¿Incumplimos el contrato por acogidas transitorias de animales si ya dijimos que teníamos animales?

Somos una familia que siempre ha luchado y convivido por y con animales de acogida. Nos han llegado a venir incluso de Valencia, aunque la mayoría fueron locales. Hemos sido humanos. Pero ahora no podemos mantenerlos en nuestro piso porque han cambiado los estatutos de la comunidad (bueno, con una hoja en la pared) y sólo nos permiten un animal y Estamos de alquiler. Nosotros ya dijimos que entraban un perro y algún que otro gato (porque nos conocemos) sin concretar número.

Y nada más entrar hicimos un reportaje fotográfico de los desperfectos que veíamos, sobre todo del las claraboyas, pues con las primeras lluvias ya vimos que había goteras.

Por otro lado está la cuestión legal. Nos pide casi 800 € para reparar los daños qu'han provocado los gatos en el techo. Dicen que hay marcas de garra y testigos de verse en el tejado y es verdad. En verano hace mucho calor y tenemos las claraboyas abiertas. A demás siempre tenemos muchos murcielagos alrededor cuando hacemos "sofing" por la noche y no nos sorprendió que vinieran alguna vez con los murcielagos en la boca, como un juguete. Incluso los animamos la primera vez a salir de caza. Y así lo hemos reconocido. El caso es que no creemos que los gatos hayan ocasionado ningún desperfecto como para ocasionar pérdidas de aislamiento. Entre otras cosas porque ya hace 2 años que avisamos al propietario de estas pérdidas y no ha hecho nada. Le enviamos incluso unas fotos con las grietas y el filete de agua. Hay pérdidas en las tres claraboyas desde siempre. Pero ahora hay un nuevo propietario junto y dice que han sido los gatos. Como también dicen que han agujereado los canelones de desagüe. A demás con muy malas maneras. El otro día nos invitaron a la reunión donde hicieron un relato muy agresivo y quedó claro que no quieren los animales. Lo comprendemos. Ya instalamos unas rejas mosquiteras para evitar más accidentes, porque desde que nos llamaron la atención cuando se han escapado ha sido por accidente (sigue haciendo calor y seguimos dejando las claraboyas abiertas aunque sólo un poquito para que no puedan pasar ). El caso es que sentimos que se están aprovechando de la situación. Ahora que saben que estamos moviendo el tema para deshacernos de los animales nos vienen con la urgencia de aceptar el presupuesto (tras dos años de no hacer ni caso). A pesar de entender que es un diagnóstico erróneo me ofrecí a repararlo, pero como es en el tejado dicen que lo tiene que hacer un profesional y no me dan permiso. Profesional que casualmente es el presidente de la escalera y constructor del edificio. ¿Qué hacemos?
 Nuestra interpretación es clara. No se han resuelto los problemas en dos años y ahora que hay un nuevo propietario que se ha gastado ya el dinero y nuestro arrendador quieren arreglarlo a costa nuestra con la excusa de las expediciones felinas al tejado. Es verdad que alguna vez (2 que yo sepa) les ha entrado nuestra pequeña gatita por su claraboya para ampliar su mapa del mundo. Inmediatamente comenzamos a cerrar claraboyas o en verano a entornarlas, aunque con fallos. Luego hemos puesto unas mosquiteras para evitar accidentes. Pero su respuesta ha sido tan dura que por dos veces me ha llamado mi mujer llorando después de atender sus quejas. Entendemos que exageran hasta la deformación el poder destructor de los gatos para ahorrarse una reforma bien hecha para arreglar el mal estado del tejado. Lo más doloroso es que olvidan que todos los inquilinos han tenido el mismo problema. Pero sólo nosotros hemos tenido gatos aventureros y murciélagos. Soltarlos ocasionalmente una vez les ha despertado la afición, y esa es nuestra culpa pues a pesar de haber puesto la solución definitiva gracias a una mosquitera resistente ahora nos han dedicado una especial reforma comunitaria de forma torticera para permitirnos sólo un animal. Cosa con la que estamos conformes para evitar malos mayores. Pero arreglarles el tejado nosotros tras años de dejadez (y más después de haberles avisado al entrar) nos parece perder demasiada dignidad ante tanto abuso y malas maneras. Por otro lado nos acusan de haber incumplido el contrato por decir que el perro declarado era pequeño cuando es mediano, olvidando que nuestra Sadham vino a la firma y declaramos algún que otro gato sin ofrecer ninguna pega. Aunque nuestro fallo ha sido salvar a la gatita pequeña que es la nueva incorporación, así como dos cotorras argentinas caídas del nido hace 15 dias que ahora ya están aprendiendo a volar y serán liberadas en breve.
Sólo nos contiene de denunciar la situación el hecho de que hacer unos traslados de emergencia ahora que ha comenzado ya el nuevo curso de nuestro hijo nos supondiría alejarnos del colegio . Però a quién. Sólo existe la amenaza de denuncia del contrato y la de daños y perjuicios. ¿Hemos de esperar acontecimientos o tomar la iniciativa?