Un mal funcionamiento del termostato hará que el lavavajillas no funcione correctamente, dejando tus platos sucios. Además, un termostato dañado evitará que el lavavajillas complete un ciclo. Antes de considerar la sustitución del termostato, prueba algunas cosas para determinar si realmente este es el problema y no hay algún otro componente defectuoso. Para obtener los mejores resultados, consulta el manual del propietario del lavavajillas específico para la solución de problemas del termostato.
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Paso 1
Comprueba el agua caliente de la cocina con un termómetro de agua durante 30 segundos antes de comenzar el ciclo del lavavajillas. Si la temperatura del agua no está lo suficientemente caliente, no va a limpiar los platos correctamente. Considera la posibilidad de aumentar la temperatura en el tanque de agua caliente un poco más.
Paso 2
Ejecuta la prueba de diagnóstico del lavavajillas. Muchos modelos nuevos cuentan con una serie de botones para realizar una prueba de diagnóstico. Esta prueba te informará de los componentes defectuosos, incluyendo un termostato dañado. Debido a que cada marca y modelo tiene su propio método para iniciar la prueba de diagnóstico, consulta el manual del propietario de tu lavavajillas para saber la serie específica de botones.
Paso 3
Ajusta el lavavajillas en la posición de temperatura más alta y en el ciclo más corto. Cierra la puerta del lavavajillas y pulsa el botón de inicio. Si el lavavajillas no completa el ciclo, el termostato está funcionando mal y tienes que sustituirlo.