Poner llaves termostáticas en los radiadores

Lo sensato es que la instalación esté bien deseñada y dimensionada para que no existan grandes diferencias de tmeperatura entre unos y otros locales de la instalación.

Pero claro está, cuando tenemos un instalación que consigue nuestros propósitos buscamos remedios que nos puedan paliar las faltas que tenemos. Es entonces cuando entran en juego la llaves termostáticas.

Hay que empezar por admitir que estas válvula termostáticas tiene limitaciones y contraindicaciones.

En primer lugar la llave termostática no genera calor, solamente lo regula y emite, por lo que si un radiador no puede dar el calor necesario, la llave no resolverá el problema, auqnue admito que lo puede paliar, pues si se cierran los radiadores que les sobra calor y el que le falta sigue trabajando paliará, en parte, el problema.

Otra cuestión a tener en cuenta es la ubicación del cabezal termostático ya que si el cabezal termostático no está bien ventilado la temperatura registrada no será la correcta, me refiero al supuesto caso de que se encuentre detrás de las cortinas de una ventana y debajo de un cubreradiador, pongo por caso; si bien en estos casos existen cabezales termostáticos a distancia, que se colocan alejados del radiador y que por medio de capilar controlan la llave de regulación-

Por último le hago el comentario de los ruidos, se deben a que si un considerable número de radiadores están cerrados porque el cabezal termostático no demenda calor, el caudal de la bomba de circulación se reparte entre los pocos radiadores qque están abiertos, ello hace que aumente la velocidad de circulación del agua y que suene, como si ponemos agua en un vaso, más o menos, en el argot decimos que "lis radiadores llueven".

La solución a este problema pasa por instalar a la salida de la caldera una válvula equilibradora de la presión diferencial.

Personalmente, opino que las llaves termostáticas pueden ayudarle a resolver, en parte, su problema, pero tenga en cuenta que otros problemas le pueden surgir.