Sobre la fe

Querido Lagm, soy su estimado Pericorris. Yo siempre intento ponerle en aprietos, pero ¡Vive Dios! Que es difícil luchar contra la fe. Y sobre la fe quiero ahora preguntarle, porque al fin y al cabo yo creo que la religión es cosa de fe, de creer sin ver. Pero yo le pediría que por una vez usted no echara mano de la fe, es decir que usted utilice la razón. Lea atentamente ahora ciertos factores que a mi juicio, una persona que sea neutral, es decir no creyente, sin fe, pensaría que la historia de Jesús no es más que un simple mito:
1.- Antes que Jesús, otros dioses paganos murieron y resucitaron a la manera de Cristo. Sus mitos son parecidísimos e incluso en los primeros siglos del cristianismo, como usted sabrá los padres de la Iglesia discutieron con los filósofos paganos porque éstos les acusaban de copiar mitos: los de Dioniso, Mitra, Adonis, Osiris, Tammuz... Así como todos los rituales de Semana Santa, las procesiones en primavera, el culto a la Virgen que da a luz a un niño salvador tiene todo su origen en antiguos ritos agrarios anteriores al cristianismo.
2.- Tanto el Antiguo Testamento como el Nuevo encierran profundas incoherencias, tanto en doctrina, como en historia, como en sucesión de hechos. Usted dice que la Biblia debe interpretarse correctamente, y yo estoy de acuerdo en eso, pero eso no quita por ejemplo el hecho de que por ejemplo en el evangelio se diga que había cerdos en Palestina cuando usted sabe que estaban prohibidos por la ley de Dios. Esto no es posible intepretarlo, sino que simplemente leemos que había cerdos y porqueros que los cuidaban, y esto, señor mío, es una mentira como una casa. Por eso las personas críticas con los evangelios pensamos que los evangelistas no vivieron nunca en Palestina ni conocieron a Jesús. Así que los evangelios no son fiables, porque como he demostrado mienten en algunas cosas.
Por otra parte ¿usted no tiene en cuenta que los evangelios están plagados de interpolaciones que hicieron los monjes copistas, porque como usted sabrá estos textos se copiaron infinidad de veces antes de que se inventara la imprenta? Así que ¿cómo uno se puede fiar de los evangelios, si es evidente que contienen partes que no tienen su origen en los textos originales, sino que otras personas insertaron por cuestiones políticas y religiosas?
3.- Hubo muchos iluminados que en época de Jesús se creyeron el Mesías prometido: todos fracasaron. ¿Por qué creer que Jesús es el Mesías y no es otro más?
En fin, por favor, deje a un lado la fe y su mentalidad cristiana y conteste si es posible obviar y no tener en cuenta estos argumentos a la hora de considerar la historia de Jesús como una persona neutral.
Y una última pregunta ¿Con fe se puede creer todo? ¿Si usted hubiera nacido musulmán o hindú o budista no cree que con fe igualmente hubiera creído en estas religiones dando de lado la salvación de Cristo, simplemente porque desde niño le inculcaron alguna de esas religiones? ¿Es la fe ese gran atleta que salta cuantos obstáculos se le ponen por delante para llegar a una meta prefijada? ¿No cree que sin fe, las religiones no serían nada de nada?
Un cordial saludo desde la primaveral Murcia.

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Respuesta
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Le responderé por partes:
1.- En efecto, la vida de Cristo es bastante parecida a la de los Dioses paganos (que fueron muchos, por cierto) que han existido por generaciones enteras. Por falta de tiempo y espacio, sólo comentaré sobre Mitra, el famoso Dios Sol.
No me es ajeno que Mitra, curiosamente, nació en una cueva (La Sagrada Escritura algo menciona sobre una cueva), nació en su "Día Victorioso" y tampoco me es ajeno que la Iglesia Católica se encargo que, habiendo Cristo nació por ahí del 11 o 12 de nisán (el mes correcto, más o menos entre marzo y abril) según los antiguos calendarios, fue colocado en el Calendario Gregoriano (nuestro actual y malhecho calendario) un 25 de diciembre, curiosamente el mismo día que nació supuestamente Mitra.
