Lo primero que tienes que hacer es conocer de forma cierta y segura el beneficio que genera ese negocio. En los casos de bares y restaurantes es muy complicado de tener certeza de sus beneficios porque muchas veces están en módulos y porque manejan mucho dinero en efectivo.
Hay quien te va decir que una empresa vale 1,2,3,4,5,7….(n) veces los beneficios anuales netos, bien, eso es una referencia como forma de entrar en la negociación. Hay quien te va a decir que el valor es el beneficio futuro, a valor actual, que dará esa empresa en un plazo de tiempo. Esto es más que razonable y muy defendible pues compara la inversión de comprar una empresa y tener un rendimiento posterior con cualquier otra inversión. No obstante, indicar que las técnicas de valoración que hay estas pensadas desde un punto de vista financiero, pero, el mayor valor es el que te da cada posible cliente, y aquí si entra en juegos valoraciones mucho más personales como simplemente un “me gusta más tú bar, que otro”. Como resumen, lo habitual es ofrecer el negocio por un múltiplo de los beneficios anuales, pues esto todo el mundo lo entiende es muy fácil de comparar . Este múltiplo estaría entre una a tres veces el beneficio anual, dependiendo de la seguridad del sector y de la posición del mismo negocio. Por tanto si te lo ofrecen solo por los beneficios anuales (y puedes verificar que son reales) parece, a priori, buena oferta. Por asegurarte, puedes pedir los beneficios de los 5 últimos años, que es lo que se solicita habitualmente, y sacar una media, para valorar con más certeza en que escala de beneficios te puedes situar.