¿Saludos tengo una duda quien es cristo?
Soy ateo y quisiera hacerte una pregunta, si dios sabe todo, ¿entonces no tenemos libre albedrío?
2 Respuestas
Ante todo mil disculpas por la demora en responderle, lo que pasa que casi ya no entro a este lugar, pero Dios mediante, trataré de no ausentarme.
Bien, en cuanto a su pregunta, me parece que hay una pequeña confusión; Una cosa es que Dios lo sepa todo, y otra, mi libre albedrío. Una cosa es el conocimiento de Dios, y otra es mi libertad.
Es verdad, el Señor es todo poderoso, pero también es verdad que Dios, se ha comprometido a respetar nuestra libertad, nuestro libre albedrío. Dios no le va obligar a creer en él, ni mucho menos le va obligar a quererlo.
Nunca lo olvides, al cielo nadie entra a empujones; Dios te ama, pero respeta tu libertad. Si tú no quieres estar con él, prefieres alejarte o despreciarlo..., con pena verá que te marchas, que te pierdes, pero no te va obligar o forzar a que estés con él en contra de tu voluntad. Nooo, Dios no es así, ese no es su comportamiento.
Lo cierto y lo real es, La libertad y el Libre albedrío, es un don que Dios nos ha regalado.
Todo está en ti, de ti depende...
ASJ
Saludos, que pena pero tu argumento es una falacia, dios debería saber el destino de cada persona, y creo que el error fue de el al crear el mal, a diferencia de tu ejemplo, el si creo la lluvia, puesto que se supone el creo el universo, ya que eres bueno con las analogías, digamos que dios es un programador, intenta hacer un programa, pero ocurre un error, si el fuera alguien inteligente,sabría que hubo un error por parte de el,buscaría la solución y lo arreglaría, en vez de adoptar una actitud infantil, culpar la computadora por un error de el, tirarla a la basura o incendiarla en una hoguera
No es una falacia ; lo que pasa que estás tergiversando o confundiendo las cosas.
Una cosa es, que Dios lo sepa todo, y otra es, que él respete la libertad del individuo (el libre albedrio).
La falacia la estás cometiendo tú (al no saber distinguir las cosas). A ver por pura lógica
Dios puede crear el cosmos como quiera, como desee, según su voluntad, sin ninguna cortapisa, sin ningún límite. Pero el santo no se crea, se hace a sí mismo con la acción de la gracia. Conceder el don de la libertad a los espíritus supone que puede aparecer una madre Teresa de Calcuta o un Hitler. Una vez que se concede el regalo de la libertad, se concede con todas las consecuencias.
Querer que aparezca el bien espiritual supone de antemano aceptar la posibilidad de que aparezca el mal espiritual. En el cosmos material no hay bien espiritual, ni la más pequeña cantidad de bien espiritual. El bien del cosmos material es un bien material, la glorificación del universo físico al Creador es una glorificación material e inconsciente. El bien espiritual es cualitativamente superior, pero supone necesariamente tener que admitir ese riesgo. Por eso la aparición del mal no fue un trastocamiento de los planes divinos. La posibilidad de la aparición del mal ya formaba parte de los planes divinos antes de la creación de criaturas pensantes.
Para conceder el don de la libertad era para obtener el amor de un modo libre. Sin esa prueba, Dios hubiera podido obtener el agradecimiento de los seres a los que hubiera dado un grado de gloria sin pasar por el riesgo de una prueba. Pero Dios es un ser que ama y que quiere ser amado. El único modo de obtener ese amor en la fe, ese amor que se confía, ese amor desinteresado en la oscuridad del que todavía no ve, era proponer esa prueba. Vuelvo a repetir que el mismo Dios que puede crear miles de cosmos con sólo un acto de su voluntad, no puede crear ese amor que nace del que es probado en el sufrimiento de la fe. El amor a Dios no se crea, es una donación por parte de la criatura.
Ahora bien, ¿Por qué Dios no retiró la libertad al ver que comenzaban a pecar o que se propagaba el mal?
Pues no lo hace, porque realizar tal cosa supondría que tal espíritu quedaría ya para siempre en el mal. Permitir que siga haciendo el mal, supone ofrecerle la POSIBILIDAD de que retorne al bien. Retirarle de la prueba haría que se cometieran menos pecados, pero el espíritu que ha sido retirado quedaría petrificado en el mal para siempre. Permitir que el malo siga haciendo el mal, le da la posibilidad de retroceder.
Entonces, desde el momento que existe la libertad, el libre albedrío puede mantenerse en una postura de no-arrepentimiento. El Creador del libre albedrío respeta ese libre albedrío, sino no lo hubiera creado.
