Desanimo y angustia por bajo rendimiento.

Para desligarte de esa presión que tú misma te ejerces, lo primero que debes hacer es reflexionar por las causas que explicarían los resultados obtenidos. Suspender y tener malos resultados es totalmente normal en cualquier ámbito de la vida, y no significa que hayas fallado a nadie. Quizás ciertos padres que pertenecen a otras generaciones hacen un análisis más simple de lo ocurrido, pero tu deber es explicarle a tu mamá con pelos y señales las causas que han podido influir en estos resultados con toda normalidad y sin tristeza alguna.

Tú eres la primera que no debes fustigarte por ello, y entender que las cosas no son tan sencillas como parecen, hay muchos factores implicados en cada situación y el esfuerzo es tan solo uno de ellos.

Una vez eliminada la culpa tras la reflexión y después de haber explicado a tu mamá, entonces tendrás que tratar de analizar el sistema, factores que sean modificables y que puedan haber perjudicado los resultados (por ejemplo el método de estudio, los horarios o los nervios antes de los exámenes). Realizando este análisis podrás mejorar de cara al futuro, pensando en ideas que podrían mejorar los resultados. Recuerda, la comprensión de lo ocurrido te acerca más y más a mejorar. Ánimo.

Trata de no desanimarte esa no es la solución. Es normal sentirse triste cuando te salen las cosas como no querias. Lo te recomiendo es revalorizar lo que estás haciendo, es decir analizar lo que has hecho mal y tratar de mejorarlo para el próximo semestre. Si es necesario hazte un plan o horario de estudio. Por otro lado no trates de llenar las expectativas de los demás, osea la de tu mama (no siempre las cosas salen, como uno se lo planea) Termina la universidad a tu ritmo. Y enfocarte en estudiar mejor, no en lo mal que te fue el semestre pasado, porque si no te vas a deprimir y no creo que vayas a mejorar tu rendimiento académico si estás deprimida