La cuestión es valorar la aportación del que trabaja, ya que sus horas se pueden cuantificar y valorar. Ya depende del tipo de trabajo se medirá de una manera u otra, pero al final es una aportación más que podéis tener en cuenta (o no) a la hora de medir lo que aporta cada socio. Tened en cuenta que esta aportación se diferencia de la inversión inicial, ya que es un tipo de aportación recurrente, a igual que algunos de los gastos.
La aportación inicial se realiza una sola vez, aunque también podéis plantear una aportación anual que contemple todos los conceptos que vais a medir, tanto en ingresos como en gastos.
También contad con que el que trabaja recibirá un sueldo por lo trabajado, por lo que en principio es otra manera de equilibrar las aportaciones que realizará cada socio.
Pero sobre todo, dejar todos los aspectos claros y por escrito, para evitar problemas futuros.