Antes de nada agradecer el voto negativo.
Ahora la explicación de mi pregunta-reflexión-respuesta.
Cuando dejamos a los niños fuera de nuestro control, es muy normal tener miedo a que les pueda pasar.
También se produce un sentimiento de culpa por "abandonarlos".
El problema suele ser cuando no relativizamos esa nueva situación y magnificamos cualquier cosa que desde otro punto de vista no tiene mayor problema.
A estas edades los padres tenemos mucha tendencia al tremendismo, y porque un niño le haya pegado, porque solo ha comido medio puré, porque no ha dormido la siesta más que media hora, porque el pedir le ha reprendido, etc. Hacemos un problema internacional.
Se que estás reflexiones no son políticamente correctas y quizá no te guste leerlas, pero verás como dentro de unos años te ríes de que buscabas una ley que no deje subir a los niños al primer piso.
Piensa en que hay muchos niños de dos años que viven en un 4° piso sin ascensor.
Y no te lleves mal rato, que eres una buena madre.