1 Corintios 3:16 No sabéis que sois templo de Dios, y que el Espíritu de Dios mora en vosotros; ¿Por qué uno va a templos?

Lectura del santo evangelio según san Juan 14, 27-31a

En aquel tiempo, dijo Jesús a sus discípulos:
«La paz os dejo, mi paz os doy; no os la doy yo como la da el mundo. Que no tiemble vuestro corazón ni se acobarde. Me habéis oído decir: «Me voy y vuelvo a vuestro lado.» Si me amarais, os alegraríais de que vaya al Padre, porque el Padre es más que yo. Os lo he dicho ahora, antes de que suceda, para que cuando suceda, sigáis creyendo. Ya no hablaré mucho con vosotros, pues se acerca el Príncipe del mundo; no es que él tenga poder sobre mi, pero es necesario que el mundo comprenda que yo amo al Padre, y que lo que el Padre me manda yo lo hago. Levantaos, vámonos de aquí.»

Sin embargo, estamos acostumbrados a escuchar esto:

Señor Jesucristo, que dijiste a los apóstoles
“Mi paz les dejo, mi paz les doy”
No mires nuestros pecados
Sino la fe de tu Iglesia
Y conforme a tu Palabra
Concédenos paz y la unidad
Tú, que vives y reinas
Por los siglos de los siglos, amén

Ahora bien, también existe este pasaje

Evangelio del día: Lectura del santo evangelio según san Mateo 16, 13-19

En aquel tiempo, al llegar a la región de Cesarea de Filipo, Jesús preguntó a sus discípulos: -«¿Quién dice la gente que es el Hijo del hombre?» Ellos contestaron: -«Unos que Juan Bautista, otros que Elías, otros que Jeremías o uno de los profetas.» Él les preguntó: -«Y vosotros, ¿quién decís que soy yo?» Simón Pedro tomó la palabra y dijo: -«Tú eres el Mesías, el Hijo de Dios vivo.» Jesús le respondió: -«¡Dichoso tú, Simón, hijo de Jonás!, porque eso no te lo ha revelado nadie de carne y hueso, sino mi Padre que está en el cielo. Ahora te digo yo: Tú eres Pedro, y sobre esta piedra edificaré mi Iglesia, y el poder del infierno no la derrotará. Te daré las llaves del reino de los cielos; lo que ates en la tierra quedará atado en el cielo, y lo que desates en la tierra quedará desatado en el cielo.»

Que Dios no vive en templos, sino entre nosotros porque está en nosotros, es lo que nos debe quedar.

Cómo es posible que haya quien piense tal cosa, sino es porque ellos sí viven en una casa. ¿Acaso piensan que Dios vive también en una casa? La frase "Cada uno en su casa y Dios, en la de todos", es en sentido literal. La expresión "casa de todos" no se refiere a la forma en que a veces se nombra a la iglesia.

El mar, con su enorme fuerza e inmensidad, no ostenta nada, más se limita a ser lo que es, porque en eso seguramente, encuentra su paz, como hacen las montañas, el viento, o el mismo sol. Sin embargo, el ser humano, desde su pequeñez y relativamente frágil existencia, en comparación a estas fuerzas, se cree más poderoso que ellas, incluso, piensa en dominarlas. ¿No es esto un tanto absurdo e impropio, teniendo en cuenta que ninguna de esas cosas las ha creado él? Obviamente percibe el poder que las ha creado porque vive en él, pero es tanta su ignorancia y necedad que no goza reconocer que esto es así y se adueña de ese poder pensando el muy banal, que le pertenece.

¿No es cierto que el alma es simple y que es lo más poderoso que existe y que cuando se usa como es debido se perciben de inmediato los efectos de esa corrección?

¿Por qué la grandeza percibida no es entendida como un don por el que dar gracias, más que como un poder a ejercer, del que en realidad no somos dueños sino siervos?

Quien se experimenta tratando a otro ser, lo mismo que se trata a él mismo, por entender que en ese otro ser hay el mismo poder que en él, y que lo más que puede y debe hacer es acercarse a ese otro sin miedo y en paz, en lugar de pretender temor o superioridad, sino con humildad, y hasta con alegría por ser objeto y partícipe protagonista de semejante portento, entiende que es correcto sin necesidad de nada más. Es tanta la corrección, que el otro sin saber lo que hace, corresponderá agradeciendo esa actitud con un sentimiento semejante que hasta se podrá traducir en un espontáneo saludo, que como un rayo de luz, te atraviesa el corazón. ¿Es acaso esto obra de mi imaginación? Nada de esto tiene porqué ocurrir en la iglesia, sino en cada rincón de las calles y de las casas.

