Sea cual sea el fenómeno que sufra o crea estar sufriendo lo que nunca, jamás, se debe hacer es ir a un brujo para acabar con cualquiera de estos fenómenos (sea posesión, mal de ojo, circumdatio, influencia, etc, etc). Y cuando digo brujo me refiero también a videntes, curanderos, santones, espiritistas, etc. Sólo se debe ir a sacerdotes o a grupos de oración de la renovación carismática. Ir a un brujo no sólo no solucionará nada, sino que puede poner una influencia maligna donde no la hay.
No se debe uno fiar de este tipo de personas porque tengan en su casa imágenes de la Virgen o de Jesús. Jamás por ese camino vendrá la solución sino el empeoramiento de su problema. Todo poder en esta materia fue entregado a los Apóstoles y quien busque la solución por una vía torcida comprobará que este mundo de poderes invisibles es real y que nunca debió sumergirse en él a experimentar a su propia costa.
Ahora bien, aparentemente pueeda que sea un caso de influencia, lo primero que hay que decir es que así como en la posesión es posible llegar a la completa seguridad o al menos a una certeza moral de que una persona está sufriendo ese fenómeno -la posesión-, no ocurre lo mismo con las influencias demoníacas que algunas personas sufren.
En el caso de las influencias todo es más etéreo, más difuso y en la mayor parte de los casos de imposible comprobación. Digo en la mayor parte de los casos, porque en otros la conexión causal entre el demonio y unos sufrimientos sí que está más que demostrada.
Es cierto que ha habido casos en que determinadas visiones, pesadillas interminables, problemas aparentemente psicológicos y otras cosas, han probado tener una conexión con la acción del demonio.
En los casos en los que la ciencia médica después de años o meses no logre solución, se puede probar con la oración. Pero siempre teniendo en cuenta que no es posible llegar casi nunca a saber con seguridad si todo es natural o algo tiene que ver con el demonio.
Sin embargo, si la persona orando la oración que aparece más abajo se encontrara cada vez mejor y esta mejoría tuviera un carácter duradero, entonces sería signo de que aquello tenía una causa que iba más allá de la naturaleza.
Una persona que crea estar sufriendo en su cuerpo o en su mente una influencia del demonio que va más allá de lo natural puede decir cada día esta oración:
Señor, Dios todopoderoso, misericordioso y omnipotente, Padre, Hijo y Espíritu Santo, expulsa de mí toda influencia de los espíritus malignos.
Padre, en el nombre de Cristo te pido que rompas toda cadena que los demonios tengan sobre mí.
Derrama sobre mí la preciosísima sangre de tu Hijo. Que su sangre inmaculada y redentora quebrante toda atadura sobre mi cuerpo y mi mente.
Todo esto te lo pido por intercesión de la Santísima Virgen María. San Miguel arcángel, intercede, ven en mi ayuda.
En el nombre de Jesús ordeno a todo demonio que pueda tener alguna influencia sobre mí, que salga para siempre.
Por su flagelación, por su corona de espinas, por su cruz, por su sangre, por su resurrección, ordeno a todo espíritu maligno que salga.
Por el Dios verdadero, por el Dios santo, por el Dios que todo lo puede, te ordeno demonio inmundo que salgas en el nombre de Jesús, mi Salvador y Señor, Amén..
...
Esta oración debe ser repetida cada día, una vez o varias. Más que el número de veces que se reze lo que importa es el fervor y la fe con que se haga. Para ello hay que concentrarse en la oración y pedir humildemente a Dios y ordenar al demonio que salga.
En esta oración a Dios se le pide con humildad y amor, al demonio sin embargo se le ordena, sin ira, sólo con fe.
Por supuesto esta oración debe ir acompañada de una conversión en la vida de la persona. Es decir, de nada sirve pedir que se arranque de nosotros una influencia del demonio si seguimos viviendo en el pecado mortal.
La persona que quiera romper con el demonio debe confesarse, ir a misa los domingos y cumplir los diez Mandamientos…
Eso por un lado, por el otro : en cuanto a su hermana, como no sabemos si es su hermana que murió, el alma de alguna otra niña difunta (que necesita oración) o un mal espíritu disfrazado (que desea confundir y engañar). Le sugiero mandar hacer una misa (comunitaria si no puede una personal) por el alma de su hermana, Dios lo conoce todo. Si llegaron a poner nombre o no, no hay problema hágale igual una misa (diga su apellido paterno-materno) que murió antes de nacer.
Ud. Puede ir si desea Solo o acompañado a esa misa, no hay problema, Es más si gusta ese mismo día puede ofrecer también otra misa (si es comunitaria) por las almas abandonadas del purgatorio o las que más necesitan oración.
Y ya en su corazón (en silencio) cuando vaya o esté en el templo, le pide a Dios que sea lo que sea (un alma de un difunto o un espíritu malo) que le ha estado fastidiando que lo aleje de usted y su familia para siempre.
Haga todo esto y se mejorará la situación.
Dios y la virgen santísima le bendigan e iluminen sus pasos.
ASJ