¿Mi cachorro Golden es agresivo?
Tengo un cachorro Golden Retriever de 2 meses y medio.
Llegó a casa hace dos semanas; como todo cachorro se muestra muy activo, alegre, amante de los juegos.
El antecedente que tuve con esta raza fue mi perro Romeo que falleció hace un tiempo y vivió con nosotros 10 años; era un perro totalmente afectuoso, con nosotros y con extraños, confiado y nada agresivo ni posesivo.
De algún modo me acostumbré a esa forma de ser, y también de acuerdo a las referencias que tenía de esta raza y lo que llegué a conocer de ellos, tenía entendido que son extremadamente amigables y dóciles.
Pero este bebé me sorprendió con algunas conductas, me tiene angustiada y me serviría mucho si me pueden dar alguna orientación.
Hubo momentos muy puntuales en que mostró conductas sorprendentemente agresivas, repentinas, porque como dije buena parte del tiempo se muestra juguetón y afectuoso.
La primera vez fue con un zapato, que intenté quitarle indicándole que no podía jugar con eso. Iba a sacárselo con confianza cuando por primera vez escuché un gruñido profundo que sostuvo y que se acrecentó cuando acerqué la mano para quitárselo. Cuanto más me acercaba más gruñía y realmente a pesar de lo pequeño que es, la actitud me dio temor, y tardé mucho en lograr sacárselo, mostrándole otro objeto. No era la actitud ni el gruñido del juego, al que me tiene acostumbrada y frente al que no siento temor sino relajación; en este caso algo me hizo ponerme alerta.
Con otros juguetes no lo hacía y pensé que era algo puntual con ese zapato.
Pero después volvió a hacerlo con su cuenco de comida; se la serví, empezó a comer y quise acomodarle su plato porque se le había corrido de lugar, y al acercar mi mano su postura corporal se puso firme y me volvió a gruñir. Me asusté pero traté de no amedrentarme y le dije un firme NO y volví a tratar de sacárselo, pero entonces avanzó hacia mi como cuando tiran un mordisco al aire y ladran, como una amenaza.
Sé que de su camada él era uno de los más pequeños, se notaba que sus hermanos llevaban la delantera y quizás se le dificultaba obtener cosas.. Razoné eso porque come más que con voracidad con desesperación, como temor de que le quiten el plato, y una conducta en guardia y posesiva.
Otra vez volvió a hacerlo cuando se subió a un sillón al que no puede, y quise bajarlo, y empezó a gruñir.
Lo mismo cuando quiso meterse a revolver en un cubo de basura en la cocina, intentando rasgar y abrir la bolsa porque había olido carne; ahí me gruñó muchísimo y tiró mordiscos al aire, y sólo pude separarlo agarrándolo por sorpresa por su pellejo, del cuello, y alejándolo; sin lastimarlo ni ser brusca, pero realmente no encontraba otra forma de sacarlo.
Como ven son situaciones puntuales, la mayor parte del tiempo parece se comporta de forma totalmente amigable, pero cuando he tenido que contrariarlo en algo me enfrenta y responde con ladridos, y sobre todo en temas de comida, se pone alerta como si sintiera que se lo voy a quitar.
Quizás me acostumbré mal con Romeo, pero realmente fue un perro al que nunca jamás le conocí un gruñido, y al que podía tocarle la comida y los juguetes con confianza.. Por eso esta situación me tomó totalmente por sorpresa, ver a un cachorro ponerse en actitud fiera, y reconocozco que no sé cómo actuar, y tengo miedo que esa conducta empeore cuando crezca y se convierta en un perro de un tamaño y peso importante.. Nunca ninguno de mis animales me inspiró temor y no quisiera sentir eso.
¿Podrían orientarme o aconsejarme? ¿Es esperable una conducta así en esta raza? ¿Es posible que él en especial tenga una personalidad dominante?
Ya que cuando sube a la cama tiene conductas como no conformarse con estar a los pies y querer acostarse en la almohada, o juntar sus cosas (juguetes, plato de comida) y llevárselos a su camita y guardar todo ahí en forma posesiva.
Aclaro (por si sirve de dato) que me llamó la atención que mientras gruñe (en un gruñido agresivo, claramente diferente al que hace cuando juega) en simultáneo mueve la cola, pero aún así no me deja acercarme y la actitud es claramente de defensa.
Estoy angustiada, siempre he tenido animales y realmente traté de recibir a este bebé con todo el amor que pude, y darle confianza en su nueva casa y familia, pero esas conductas me han tomado totalmente por sorpresa.