¿Qué consejo podéis darme sobre mi actual creencia sobre Dios?

Hola.
Más que una pregunta, quiero comentarte mi creencia ya que aspiro a que si eres un estudioso de la palabra del señor, podrás fácilmente comentar y darme luces o caminos a seguir.
Tomemos a Dios como punto de partida.
Dios: Ser supremo y Todopoderoso, omnisciente, y omnipresente, creador del cielo, la tierra y todos sus moradores.
Tomando como base el hecho de que yo creo en un Dios Todopoderoso (entiéndase inteligente, zagaz, sensorial y con la capacidad de saber y conocer todo el antes y el después); como explicas la
Doctrina enseñada por la mayoría de credos y religiones a través del mundo y del tiempo, que asegura que hay cosas que están por fuera de Dios, es decir, condenan ciertos actitudes y comportamientos por tacharlos de "ilegales" o fuera del conocimiento de Dios, o como si ciertas cosas y personas se han salido del plan divino.
¿No crees que yo pudiese creer en un Dios "perdedor" si me cerro a creer que el no sabe o no previno ciertas "cosas"?
No crees que es más "lindo" o válido creer con fe en un Dios que como su nombre lo dice es supremo y, ¿cómo nos creo a su imagen y semejanza nos doto con su inteligencia y su sensibilidad (así la nuestra este muy lejos de llegar a parecerse a la suya) y sabia exactamente que el hombre como ser inteligente iba a buscar más caminos que el dictado por una fe ciega y casi sin pruebas palpables?
¿No crees tu que Dios en su magnificencia antes de que nosotros lo sospecháramos ya había creado o inventado mil caminos para que el hombre usando su inteligencia y libre albeldrio los siguiera y no se sintiera "encerrado" o "limitado" por su creador?
Espero que dictes una respuesta más de la fe que de la enseñanza bíblica que muy seguramente has recibido.
Muchas gracias.
Mauricio "monozero"

