¿Sudores por ansiedad?

Aunque no tengo suficientes elementos como para aseverarlo a ciencia cierta, es posible que lo que te está sucediendo sea que después de la situación de estrés, además de la experiencia sexual de riesgo, te haya quedado algún resto traumático. Según explicas has entrado en un proceso de ansiedad que te provoca una alteración del sueño, además de dolores en rodillas y brazos. Pero según veo antes de esas experiencias negativas, no padecías de estos síntomas. Por lo tanto y en mi modesta opinión, creo que lo que te sucede es lo que anteriormente te refiero. Por otra parte si tu estado de salud física es totalmente normal, esos dolores y esa sudoración se corresponden a los efectos concomitantes de los restos traumáticos. En una palabra y para entendernos mejor; esos trastornos son lo que nosotros los profesionales llamamos SÍNTOMAS PSICOSOMÁTICOS. Estos síntomas son provocados por la mente inconsciente para, de alguna manera, paliar la angustia y la ansiedad. Sería como una válvula de escape para mitigar la ansiedad, pues de lo contrario, ésta sería ten fuerte que la persona podría llegar a enloquecer.
Mi consejo es que acudas un psicólogo cualificado y que te sometas a unas cuantas sesiones de psicoterapia para que puedas "tramitar" esas vivencias negativas que te han provocado el trauma. Una vez lo hayas podido"tramitar" dentro de ti, seguro que te vas a sentir mucho mejor e incluso podrás dejar de tomar el lorazepam.

Efectivamente, tanto los dolores como el sudor, pueden ser secundarios o estar en relación con la ansiedad que refieres.
Mi consejo es que aprendas lo más posible de la situación que dio origen a estos síntomas, pero que no te quedes sólo por ejemplo en el temor a haberte infectado, de lo que refieres que se quedó en un susto, sino que vayas más atrás, y que veas ya la malicia de una relación sexual fuera de un matrimonio, dado que, entre otras cosas, se trata de un acto guiado por el placer, no por hacer el bien, totalmente indigno en su planteamiento de un ser humano, y con ello ni te ayudas a ti mismo a crecer como persona, ni a la otra persona, sino que ambos os hacéis daño; si en este momento te has librado de algunas de sus posibles consecuencias físicas, con respecto a otro tipo de consecuencias, tendrás que arrepentirte y rectificar; a la naturaleza uno no la engaña.
A la hora de afrontar temas personales, como los que refieres, te recomiendo dos factores: 1. siempre actuar de la forma que puedas más correcta posible; descartando lo que está mal en sí mismo; y 2. enfocando el problema, pensando en el bien real de todos los implicados, no sólo en los intereses superficiales de una parte. Haciendo lo que puedas en este sentido, y confiando. Por supuesto que lo ideal es que tengas también una vida enfocada en este sentido más generoso, dedicando tu vida a hacer todo el bien que puedas, y no enfocándola prioritariamente en tus intereses superficiales.
Abajo te dejo un blog de actitudes saludables y varias recomendaciones de libros y películas.
Un saludo.
Ana Vázquez
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http://actitudessaludables.blogspot.com
P.D. Varias películas recomendables en convicciontv.cl/peliculas o algunas que se pueden encontrar a partir de la siguiente: http://www.lafecatolica.com/pelicula-y-biografia-de-san-jose-de-cupertino/1189/ Muy recomendable Introducción a la vida devota de San Francisco de Sales, o La Noche Oscura de San Juan de la Cruz (o todo lo de este santo y de Santa Teresa), los cuales se pueden encontrar fácilmente en Internet como en http://www.statveritas.com.ar/Libros/Libros-INDICE.htm, o en la editorial Apostolado Mariano.