La caída de tensión que provoca un puente de diodos, es muy baja (dos diodos = 1,4 V.), respecto de la tensión de la red. Lo que pasa es que rectifica, y la tensión eficaz (RMS) de la tensión alterna original, pasa a ser tensión media en continua. Digamos que es otra cosa que se mide de otra manera.
Si un puente se dispusiera, de forma que no rectificara (cambiado la polaridad de 2 de sus 4 diodos), la tensión de la red pasaría ser de 220 - 1,4 = 218,6 V eficaces aproximadamente.
La tensión de pico de la tensión alterna es 1,41 veces el valor eficaz. Así la tensión de 220V eficaces, tienen un valor de pico de 220 x 1.41 = 311,13V. Cuando se añade al puente rectificador un condensador, éste se carga a la tensión de pico de la tensión alterna que teniendo en cuenta la misma caída en los diodos sería de 311,13 - 1,4 = 308,73 V, igualmente muy parecida a la alterna original.
Los LED trabajan con corriente, y ésta no es estable a lo largo del tiempo, ni con la temperatura. Para estabilizarlos se utiliza una resistencia en serie que absorba las variaciones, aunque siempre acarrea una pérdida de rendimiento.
Resumiendo, los LED no se pueden conectar directamente a la tensión rectificada y filtrada, pues se destruirían. Para calcular la resistencia en serie necesaria para evitarlo, ésta debe de absorber una parte de la tensión disponible, que se estima para un funcionamiento adecuado de por lo menos un 20 - 25 % de la total.
En otras palabras, la tensión suma de los LED en serie (proporcional a su color y su número en serie), se suele elegir de el 80 - 75 % de la teensión restante. Para el caso de 220 rectificados y filtrados, la tensión de los LED se estima situada entre 231 y 247 V, y para calcular la resistencia el 20 - 25 % de la tensión, y la corriente a la que vayan a trabajar los LED.