Yo te recomendaría no ver esto necesariamente como una injusticia. Por supuesto que te digo esto para tu consideración, ya que tú conoces el caso y todos los detalles. No sé si el puesto de mando iba unido a la categoría profesional, o si es posible un descenso (no me parecería ilógico que fuera posible); y me parecería lógico que la empresa tenga que organizarse en las labores de sus empleados si hay ausencias o reducciones de jornadas.
En cualquier caso, no te recomiendo tomar precipitadamente la decisión de irte, ni tomarla por creer que has recibido un maltrato. Las decisiones deben tomarse desde el amor de verdad, no desde los intereses particulares. Quizá ahora puedas pedir algún tipo de permiso para cuidar a tus hijos, sin necesidad de cerrar absolutamente esta puerta, a no ser que lo veas clarísimo, y ya te digo que sea una decisión generosamente tomada. Por supuesto que es una misión importantísima el cuidar a los hijos, pero quizá cuando ellos vayan al colegio, a ti te guste trabajar al menos algo (o quizá no, ya que hay muchas tareas que hacer; y no solo se puede trabajar por cuenta ajena). En cualquier caso no te recomiendo irte de la empresa digamos que enfadada, sino que siempre correcta y con auténtica buena intención hacia todos. Y puede ser que efectivamente si decides irte te quedes cuidando a tus hijos, labor importantísima, con más tranquilidad, pero como te decía, si lo decides que sea tu decisión, sin echarle la culpa a los demás, despidiéndote con toda cordialidad y buena intención. No tomes la decisión por resentimiento ya que esto te perjudicaría a ti, no directamente a ellos. Todo por supuesto que estando en gracia de Dios.