La tentación es esa situación en que la voluntad tiene que elegir entre dos opciones, y sabe que una opción es buena y otra mala, pero se siente atraído a escoger la mala. Sabe que es la mala, pero por alguna razón se siente atraído a escogerla. El error de caer en la tentación no es un error de inteligencia, no es un problema de debilidad de la razón. Pues si no supiera que esa opción es la mala, pecaría por ignorancia o por error, y por tanto no pecaría. Para pecar hay que saber que uno está escogiendo la opción mala. No hay pecado sin mala conciencia.
Eso es lo que hace tan interesante el pecado desde el punto de vista intelectual: ¿Por qué escogemos el mal sabiendo que es el mal? Es un verdadero misterio. Una respuesta sencilla, que no es falsa, pero que tampoco explica el asunto, es contestar que pecamos por debilidad. Lo cual es cierto, pero también es cierto que no somos tan débiles como para no poder resistirnos. Si no fuéramos capaces de resistirnos ya no habría pecado. No tendríamos elección. Si hay pecado es porque podemos escoger. Y sabemos por experiencia que escogemos lo que queremos. Si queremos hacer algo, nada ni nadie nos puede obligar a querer hacer otra cosa. Luego por débiles que seamos siempre podemos resistirnos. Como se ve, no podemos excusarnos ni por el campo de la inteligencia ni por el de la voluntad. Hacemos el mal porque queremos.
Podríamos decir que cometemos el mal por el bien que conseguimos con ello. Pero hay que recordar que la inteligencia percibe que ese bien es una manzana envenenada. Percibe que es un pseudobien, un bien que acarrea más mal que el bien que contiene. Por eso por muy deseable que nos aparezca ese bien, la conciencia nos dice: no debes escoger esa opción.
Así que decir que hacemos el mal porque nos aparece como un bien, es cierto, pero también es igualmente cierto que sabemos que ese bien que contiene es, a fin de cuentas, un mal.
Así que la explicación de que hacemos el mal por el bien que nos ofrece esa acción, es una explicación adecuada, es algo que nos ayuda a entender el por qué del pecado, pero no lo explica del todo. Quizá este misterio de la manzana envenenada que comemos a pesar de saber que está envenenada no lo podamos explicar del todo nunca mientras estemos en la tierra.
Por otro lado, eso de de adoptar una actitud infantil, culpar la computadora por un error de el, tirarla a la basura o incendiarla en una hoguera.
Hay pecados de tal gravedad que exigen una restitución del orden quebrantado. El orden del universo, el orden de las cosas, la armonía de todas las cosas que existen, requiere que una violación grave, consciente, pertinaz y sin arrepentimiento de ese orden sea reparado. Por eso la eterna exclusión de la bienaventuranza para el que voluntariamente se ha convertido en un inicuo y no se arrepiente, es una consecuencia lógica del ser de las cosas. No podía ser de otra manera. El infierno no es una creación de Dios, es una consecuencia lógica del ser de las cosas, una justa reparación del orden violado.
Como se ve la eternidad de la pena no viene dada por una arbitraria decisión divina, sino que esa eternidad viene dada de que ellos se han alejado y no quieren volver. Muchas veces muchos cristianos consideran a Dios excesivamente severo por imponer una condenación eterna, y no se dan cuenta de que es Él, el que ha sido abandonado y que a ellos se les concede justamente lo que desean.
Algunos al escuchar esto pensarán: ah, pues yo por más que peque no querré alejarme de Dios, siempre le querré pedir perdón. Y con tal razonamiento se quedarán tranquilos sin salir del pecado. A esos hay que decirles que nadie que está condenado por toda la eternidad pensó que lo estaría algún día. Si uno continua en el pecado, esos pecados le llevarán a otros pecados peores. Y esos a otros peores. Y finalmente no querrá pedir perdón. Es lo que sucede con los consumidores de droga, al principio ellos eran, todos, personas normales que cuando vieron los casos más extremos se preguntaron cómo era posible llegar a tal necedad y debilidad. Pues lo mismo sucede con el pecado. Todo condenado creyó que no llegaría a traspasar ciertos límites.
Porque Dios no puede perdonar a quien no se arrepiente de su pecado. Hacer tal cosa sería un desorden, y Dios no puede cometer desórdenes. Como se ve el problema no está en el pecado (Dios puede perdonar todo) sino en la voluntad (Dios no fuerza la voluntad).