Tampoco me es ajeno que, en aras y con bandera de evangelización, se han hecho varias cosas no muy claras e, incluso voraces, en favor del Cristianismo (Mejor ya ni le menciono "La Santa Inquisición") y de conveniencias personales.
Tampoco me resulta novedoso pensar en los Dioses Egipcios quienes también tienen una Trinidad y un Dios Ra o Dios Sol, lo mismo que la cultura Hindú.
La imagen de la Trinidad es desde las más antiguas culturas.
No pueden faltar los comparativos entre San Agustín con Platón o Santo Tomás de Aquino con Aristóteles, etc.
Pero esto va todavía más allá que simplemente la fe en algo. Va con toda una tradición desde que el ser humano pisó la Tierra, ya que siempre ha rendido culto (es difícil decir "religión" en éste caso) a los desconocido o poco comprensible.
Cuando intentamos entender las cosas, deseamos darle algún sentido. Quizá confundimos el significado con la significancia por momentos y eso nos afecta grandemente.
Al hacer comparativos, podemos darnos cuenta que hay mucho parecido entre una cosa y otra, pero podemos apreciar que si ha habido alguna enseñanza que ha ido más allá que cualquier otra, es la cristiana. No sólo por las conquistas romanas o por otras situaciones de índole político, sino porque podemos apreciar que, más allá de fe, hay una forma de vida, hay una forma de ver las cosas y enseñanzas productivas para la vida. El Cristianismo nos ayuda a tender hacia la perfección. Ningún humano alcanzará jamás esa perfección, pero podemos intentar acercarnos a ella. Si es Cristo, si es Buda, si es Mahoma, si es Ra, si es Quetzalcoatl... Como quiera que sea o pretenda dársele un nombre, lo que se busca es una esencia, es una verdad de las cosas y una manera de vivir. Si hay quienes han hecho de las suyas con los Sagrado, es cosa de ellos, lo que se necesita es firmeza y convicción con lo que uno considera que es correcto y, considerarlo correcto porque es benéfico para el normal desarrollo biopsicosocial y porque eso nos ayuda a ser mejores humanos, pero humanos en toda la extensión de la palabra.
2.- Bueno, como ya comentábamos, es precisamente ese el punto: Es una manera personal de ver las cosas. Todos estamos de acuerdo que no pudieron vivir todo ellos y que cada quien ha hecho una interpretación de las cosas que acontecieron. No puede tomarse la escritura literalmente, sino seguirla poco a poco y paso a paso. El dato de los cerdos puede decirnos, precisamente, que existen diferentes maneras de ver y manejar la realidad. Es como si opináramos de los hechos que acontecen el mundo. Usted tiene su opinión y yo la mía, pero eso no significa que usted o yo tengamos necesariamente la razón. Podemos coincidir en varias cosas, pero en otras podemos diferir y puede ser que ninguno de los dos tengamos razón en nuestras palabras. Eso mismo ocurre en la Sagrada Escritura, hay que retomarla y darles esos toques que necesita para aproximarnos lo más posible a la realidad, que, para serle sincero, nuca podremos atinar con toda la verdad de lo que aconteció en aquella época.
Tampoco soy ajeno a las diferentes versiones de la Biblia, desde la primera impresión por Gutemberg o la Vulgata, pero hay que tomar con pinzas todo ello y considerar que hablamos de aproximaciones. Finalmente, al menos a mí, lo que más interesa es la esencia de la Doctrina, lo más benéfico para mi persona y lo que me permite crecer como ser humano.
Si han hecho de las suyas con los Sagrados Escritos la gente sin verdadera vocación, los pederastas, mafiosos, corruptos, ambiciosos, avariciosos, lujuriosos, etc. Eso es problema de ellos y no mío. Si ellos, a sabiendas que lo que han hecho está mal y es una conducta nefasta, que se les condene, la vida o la Corte Celestial o quien corresponda (si es que Cristo es un mito o Dios no existe).
