¿Cómo evitar que se escape mi gato?

Tengo un gato de año y medio que rescatamos de la calle cuando era bebe. Vivo en una casa con un jardín que comunica con otros jardines y al final de los jardines, con la calle. Así que el gato se va de mi casa al jardín, de mi jardín al de los vecinos y de ahí a la calle. Siempre acaba volviendo pero molesta a algún vecino y tengo miedo que le hagan daño. También que lo puedan atropellar en la calle.

Esta capado y vacunado.

Llevamos un par de semanas manteniéndolo encerrado dentro de casa y jugando mucho con el, para que no se aburra, pero mi padre es muy mayor y sale bastante al jardín, y cuando sale si no estoy delante se le escapa el gato. Hace 3 días se le escapo y ha estado fuera 2 días, nunca había estado tanto tiempo fuera. ¿Quizá sea por haberlo tenido encerrado? ¿Es peor el remedio que la enfermedad?

Debido a la arquitectura de los jardines y el mantenimiento de la estética comunitaria, es imposible poner barreras físicas en el jardín. Y también es imposible evitar que se le escape a mi padre (lo hemos intentado pero a parte de ser muy mayor, tampoco razona bien...)

Así que estoy entre estas opciones, aunque abierto a cualquier otra que me puedan aconsejar:

1- ¿Dejo al gato que salga y sea feliz aun a riesgo de que le hagan daño o lo atropellen?

2- Sigo intentando educarlo para que se acostumbre a estar dentro de casa, a riesgo de que cuando se escape no vuelva nunca más, y/o amargarle la existencia.

2 respuestas

Respuesta

Pues en primera, no es que el gato sea infeliz o este feliz en la calle sino que esta en celo, que esté capado no significa que no tenga el instinto. Mi consejo es que lo dejes ser ya que NADIE es dueño de nadie, entiendo tu afán por protegerlo pero el animalito desea su libertad y más aun los gatos!

Tu puedes amarrarlo o encerrarlo el tiem`por que lo desees que cuando menos lo esperes se escapara ya que tienen muchas necesidades, así como no todos somos iguales los animales tampoco lo son. Los Gatos no son Perros (valga la obviedad) y se comportan diferente, tienen necesidades diferentes (como la caza, la libertad etc) y sobre todo tienen un carácter diferente.

Respuesta

Tengo a mi gata, que es también callejera, en un piso; de vez en cuando se escapa, y hay que perseguirla hasta que se acaba la escalera (siempre suben, afortunadamente). Viviendo en una planta baja asegurar puertas y ventanas es casi imposible. Tus dos planes no son necesariamente alternativos:

Debéis resignaros a que un día tal vez no vuelva, seguramente porque le haya pasado algo. Mi madre me ha contado mil veces la historia de un gato orondo de su infancia que supone sirvió de merienda, alguna tarde, a los mozos del pueblo. A todo el mundo le llega su hora y, mientras, disfrutará de su libertad.

A la vez podéis esforzaros por darle motivos para volver con la máxima frecuencia —una vez al día, digo yo— a recibir la golosina programada, un rato de juego o lo que quiera que le haga más feliz; todos los días —al menos durante una fase de condicionamiento— a la misma hora.

Una tercera oportunidad es presentárselo a los vecinos, que vean que está castrado y que aun así os preocupa que sea una molestia, y que lo queréis mucho (salvo a ese vecino que os odia). Veo probable que lo hayáis hecho ya, pero por si acaso.

Espero que tengáis con él una larga y feliz relación.

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