Como se ha dicho antes, mucha gente piensa que Dios no debería ser tan severo y tendría que perdonar a los condenados. Pero por la razón ya aducida, el mismo Dios que puede crear un millón de cosmos con sólo quererlo, no puede perdonar a un solo demonio. Dios que lo puede todo, no puede lo imposible. Y es un imposible que Dios que crea una voluntad libre, Dios después la fuerce. Terrible advertencia ésta a los que traspasan la Ley de Dios con toda tranquilidad una y otra vez diciéndose en su corazón: bah, Dios me lo perdonará todo. Los que obran así desconocen que hay un límite más allá del cual la misericordia de Dios se da la vuelta y abandona al pecador a la justicia. O dicho de otro modo más exacto: hay un límite más allá del cual el alma se endurece hasta tal punto que rechaza toda gracia. Y allí, en ese punto, el Creador no puede hacer otra que dejarle seguir su camino a la criatura… en fin.
Hasta aquí espero haber respondido tus inquietudes esenciales.
ASJ
Es interesante, porque todo eso que escribiste yo lo puedo traer abajo con unas simples palabras, entonces el no es omnipotente, porque si el NO puede realizar algo, entonces no es completamente omnipotente, aun no me estas ofreciendo ninguna respuesta clara o tangible, por que en lo que respecta, el "libre albedrío"es uno de los argumentos más tontos jamas creado, pongamos este ejemplo, una niña es violoada y asesinada, se supone que es un plan de dios esto, ¿entonces por qué dios no respeto la voluntad de la niña para evitar esto? Sobre el pecado original y que admites que dios fue el creador del mal, ¿entonces el de antemano sabría que iba a existir gente que se iba a condenar y aun así el estuvo de acuerdo?, ¿No cree que eso es mórbido?
Sin ánimo de ofender, pero con toda franqueza. O usted no lee bien o no tiene comprensión de lectura, pues usted pone palabras en mí que no he escrito, ni mucho menos sugerido.
Aquí no se trata de leer de paporreta y escribir lo primero que se viene a la mente. No se trata de responder por responder o de buscarle cinco patas al gato.
La idea es leer las razones o argumentos que ambos exponemos. Pero Independientemente que le gusten o no, e independientemente que le parezcan tontos o ridículos le digo una cosa : Yo expongo unas verdades, usted, no quiere creer no crea, pero no tergiverse, ni ponga palabras en mi boca que nunca he dicho, es más, ni siquiera insinuado.
Segundo, no me voy a detener a explicar o demostrar su sofisma, pues nos desviaríamos y alargaríamos demasiado…, y la verdad, no creo que quiera escuchar ideas contrarias a las suyas; simplemente me voy a centrar a precisar una idea un tanto confusa para usted. Bien, en cuanto a su comentario: que Dios no es omnipotente, porque (según usted) si NO puede realizar algo, entonces no es completamente omnipotente.
A ver, un pequeño aclare:
Dios, verdaderamente es omnipotente, porque lo puede todo. «Nada es imposible para Dios”. Todo aquello que puede ser hecho, lo puede Dios. «Dios puede hacer todo lo que no es absurdo, lo que no es contradictorio». Pero lo que no puede ser hecho, lo absurdo, lo contradictorio, es imposible que nadie lo haga, ni siquiera Dios: por ejemplo un círculo cuadrado. Un círculo no puede ser cuadrado, porque dejaría de ser círculo. Por eso un círculo cuadrado es un absurdo; y Dios no hace absurdos. «Lo absurdo es absolutamente imposible»
Tercero, en cuanto a lo que dices el ejemplo de una niña violada y asesinada, se supone que es un plan de Dios esto, ¿el plan de Dios? ¿De dónde me inventas o sacas, semejante tontería?
Volvemos a lo mismo, o no tienes comprensión de lectura o estas confundido. Porque no creo que tergiverses adrede.
Mire usted, esa maldad (el violar y asesinar a una niña) no está en el plan de Dios, eso no es la voluntad de Dios… entiende (si puedes), una cosa es que Dios permita algo, y otra que Dios lo quiera, son cosas diferentes.
Usted debe ser capaz de distinguir que no todas las desgracias de la vida dependen de Dios. El mal que proviene de los pecados de los hombres, no es querido por Dios; pero respeta la libertad de los pecadores. Y los pecados de los hombres provienen de nuestra concupiscencia, consecuencia del pecado original y de las tentaciones del demonio, que condenado al infierno por su soberbia, desea llevarnos allí porque nos tiene envidia.