No comete el sabio el error de creer que todo el poder que hay en él, es suyo, porque no lo es. Del mismo modo, ese poder no debe usarse para someter a otros ni para ajusticiarlos, pues quien infringe la ley usando el poder que hay en él, en contra de otros, no es a esos otros a quien se enfrenta, sino a Dios, por usar su vida y su ser de forma contraria a cómo debería.

Por eso, a pesar de ser consciente del poder que hay en él, el sabio sabe que ese poder solo debe servir al propósito para el cual ha sido creado y puesto allí, que es un propósito acorde y afín a la naturaleza de lo mismo que lo ha creado, necesariamente, y que no es otro sino Dios.

No se entiende el porqué esto es así, ni tampoco es necesario, pues el cuerpo entiende más que la mente y por él se sabe lo que está bien y lo que está mal sin necesidad de razonar, ni de saber su procedencia, para el sabio, es suficiente el darse cuenta de que lo sabio, es cumplir esa ley.

No es el miedo, como piensan muchos, sino el simple juicio, el que dicta que no es para sobresalir a los demás que se han dado facultades sino para ser humilde, y a pesar de tener todo ese poder, no usarlo si no es para hacer lo que es correcto, o lo que es lo mismo, para lo que ha sido creado, ya que haciéndolo, ya no hay que preocuparse de nada más, mientras que cuando se hace lo que se sabe incorrecto, pensando en que nadie lo ve, o lo sabe, sí se tiene que temer, pero no es al otro al que se teme en esas circunstancias, sino a esa parte de uno mismo que se sabe se ha traicionado y se teme, porque esa parte no es de uno sino de otro, al que se debe la vida y el ser y la naturaleza de ese ser.

Así pues, la prudencia es la guía de la que se sirve el sabio para escoger el camino y la paciencia para sostenerse en él, y aunque no sepa a donde va, camina feliz y confiado, por este mundo, porque sabe que nada ha de temer.

Es un trotamundos que entiende y reconoce el poder de las cosas así como la naturaleza de ese poder y si bien entiende que en él hay algo grande y valioso que defender, no es él, quien lo ha de defender ni menos aun, buscar excusa para entablar batalla en su nombre a la mínima ocasión, sino que debe retener tal placer, pues no ha venido a batirse, sino a vivir en paz y ser feliz.

No se vaya a caer en la petulancia y necedad de justificar cruzar la lanza para defender ese poder. Si realmente quiere ser defendido, solo hay un modo, y es el que el Señor nos indicó. Creer otra cosa es arrogancia y escasez de entendimiento, pues ese poder no se posee, sino que se está sujeto a él. Ese poder por sí solo, ya se sabe defender, no por nosotros, sino por sí mismo y por ser de donde procede. No es en eso que lo debemos ejercer, sino que es de Dios. En todo caso lo ejercerá a través de nosotros pero ojo! Tener cuidado de no engañaros pensando que es Dios quien os dice lo que hacéis cuando no sea así, porque si fuera ese el caso, el pecado sería el mismo, agravado por el de soberbia al pensar que sois Dios, y es que a pesar de que su esencia está en vosotros, vosotros no sois él y tan a semejanza suya estáis hechos, que ninguno es tan tonto ni tan necio, como para no saber cuando obra deseo propio y cuándo por gracia de Dios, en lo cual, no hay que esperar que suceda nada extraño, pues Dios se expresa por medio de la conciencia y si la tenéis limpia y la usáis adecuadamente, os conducirá a las mejores acciones y de ahí, a las consecuentes mejores sensaciones, en las cuales no hay que esperar nada extraño tampoco, sino simplemente bello, liberador y esclarecedor, para vuestra mente, cuerpo y alma.

¿Qué es más poderoso la piedra o la roca? R: La roca y ese es Jesús 

Éxodo 20:4 No te harás imagen, ni ninguna semejanza de lo que esté arriba en el cielo, ni abajo en la tierra, ni en las aguas debajo de la tierra. 

Poder no, pero la piedra es roca. ¿Cómo interpretas este pasaje del Éxodo?

Significado de piedra: Fragmento de esa materia mineral sin forma determinada, generalmente de pequeño o medio tamaño.

Significado de roca: Fragmento de esa materia mineral sin forma determinada y de mayor tamaño que una piedra.

1) La piedra es un fragmento de la roca o sea mas pequeña, La roca es Jesús.

La Biblia de las Américas
Porque hay un solo Dios, y también un solo mediador entre Dios y los hombres, Cristo Jesús hombre.

2) El único mediador mediador es Jesús; No las imágenes.