Apetito sexual

Los problemas de falta de orgasmo pueden deberse a problemas personales, con lo cual habrá que indagar en ello, incluido alteración en el estado de ánimo, e incluso alguna enfermedad orgánica, (no refieres la toma de ninguna medicación que también pudiera influir), bien problemas de la pareja, como problemas de comunicación. Para eso convendrá saber si ese factor es de siempre o desde hace un tiempo, si es generalizado o circunstancial. Dices que esto está acabando con tu estado de ánimo; también podría existir una relación inversa.
De lo que dices, yo te diría en principio no fingir, porque eso te lleva justamente en el sentido contrario, de falta de comunicación, de falta de verdad y falta de entrega auténtica de lo que eres. Tienes que pasar de querer complacer, buscando en primer término bienes superficiales (como por ejemplo fingiendo un orgasmo), a buscar el bien de verdad de tu marido en todos los terrenos, lo cual requiere, por supuesto la verdad; y esto en todos los aspectos de tu vida y con todas las personas, así como en tu vida en general: pasar de lo superficial a lo auténtico, pasar de tener como objetivo bienes superficiales, que no te exigen salir de ti misma, a buscar bienes reales, que ya cuestan más.
Te vendrá bien en tu relación matrimonial y como persona, el ayudar a tu marido a ser la mejor persona posible, y para ello, esforzarte tu misma en ello. Abajo te dejo un blog con unas actitudes que considero saludables, y creo que pueden serte de ayuda.
Por sí solo creo que esto podría resolver el problema. En otro caso, se tendría que buscar psicoterapia personal o bien terapia de pareja, pero no lo veo imprescindible, o bien acudir al médico, si así lo considerases.
Dices que esto está acabando con tu vida marital, y que quieres resolver este problema un poco como sea. Te diría que no hay nada imprescindible en esta vida y siempre existen limitaciones personales, pero éstas no son la causa de que no aprovechemos la vida, sino que lo que más influye es cómo nos tomamos las cosas. No todo tiene tratamiento, pero lo que siempre es posible es aprovechar de la mejor manera la vida, y tener un matrimonio feliz, en el que ambos se ayudan a crecer como personas. O sea, que creo que hay que comenzar por no ponerse condiciones para aprovechar la vida o para vivir el matrimonio; que a uno le apeteciese más o le pareciese más fácil, el no tener determinada limitación, es posible, pero el tenerla no impide, ni mucho menos, el aprovechar la vida; por supuesto que esto no impide, sino todo lo contrario, el buscar un tratamiento, dentro de lo razonable, de ciertos factores.
Un saludo.
Dra. Ana Vázquez
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