Ahora bien, Dios es tan poderoso, sabio y bueno, que incluso de un mal, puede sacar un bien. Eso sí, recuérdalo bien: NADA SUCEDE, SIN EL CONSENTIMIENTO DE DIOS,
Cuarto, en relación a tu comentario (que según tú) yo admito que Dios fue el creador del mal, ¿Cuándo he dicho o insinuado eso? Por favor! El hecho que no lea bien o le falta comprensión de lectura, no significa que puede calumniar a libremente. Pues si lees bien, yo nunca he dicho algo así. Vuelve a leer, y verás.
Finalmente, en cuanto a tus dos últimas preguntas:
¿Entonces Dios de antemano sabría que iba a existir gente que se iba a condenar y aun así él estuvo de acuerdo?
Efectivamente, el gran misterio del infierno es que aunque Dios desea la salvación de todos los hombres, nosotros somos capaces de condenarnos. Como para Dios no hay tiempo Él conoce el final de lo que nosotros hacemos sucesivamente. Lo mismo que uno ve un cuadro en un museo simultáneamente, y otro lo ve sucesivamente en la televisión según el barrido que hace la cámara. Dios conoce lo que vamos a hacer libremente sin influir en nuestra libertad. Lo mismo que si yo he visto una película le digo a un amigo quién es el criminal, pero mi información no influye en el comportamiento del criminal.
Amigo, Dios nos ha creado libres y quiere que nos comportemos como tales. Negar la posibilidad de condenarnos es negar la libertad del hombre. Es anular al hombre. «Sin esta posibilidad, el hombre ni siquiera sería verdaderamente hombre».
Afirmar que existe el infierno, la condenación eterna es tomar en serio la libertad del hombre. Dios ofrece la salvación, no la impone. El infierno es el respeto de Dios por tu última voluntad. Si tú libremente elegiste el pecado, mientras no te retractes, Dios te respeta. Y como con la muerte se acaba tu libertad, no cambiarás eternamente.
La ciencia de Dios sobre el futuro no quita libertad al hombre. El hombre es responsable de lo que hace, y lo hace libremente. Pero como Dios lo sabe, lo puede anunciar. Por ejemplo: Dios sabía que Judas lo iba a traicionar, y por eso lo profetiza, pero Judas lo vendió libremente. Por eso no es correcto decir que Judas vendió a Cristo porque estaba escrito, sino que estaba escrito porque Dios sabía de antemano que Judas lo iba a vender.
¿No cree que eso es mórbido?
De ninguna manera, te equivocas. No creándote no puede hacerte ningún favor. Si no existes, no puede hacerte favores. El gran favor te lo hace creándote y dándote TODOS los medios que necesitas para salvarte eternamente. Si tú no los quieres aprovechar, es tu problema. Él ya hizo bastante redimiéndote a costa de su vida. ¿Vas a dudar de su amor? Si Dios no creara a los que se van a condenar, perjudicaría a los posibles descendientes de estos hombres que podrían ser excelentes, salvarse y ser eternamente felices.
Todos podemos tener en nuestros ascendientes alguien que se haya condenado. Si para que él no se condene Dios no lo crea, tampoco existiríamos nosotros, y nos veríamos privados de la felicidad eterna que esperamos conseguir.
En resumen, Dios verdaderamente conoce nuestro futuro, pero nosotros obramos libremente.
De todas formas, más allá de tus ideas o confusiones, ten en cuenta lo siguiente: el Señor actúa en ti, en tanto tú se lo permitas y en tanto tú se lo pidas. No lo olvides nunca…
Slds.
Alabado sea Jesucristo.
