Coco:
Ten cuidado, no debes ver a tus hermanos como a tus hijos, sino como lo que son: hermanos y nada más.
Si te vas a vivir con tu mamá, obviamente que ella te relegará al papel de madre para ella poder ser la hija y tener las libertades de una joven soltera, y si tú ves a tus hermanos como a tus hijos (o te sientes de ésta manera hacia con ellos), entonces más fácilmente te manipulará con la culpa de "lo que a ellos les pueda pasar" si tú no te haces cargo de ellos.
Ten muy claro ésto: los hijos son responsabilidad de los padres o tutores, y entre tú y ella, ¿quién es la madre?... Ella!, entonces ella tiene que hacerse cargo, y si eso implica que no puede salir un fin de semana a divertirse, tendrá que asumirlo, pues fue su decisión ser madre a sabiendas de lo que implicaba.
Obviamente, por tu edad, ella ya no es responsable de ti, ahora tú eres la única responsable por tu persona y por lo que hagas en tu vida.
En éste sentido, si quieres que tu madre deje de manipularte en tus sentimientos, entonces también cambia tu forma de verla; es decir, como por tu edad ella ya no es responsable de ti ni de lo que hagas, entonces deja de verla como tu madre, y mírala como la mujer que es y que conoces de toda la vida, la madre de tus hermanos si quieres ponerlo así, pero ya no tu madre.
Ahora tu propia madre debes ser tú misma, pues tú debes encargarte de alimentarte, limpiarte, cuidarte, etc.
Entonces, si quieres superar éste conflicto tendrás que aprender dos cosas esenciales para lograrlo:
- Deslígate emocionalmente de tu madre: deja de verla, de tratarla y de admirarla como madre, mírala como ser humano, como mujer, como un familiar, pero no como tu madre. De ésta manera sus manipulaciones no funcionarán, ya no tendrán el mismo efecto sobre ti, pues ese lazo invisible que te jala y obliga a obedecerle ya no será tan asfixiante y te será más fácil seguir lo que quieres sin sentir culpa.
- Aprende a poner límites: los límites son muy importantes, sobre todo en la familiaridad donde fácilmente los demás pueden abusar de nuestra buena voluntad. Es necesario aprender a decir "No" sin sentir culpa, aunque éste vaya dirigido a nuestros padres.
Realmente ponerles límites a nuestros familiares es una labor muy difícil, requiere de mucha fuerza de carácter, pero los resultados valen la pena, ser tu propia dueña y juzgar por ti misma qué es lo mejor para ti, vale la pena.
Indudablemente que la distancia ayuda a poner límites, pero como siempre serán familia, es mejor prepararse para las situaciones en las que inevitablemente tendrás que convivir con ellos, simplemente para lograr que dejen de presionarte, de juzgarte, y te permitan hacer tu vida como tú quieres.
Hay varias opciones para aprender a ser Asertiva:
- Terapia Psicológica: te recomiendo ésta opción porque es la más completa, ya que también tienes que aprender a desligarte emocionalmente de tu madre, la terapia te ayudará a hacerlo. La Terapia te guiará a trabajar en todos los conflictos que tienes con tu madre por el maltrato que te dio en tu infancia, y te ayudará a superarla, a romper las cadenas de la crianza materna, para que cuando tú seas madre no actúes igual que ella. Así que busca una terapia lo más pronto que te sea posible.
- Talleres: la opción de los talleres es la más práctica de todas, en ellos te enseñarán a través de ejercicios a lograr poner los límites que necesitas y te ayudarán también a darte cuenta cuáles son tus obstáculos, por lo que es la opción más rápida. Si optas por ésta opción, busca en instituciones, clínicas o consultorios psicológicos, es donde generalmente los imparten. En la Universidad en la que estudias, si imparten también la carrera de Psicología, deben de trabajar éstos talleres.
- Libros: los libros es también una buena opción, lo único que tienes que hacer es estudiarlos y aplicar sus consejos a tu vida, aunque obviamente el avance puede ser un poco lento, pues dependerá de tu esfuerzo. Los libros que te recomiendo son los siguientes, aunque puedes encontrar otros igualmente útiles:
- El coraje de ser tú misma, de Sue Patton Thoele.
- Donde terminas tú, empiezo yo, de Anne Katherine.
- No diga sí, cuando quiera decir no, de Herbert Fensterheim.
- Cuando digo no, me siento culpable, de Manuel J. Smith.
- El arte de decir no, de Hedwig Kellner.
Debes tener muy claro en tu mente que no eres "mala hija" o egoísta por seguir tu camino, pues es lo que ahora, en ésta etapa de tu vida, debes hacer. Ya te tocará tener tus propios hijos, y entonces sí tendrás que pensar en alguien más que en ti misma.
Es tu madre la que está siendo egoísta contigo y con tus hermanos, por pensar sólo en sus deseos y caprichos, y no en el bienestar de sus hijos.
Continúa con tu camino y aprende a poner límites saludables.
Suerte!
Psic. Massiel