Lo primero que se necesita saber es el tipo de acabado que tiene esa madera. Lo más probable es que sea barniz. Si es así, lo primero de todo sería retirarlo. El barniz, (para una madera al exterior) es como ir a la playa con un chubasquero. La humedad que se produzca le costará salir y producirá un efecto dañino en el interior.
El segundo paso es eliminar el color grisáceo. Se puede intentar de dos manera:
El agrisamiento de la madera se produce de una forma natural en las fibras de celulosa que carecen de la lignina que las mantiene unidas, hay quien dice que como autoprotección contra los UVA solares.
- Aplicar un lavado con cepillo tipo "brush" y lejía (hipoclorito) disuelta en agua en una proporción variable. Dejar actuar y aclarar al cabo de unas horas (día de sol a ser posible).
- La otra opción es aplilcar un limpiador específico para el agrisado. Por ejemplo, la casa XYLADECOR cuanta con uno muy eficaz. Posiblemente no sea fácil de encontrar, pero en su web cuentan con un servicio de atención al consumidor.
Por último, y después de dejar secar convenientemente para aumentar la capacidad de absorción de producto, hemos de aplicar un LASUR. Este será del color que queramos, teniendo en cuenta que, cuanto más oscuro, mayor duración.
Hay infinidad. Hoy son prácticamente todos con base agua (por normativa). Tardan algo más en secar y quizá la profundidad de penetración sea menor que los antiguos con base disolvente, pero su funcionamiento es óptimo.
El aceite de linaza es bueno. Es un tratamiento natural que se empleaba antiguamente. Hay que aplicar hasta que veamos que la madera no absorbe más y retirar el resto excedente. TIene dos problemas, uno que no se puede aplicar sobre maderas que hayan sido barnizadas previamente. Otro que amarillea con el tiempo y su duración (entre aplicaciones) es menor. Eso sí... es más barato...
El aceite de vaselina, sinceramente, no lo conozco.
EN cuanto al gasóleo... una barbaridad ecológica teniendo en cuenta la existencia de los dos primeros.