Claro que tengo comprensión lectora, pero no venimos a discutir esos asuntos subjetivos, que por cierto es temerario afirmar que tus argumentos son verdades, ya que las verdades deben ser demostrables, bien empecemos por la supuesta onmipotencia de dios, usted afirma que dios puede hacer todo excepto lo que sea absurdo, ya que seria imposible para el, lo cual es un limitante, para un ente que crea las leyes del universo e incluso según los atributos dados por los creyentes, es un ente que debería ser capaz de crear no solo un universo, si no varios multiversos, muy diferentes entre si... si has investigado un poco de física cuántica,sabrás que hay experimentos donde existen partículas que se comportan de manera absurda, ser y no ser al mismo tiempo y eso es algo descubierto por la ciencia y que plantea problemas más complejo que esa simple analogía del cuadrado y el circulo, entonces como conclusión en este primer aspecto, dios no es completamente onmipotente. Bien finalizado este primer tema, volvemos al segundo aspecto del libre albedrío el cual es una tontería y es un bla bla bla, cíclico que aun no es capaz de tener una adecuada defensa o respuesta solida, no me respondiste el problema que te expuse de la niña, ¿de dónde quedaba el libre albedrío de ella?, entonces ya que dejaste la pregunta en suspenso, también he notado que afirmas cosas y luego te contradices, por ejemplo"no todas las desgracias de la vida dependen de Dios."entonces aquí por ejemplo dices que existe un margen de desgracias que sí dependen de dios, correcto punto 2 aclarado, el punto 3 que es bastante similar o más bien seria una continuación del punto anterior, podemos definir el libre albedrío es como una especie de habilidad de dios o un plan que implica una condición,salvación o condenación, ya que dios según lo mencionado arriba "se rige por marcos lógicos o que sean posibles dentro de las leyes lógicas de este universo"entonces implica un 50 por ciento ya sea salvación o perdición, el tiene la posibilidad de conocer toda la línea temporal de principio a fin de todo ser humano, como si fuera una película, con la capacidad mejorada de que el puede influir directamente, pero el puede desactivar esa función a su gusto, por ejemplo cuando el mando el diluvio para matar a las personas, acaso eso no fue haber interferido en la voluntad de esas personas de haber seguido viviendo y "pecando?"y de aquí pasamos al tercer punto que me llama la atención, lo cual plantea mi hipótesis, siempre que un creyente intenta justificar a dios, cae en un problema aun peor de lo que intentaba remediar, es un ciclo sin fin,atención a lo que dijiste"No creándote no puede hacerte ningún favor. Si no existes, no puede hacerte favores. El gran favor te lo hace creándote y dándote TODOS los medios que necesitas para salvarte eternamente. Si tú no los quieres aprovechar, es tu problema. Él ya hizo bastante redimiéndote a costa de su vida. ¿Vas a dudar de su amor? "dejando de lado que tu argumento es una falacia de apelación a los sentimientos, deja en claro algo bastante horrible, dios crea el hombre para tener favores de el, pero esa probabilidad es de un 50 por ciento, la otra probabilidad es ir a un lugar de torturas y de sufrimiento, y dios a pesar de que creo el mal(o bueno eso es lo más probable, ya que es el creador de todo, y entre muchas respuestas que te pedí, tampoco fuiste capas de responderme esta)entonces es aun más mórbido, crear a un ser humano imperfecto con un 50 por ciento de probabilidad de condenarse, sabiendo que dios fue el creador del fenómeno llamado mal, solo lavándose las manos de la situación, ¿por haberse mandado el mismo a la tierra en forma humana a morir de mentira por 3 días por un problema que el mismo genero? ¿No cree que es un juego de azar muy mórbido? Es mejor la no existencia en mi opinión.
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No se si tu pregunta es motivada por un deseo de saber algo o por el deseo de controvertir sobre religión ya que inicialmente dejas en claro que eres ateo. Bien cualquiera que sea tu motivo la biblia dice "al que te pide, dale" Lc 6:30. Es correcto desde el punto de vista bíblico que Dios sabe todo, es "omnisapiente/omnisciente" 1 Juan 3:20 y también es correcto que la biblia enseña que Dios nos ha dado libre albedrío o libertar para elegir Deut 30:19. De hecho tu has elegido ser ateo con toda libertad, y yo he elegido ser cristiano con toda libertad y tu decisión y la mia como todas las demás que tomamos tienen consecuencias para bien o para mal. La biblia también nos muestra que aunque Dios sabe como vas a actuar tu o yo, no significa que el obligue a ese actuar. Podríamos colocar un ejemplo de un meteorólogo que sabe que va a llover pero él no es quien causa la lluvia. Es un placer servirte.
Saludos, que pena pero tu argumento es una falacia, dios debería saber el destino de cada persona, y creo que el error fue de el al crear el mal, a diferencia de tu ejemplo, el si creo la lluvia, puesto que se supone el creo el universo, ya que eres bueno con las analogías, digamos que dios es un programador, intenta hacer un programa, pero ocurre un error, si el fuera alguien inteligente,sabría que hubo un error por parte de el,buscaría la solución y lo arreglaría, en vez de adoptar una actitud infantil, culpar la computadora por un error de el, tirarla a la basura o incendiarla en una hoguera
¿Por qué argumentas contra un Dios que para ti no existe?, para el que ha decidido no creer siempre encontrará argumentos para soportar su posición, igual para los que hemos decidido creer. Todo es cuestión de fe, para mi en un creador y para ti en una evolución, ninguno de los dos puede demostrar bajo el método científico nuestras creencias, ni la evolución como un hecho probado y repetible, ni la creación. Esta discusión por lo tanto se torna infructuosa, está comprobado que no se puede convencer a alguien de la existencia de Dios, eso es un asunto personal entre Tu y El, sin intermediarios.
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