Las artes, segun Nelson Goodman, son formas de conocimiento del mundo ya que las imágenes visuales y auditivas y el lenguaje literario junto al lenguaje verbal conforman
nuestra experiencia.
El pilar de su pensamiento es lo que el llamo la ontología evanescente en donde sostiene la imposibilidad de acceder al mundo real como tal, puesto que cualquier acceso al mismo se enmarca dentro de una versión. Así, construir versiones (una de ellas podría ser el arte) es hacer mundos.
La construcción de mundos es para Goodman aquello que reúne las diversas esferas de la experiencia humana y estos se construyen realizando versiones mediante símbolos. La política, la moral, la ciencia, la filosofía y también el arte pueden verse como diversas formas en las que se crea y recrea de manera constante lo real.
Las obras de arte pertenecen a sistemas simbólicos y como todo sistema simbólico
construye o hace mundo.
El hacer un mundo implica conocerlo. El arte proporciona conocimiento. Para Goodman el arte es una forma de conocimiento como la ciencia y ofrece la posibilidad de reunirlos como ámbitos de la experiencia humana.
Para Goodman la experiencia sensible debe pensarse ligada a los procesos mentales considerándose de esa manera en pie de igualdad lo sensitivo y lo intelectual. Tanto los procesos artísticos como los científicos son parte esencial de un aprendizaje que nos relaciona con el mundo y si "conocer" es siempre un “conocer a través de" arte y
ciencia son complementarios e igualmente necesarios.