Son venas que ya tienen problemas, por eso se quitan.
La extirpación venosa puede recomendarse para:
- Venas varicosas que causen problemas con la circulación (insuficiencia venosa).
- Dolor de pierna que se siente como con pesadez o cansancio.
- Úlceras o llagas que son causadas por demasiada presión en las venas (úlceras venosas).
- Coágulos de sangre o hinchazón (inflamación) en las venas (flebitis).
- Mejorar la apariencia de la pierna.
- Tejido graso bajo la piel que se endurece con el tiempo por la hipertensión en una vena (lipodermatoesclerosis).
Hoy en día, los médicos están realizando cada vez menos extirpaciones quirúrgicas de las venas, debido a que hay formas no quirúrgicas más nuevas de tratar las varices. Estos otros tratamientos son menos dolorosos y tienen un tiempo de recuperación mucho más rápido.
El cuerpo no las regenera, pero la circulación puede seguir sin problemas a paser de extirparlas. De hecho la circulación mejorará al quitar el problema.