pues ve lo que sufro con todo esto. Solo quiero que los dos estén bien y con su petición y apoyo he ido al médico. El día de mi cumpleaños sufrí una crisis en la que solo recuerdo tristeza, lloros, gritos y pensamientos que se me agolpaban en la cabeza. Gran sentimiento de desgracia. Miedo a quedarme sola. Incluso me bofetee varias veces. El día había empezado muy bien pero... Se cruzó. En toda mi vida recuerdo 2 episodios similares.
Llevo 2 meses con medicación aunque soy un poco reaccia porque dicen que enganchan. En este punto ya me encuentro mejor pero tengo pánico a que el psiquiatra me diga que tengo una depresión o en el peor de los casos algún tipo de trastorno o algo así. Tengo miedo y lo único que quiero es volver a ser como antes: alegre, optimista, feliz. Que no me afecten tanto las cosas y ser un poco más fuerte para tomar la vida como viene. Hay veces que ya no tengo ganas por nada pero mi madre y mi marido no se lo merecen. Es muy injusto para ellos que lo tenga todo y no sepa ser feliz
MUCHAS GRACIAS de antemano por leer mi caso y perdón por ser tan extensa.
Siempre me caracterizé por ser la alegría de la huerta. Incluso en los peores momentos tiraba "pa" lante con todo. En el trabajo procuraba siempre que estarían orgullosos de mi e intentaba que todo saldría perfecto. Servicial hasta lo máximo incluso en mi perjuicio. Resumiendo: tanto en el trabajo como en la familia intento dar lo mejor de mí. No dar problemas a los demás y que sobretodo no sufran. Muchas veces parezco la machaca de turno. No se decir que no a favores o peticiones ( ej. Mi encargada es una religiosa y todo el día me pide que la lleve o la traiga. En mi coche y en horas fuera del trabajo claro). A veces me da coraje tener que acceder a sus peticiones pero me da pena y lo hago.
Cuando mi padre nos faltó mi hermana ya estaba casada y formó su familia. Lógico y normal. Mi madre y yo nos quedamos solas y con una pena muy grande. Yo trabajaba mucho para salir adelante y llevaba mi noviazgo bastante bien. Le dejé claro o él entendío que mi madre era lo más importante. Ella me dio la vida y ahora la tenía que corresponder. Con días mejores y otros peores lo fuimos superando.
Con varios problemas que serían muy largos de explicar (sobretodo familiares y laborales) empiezo a darme cuenta de que no los puedo arreglar y se escapaban de mi control. Mi estado de ánimo empezó a flaquear y comencé a adelgazar. Preocupaciones y miedo sobretodo. Es difícil describir el dolor. Es una angustia que me quema por dentro: por un lado ponerme en el lugar de mi madre. Verla sola me hace sufrir mucho. Hago lo que puedo y siento que es poco. Y por otro ser una buena esposa. Mi marido me apoya pues ve lo que sufro con todo esto. Solo quiero que los dos estén bien y con su petición y apoyo he ido al médico. El día de mi cumpleaños sufrí una crisis en la que solo recuerdo tristeza, lloros, gritos y pensamientos que se me agolpaban en la cabeza. Gran sentimiento de desgracia. Miedo a quedarme sola. Incluso me bofetee varias veces. El día había empezado muy bien pero... Se cruzó. En toda mi vida recuerdo 2 episodios similares.
Llevo 2 meses con medicación aunque soy un poco reaccia porque dicen que enganchan. En este punto ya me encuentro mejor pero tengo pánico a que el psiquiatra me diga que tengo una depresión o en el peor de los casos algún tipo de trastorno o algo así. Tengo miedo y lo único que quiero es volver a ser como antes: alegre, optimista, feliz. Que no me afecten tanto las cosas y ser un poco más fuerte para tomar la vida como viene. Hay veces que ya no tengo ganas por nada pero mi madre y mi marido no se lo merecen. Es muy injusto para ellos que lo tenga todo y no sepa ser feliz
MUCHAS GRACIAS de antemano por leer mi caso y perdón por ser tan extensa.
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