Tiene bastantes desventajas, valorar un pequeño negocio es difícil ya que sus cuentas no están supervisadas, pueden decir la verdad o mayormente no, y no sólo por intentar falsear algo, sino más bien por desconocimiento en su formulación. Tienes que investigar mucho y buscarte la vida para valorar otras empresas del mismo sector y el mismo tamaño en comparación con ella, pero contando con que sus cuentas tampoco están supervisadas. Para ello tienes que solicitar las cuentas en distintos registros, conocer o estudiar el sector, la competencia, valorar a la empresa no sólo por lo que dicen sus cuentas sino observando el negocio, usándolo como cliente, valorar a los propietarios y su gestión, etc etc. Es un trabajo tremendo para tan pequeño negocio. Con las empresas que cotizan en bolsa es mucho más sencillo, primero porque es un negocio conocido y del que un organismo como la cmv ya se encarga de supervisar sus cuentas y negocio (aunque a veces se columpian) pero es básicamente más fácil valorar grandes empresas que pequeñas