No dices cuánto sabías antes de dejar de tocar el clarinete, pero entiendo que sólo llevas un año y medio sin tocar. Cuanto mejor nivel tuvieras antes, menos notarás el parón ahora.
Mi consejo es, sin duda, que te busques un profesor particular o una academia. Si es posible, que sea una escuela municipal o similar que también tenga una banda, para que en cuanto alcances un mínimo de nivel puedas tocar en ella. Eso, aparte de obligarte a estudiar y mejorar tu técnica para poder seguir el ritmo, es muy entretenido, mucho más que tocar en solitario.
Si intentas aprender por tu cuenta te aseguro que te vas a desanimar antes, y además no tendrás a alguien que te pueda enseñar y, sobre todo, corregir lo que hagas mal (algo que es dificilísimo de hacer sin alguien que te vea en persona mientras tocas y que sepa aconsejarte). Aparte de esto, yo te aconsejo:
- Si no sabes ya, aprende solfeo, a menos que quieras ser clarinetista sólo de jazz o de un tipo de música para la que "sólo" necesites improvisar.
- Vigila tener siempre una posición natural. En concreto, piensa en estar erguida sin estar demasiado estirada (sobre todo, no saques chepa), y en no levantar mucho los dedos, sobre todo en pasajes complicados. Llevarse los dedos muy lejos del clarinete implica tener problemas a la hora de tocar con rapidez.
- Me imagino que si ya has tocado el clarinete sabrás la importancia de respirar con el diafragma. Es fundamental que trabajes para poderlo controlar.
- Haz notas largas hasta que sueñes con ellas. Empieza a tocar escalas cromáticas a lo largo de toda tu tesitura (empezando en una nota cómoda, luego con las graves y luego con las agudas) manteniendo cada nota todo el tiempo que puedas, con cuidado de que la nota salga con un sonido bonito y con una afinación constante todo el tiempo. Aunque esto pueda parecer un ejercicio para principiantes, hay que hacerlo siempre, por muy buena clarinetista que llegues a ser. Enseguida notarás cómo mejoran tu aguante y la calidad del sonido.
- Lo más importante: practica todos los días. Cuanto más tiempo, mejor. Pero es preferible estudiar todos los días media hora antes que pegarte una panzada de tres horas el sábado y tres el domingo.