Derechos que me asisten por accidente en un restaurant
Deseo consultarle el siguiente caso:
El pasado mes de agosto, la noche del sábado 16 concretamente, fuimos unos amigos a cenar a un restaurante rural, en el que existía un menú degustación que incluía entre sus platos "Ensalada de Perdiz". Comiendo uno de estos platos mi mardo sintió que algo se le clavaba en la detandura con lo que a penas pudo seguir comiendo y así se lo manifestó al camarero que atendía la mesa, quien nos informó que era, además, el hijo del dueño del restaurante y, a la vez, el cocinero. Al saber de este accidente se limitó a manifestar que lo sentía muchísimo. Y ciertamente en eso se habría quedado de no ser por las consecuencias que tuvo después. Como no dejaba de dolerle, al regresar a nuestro domicilio, situado en otra localidad, nos fuimos al Centro Sanitario, donde el médico del servicio de urgencias estuvo sacándole huesos a mi marido de entre las muelas con una aguja. Al decirle mi marido que seguía sintiendo mucho dolor, el médico nos aconsejó que fuéramos a nuestro dentista lo más pronto posible, que con suerte sería el lunes, pero era la 1 de madrugada, y el médico lo que quería era que nos fuéramos de allí cuanto antes, no dándonos ni un informe por escrito.
Por fin el lunes conseguimos que le viera su dentista, quien constató algo que ya nos temíamos: la muela estaba rota, hecha pedazos, por lo que la dentista se la tuvo que extraer a fuerza de anestesia y con paciencia, sacando trozos y trozos. Antes de suturarle le implantó incluso hueso artificial, puesto que se vio obligada a dañar el hueso de la mndíbula para hacer bien la extracción. Pues era una muela que había estado sana hasta que se rompió con los huesos de la perdiz.
A la semana siguiente, después de quitarle los puntos de sutura le hizo un molde provisional que le pondrá en unos días y que deberá mantener puesto unos 7 meses hasta que pueda hacerle un implante definitivo.
Además del sufrimiento, los dolores y las molestias que le ha acarreado a mi marido, el coste de estos tratamientos rondará los 2.000 euros.
Mi pregunta es ¿Podemos exigir daños y perjuicios al dueño del restaurante por no haber deshuesado la perdiz? Y, si no es asÍ ¿Podemos al menos reclamarle una indemnización por los costes del tratamiento?
El pasado mes de agosto, la noche del sábado 16 concretamente, fuimos unos amigos a cenar a un restaurante rural, en el que existía un menú degustación que incluía entre sus platos "Ensalada de Perdiz". Comiendo uno de estos platos mi mardo sintió que algo se le clavaba en la detandura con lo que a penas pudo seguir comiendo y así se lo manifestó al camarero que atendía la mesa, quien nos informó que era, además, el hijo del dueño del restaurante y, a la vez, el cocinero. Al saber de este accidente se limitó a manifestar que lo sentía muchísimo. Y ciertamente en eso se habría quedado de no ser por las consecuencias que tuvo después. Como no dejaba de dolerle, al regresar a nuestro domicilio, situado en otra localidad, nos fuimos al Centro Sanitario, donde el médico del servicio de urgencias estuvo sacándole huesos a mi marido de entre las muelas con una aguja. Al decirle mi marido que seguía sintiendo mucho dolor, el médico nos aconsejó que fuéramos a nuestro dentista lo más pronto posible, que con suerte sería el lunes, pero era la 1 de madrugada, y el médico lo que quería era que nos fuéramos de allí cuanto antes, no dándonos ni un informe por escrito.
Por fin el lunes conseguimos que le viera su dentista, quien constató algo que ya nos temíamos: la muela estaba rota, hecha pedazos, por lo que la dentista se la tuvo que extraer a fuerza de anestesia y con paciencia, sacando trozos y trozos. Antes de suturarle le implantó incluso hueso artificial, puesto que se vio obligada a dañar el hueso de la mndíbula para hacer bien la extracción. Pues era una muela que había estado sana hasta que se rompió con los huesos de la perdiz.
A la semana siguiente, después de quitarle los puntos de sutura le hizo un molde provisional que le pondrá en unos días y que deberá mantener puesto unos 7 meses hasta que pueda hacerle un implante definitivo.
Además del sufrimiento, los dolores y las molestias que le ha acarreado a mi marido, el coste de estos tratamientos rondará los 2.000 euros.
Mi pregunta es ¿Podemos exigir daños y perjuicios al dueño del restaurante por no haber deshuesado la perdiz? Y, si no es asÍ ¿Podemos al menos reclamarle una indemnización por los costes del tratamiento?
Respuesta de tioarturo
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Se puede demandar a restaurante si hay una astilla de cristal en mi vaso de agua? - Leticia Rodriguez