A mí que me permitan vivir en paz y con mis convicciones. Allá ellos y sus porquerías. No es cosa mía. Mi respeto es para la Doctrina, para las enseñanzas, para la Iglesia (que somos todos quienes la conformamos, no unos cuantos que pretendan controlarla) y para la forma de vida. Quienes pretenden vender otras cosas o hacernos creer cosas que no son ciertas, es problema de ellos. Lograr distinguir bien entre lo que es e implica la Doctrina y los intereses ocultos de algunos o varios miembros deshonestos filtrados en la Iglesia Romana, es sumamente complicado, pero procuro hacerlo en la medida de lo posible.
3.- ¿Jesús ha sido el único que no ha venido a? ¿Liberar? De opresores. Esa idea del mesías en un inicio fue la de un ser que viniera a liberar de la opresión y la guerra, que derrotara con enorme poder y destruyera al gran opresor, como una gran venganza. Cristo enseñó que esa no es la vía para solucionar los problemas y que deben ser otras las cosas que medien, pero aun así no ha sido entendido el mensaje como debería. El mejor mensaje que ha llegado ha sido el de Cristo y no el de otros, pues mientras los otros prometieron muchas cosas y resultados por medio de la fuerza, Cristo hizo con sus obras y palabras hombres con una visión diferente de las cosas (para quien ha querido escucharlo y leerlo). La grandeza se haya en sus palabras y su razón. Nadie ha podido superarlo aún (y dudo que lo haya).
4.- ¿En lo que respecta a la fe? La fe en realidad es un concepto muy amplio que va más allá de la simple fe religiosa que conocemos. La fe no sólo es religiosa, es más amplia y su concepto no está delimitado por las creencias o por la religión. La fe va más allá y conlleva otras cosas más amplias y sus implicaciones son mayores que sólo la religión. Yo manejo la fe en su concepto más amplio. Quizá si hubiera yo nacido en otra religión creería en Dios de otra manera, pero la esencia misma de todas es la perfección del ser humano. Todas tienen como fondo y finalidad el bienestar del ser humano como un ente útil a sí mismo y útil a la sociedad, en al búsqueda de su desarrollo personal y en la finalidad de ser mejor por su propio beneficio y el beneficio de todos. Las religiones ven a un Dios y a una perfección del ser humano. El nombre y ciertas diferencias quizá marcan algunas diferencias, pero la búsqueda por ser mejores es la misma.
No se si logré responder a sus preguntas, ¿pero?
Como siempre, mi bien amado Lagm, tus palabras son como certeros estoques de afilada espada. Pero nuestras ideas están tan alejadas que ni usted en mil años podrá aceptar algo de lo que le objete. En fin, esa es la grandeza de la democracia mundial: que cada uno se puede expresar libremente.
Usted aboga por una religión que busca la perfección total del hombre, pero yo creo que esto es un error. El hombre no tiene por qué pretender ser perfecto para agradar a la divinidad: primeramente porque esa divinidad no existe como tal y segundo porque esa supuesta perfección, lejos de traer la paz y la concordia, trae destrucción y odio. Cada cultura tiene su religión, y al haber muchas religiones surge la lucha intestina por dominar a las demás. Esto ha sido así a lo largo de la historia de la humanidad, y aunque ahora parece que esto ya no ocurre, sin embargo el terrorismo internacional nos hace ver que asistimos de nuevo a la vieja guerra de religiones. La religión debería estar prohibida y perseguida. La religión, más que unir destruye a los pueblos pues les hace creer que son pueblos elegidos, y eso es una falacia a los ojos de las demás religiones. El cristianismo, la religión que supuestamente está más avanzada, afirma que todas las religiones son igualmente verdaderas porque todas llevan al mismo Dios. Pero eso es una falacia ingente, que trata de apaciguar el odio entre religiones sin ningún éxito. Yo me pregunto si no seríamos más felices sin religiones, y que éstas no fueran más que objetos artísticos encerrados en museos para el deleite de nuestros ojos. Creo que así cada uno de los seres humanos podría mirar más lejos para ver que el ser de otro color es igual que él mismo, perecedero, ateo y libre, sin más pretensiones que la vida que trace en este mundo.
Mis comentarios se los dejo para su reflexión. Un abrazo desde Murcia.

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