2 respuestas

Respuesta
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Dios creó al hombre con una maravillosa capacidad en el principio: el libre albedrío. Es decir, el hombre tenía la posibilidad de elegir lo que a su bien pareciera. En el principio, Dios demostró su calidad de ser supremo, bajo el cual los seres humanos deberían estar, poniendo ante los primeros seres la posibilidad de seguir viviendo con las reglas que Él como Creador tenía el derecho de poner pensando en el propio beneficio del ser humano. La otra posibilidad era que el ser humano tomara su propia iniciativa y decidiera por si mismo lo que era bueno y malo para el al "comer del árbol del conocimiento de lo bueno y lo malo". De tal forma que Dios sabía de antemano que sucedería con el hombre si desobedecía sus normas y decidía por si mismo lo que mejor le pareciera. Muestra de ello es que en el momento en que el hombre decidió irse por su propio camino y por lo tanto creer en sus propias reglas él dio una respuesta inmediata para zanjar la cuestión y permitir que las generaciones venideras quizá más pensantes se dieran cuenta de que el hombre domina al hombre para perjuicio suyo y que no pertenece al hombre siquiera dirigir su paso; que es necesario para obtener la verdadera felicidad sujetarse a la autoridad divina que pertenece al Creador. Esta respuesta inmediata se halla en la primera profecía encontrada en el Génesis capítulo 3 versículo 15 donde Dios habla de una descendencia que permitirá que la humanidad obediente consiga reconciliación con Dios y por ende la salvación de la condenación que el hombre tiene atada a la vejez, la enfermedad y la muerte. Paralelamente, antes de crear a la humanidad, Dios creó seres que organizadamente cooperarían para el desarrollo de su propósito desde su morada en los cielos. Estos seres conocidos por nosotros como ángeles fueron dotados igualmente de la cualidad del libre albedrío, por lo cual, a pesar de que estaban bajo el ordenamiento de las normas justas de Dios, tenían la posibilidad de decidir por sí mismos qué era lo mejor para ellos. Uno de esos ángeles decidió que toda la adoración y respeto que se debían al Creador no deberían ser solo para él sino que, al considerarse un ser superior y hermoso, pensó que tal adoración podía ser también para él. De tal forma que utiliza dos grandes mentiras contra Dios y así convence a los humanos de decidir por si mismos lo que era bueno o malo para ellos. Primero dice que Dios está privando a los humanos de un conocimiento especial: el conocimiento de lo bueno y lo malo. Segundo, dice que con este conocimiento ellos llegarán a ser iguales a Dios, y que por lo tanto Dios los privaba de ser iguales a él. De tal forma que todos siguen un derrotero de rebeldía y acaban legando a la humanidad la enfermedad, la vejez y por ende la muerte. Dentro de la solución de Dios entra también lo que tendría que suceder con este angel rebelde: destrucción total después de permitirle un buen tiempo para demostrar sus alegaciones. Hasta el momento tales alegaciones han resultado mentira al darnos cuenta de que el dominio del hombre sobre el hombre no ha traído felicidad ni prosperidad total en ningún momento, lo que sí sucedía en el tiempo en el que el hombre se sujetaba totalmente a Dios. Lógicamente, Dios sabía lo que sucedería en cualquiera de los dos casos: si el hombre elegía seguir su guía o si decidía guiarse por si mismo. Sin embargo, dentro de su gran justicia permitió tiempo para que el angel rebelde, llamado en las escrturas como Satanás (opositor) o Diablo (difamador o mentiroso), demostrara sus alegaciones y tanto su creación celestial como la humanidad en la tierra, los realmente sinceros se dieran cuenta de la insensatez de alejarse del ordenamiento legislativo de Dios. Un ejemplo palpable dentro de la historia de la humanidad lo vemos en el justo Job. El Diablo presentó la acusación ante Dios de que Job obedecía a Dios por la protección y la riqueza que este le brindaba a su siervo por lo que Dios permitió que el Diablo probara la fe de Job. El relato nos muestra que el justo Job resistió todas las pruebas siendo leal a Dios, y al final recibió la recompensa de obtener el doble de todo lo que tenía antes de su prueba. Esto demostró que las alegaciones del Diablo no tenían fundamento. Entonces, concluyendo, tenemos ante nosotros a un Dios omnisapiente y Todopoderoso, pero a la vez justo y no quiere manejarnos como títeres sino que permite que cada uno de nosotros elija el camino que mejor le parezca, pero el dentro de su infinita sabiduría sabe qué sucederá en cualquiera de los casos, y por ello nos advierte con antelación de tales consecuencias. Justo antes de cruzar el río Jordán para entrar a la Tierra Prometida, y ver el cumplimiento de las promesas de Dios, el pueblo de Israel escuchó algo así de parte de su caudillo Josué: "Hoy pongo delante de ti el bien y la invcación de mal, y tu decides que camino escoger, simplemente te digo que si escoges el mal traerás desdicha a tu vida y la muerte estará a tus espaldas, pero si escoges el camino del bien, estarás escogiendo el camino de la felicidad y de la vida". Así que, ¿qué camino escojerá cada uno de nosotros pensando en el futuro y no tanto en el presente? Dios en el futuro nos puede brindar la posibilidad de la vida y la felicidad mientras escojamos guiarnos por sus justas normas que al fin y al cabo terminarán en nuestro beneficio.
Si te queda alguna duda respecto a la respuesta no más dime.
Espero que te sirva de algo mi respuesta en tu forma de ver la vida y la personalidad de el Dios de Amor.
Creo que tu conocimiento bíblico es más grande aun que mi propia fe.
Bueno, nadie es perfecto (yo tampoco)
Lo tendré muy en cuenta, proclamator.
gracias... totales.
Respuesta
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Nada más voy a reflexionar como cristiano que soy; Esrando responder al menos mínimamente tus pensamientos, pues me cuesta contexturizar tu reflexión.
Dios nos permite libertad, la libertad para Dios es sagrada. El hombre a buscado a Dios por su necesidad de el. Esto no significa que lo haya hecho bien, es más, el hombre lo ha buscado a tientas, de manera imperfecta, tributando culto de adoración a elementos de la naturaleza, a dioses impersonales, animales etc. Es cierto que Dios es misericordioso, omnipotente y todos los atributos que son propios de El. Pero también es cierto que Dios es un Dios de orden.
Por eso el Dios de orden se revelo al pueblo judío y llego a la plenitud con la llegada del Mesías prometido. El Cristo, nos revelo en forma más clara el camino correcto y nos propuso que cambiemos nuestras vidas de raíz, no por el bien de Dios sino por nuestro bien.
Dios es santo y el nos propone a intentar ser como El, y El nos muestra el camino para serlo, en el amor.
Otras religiones tienen también elementos de moralidad y condenan ciertos comportamientos morales. Pero hasta el ateo tiene elementos morales que la revelación ha expresado.
Lo que esta bien o mal no depende directamente de una revelación sobrenatural. El hombre mismo tiene ese carácter en su espíritu por ser imagen de Dios. Pero el mensaje de Jesús revoluciona todo sentido de moralidad humana y toca lo más hondo de su espíritu.
Es cierto, el hombre busca su camino... pero no siempre el adecuado. Si el hombre se mueve en el amor ha encontrado a Dios, porque Dios es amor. Pero como dije, Dios es también un Dios de orden y nos indica el camino para llegar al pie de su santo estrado.
Es cierto, el hombre tiene muchos caminos para buscar a Dios, pero Jesús nos muestra "EL camino".
Si tienes una pregunta específica, con gusto te responderé.

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