Protege a tus hijos con discapacidades cuando enfrentas un divorcio
Cuando los padres de un niño con alguna discapacidad se divorcian, hay que tener en cuenta muchos aspectos, que incluyen una rigurosa planeación financiera, según la experta Lili Vasileff. Para organizarse mejor, aquí están sus recomendaciones.
En un artículo publicado en DoOver.com, la especialista Lili Vasileff (CFP®, CDS, CDFA™, presidente de la Asociación Americana de Asesores Financieros en divorcio / American Association of Divorce Financial Planners) da sus recomendaciones en casos de planificación para acuerdos de divorcios en curso en familias con hijos discapacitados que además tienen necesidades muy específicas y necesitan sostenimiento y apoyo prácticamente de por vida.
De hecho, el solo proceso de atravesar por un divorcio es lo suficientemente difícil, pero si están de por medio hijos con discapacidades o necesidades especiales, el proceso es más complejo y requiere de mayores consideraciones y cuidados. Es necesario preguntarse por el equipo que necesita y necesitará el niño, los cuidados, quién pagará por todo esto y planear no sólo emocionalmente, sino financieramente el sostén que tendrá en su vida como adulto discapacitado.
Sabiduría y planificación
Ante estas situaciones, la especialista propone sabiduría a los padres que están divorciándose y quieren proteger a su hijo con necesidades especiales.
De acuerdo a Vasileff, la edad del hijo determina el tipo de necesidades a considerar en la planificación financiera que implique destinar dinero para cubrir las necesidades de un hijo discapacitado. Es diferente si estamos hablando de un niño o de un hijo adulto. Generalmente los menores tendrán gastos extraordinarios diversos, relacionados con atención médica, evaluaciones en escuelas y centros, y relacionados con cuidados especiales como dietas, terapias y transporte incluyendo los equipos y adaptación del auto. Algunos de estos elementos pueden ser cubiertos por seguros o por el sistema educativo. Sin embargo, los gastos que corren por cuenta del usuario pueden llegar a cifras significativas.
Es importante anticipar que pudiera haber conflictos de intereses especialmente porque el padre que ejercerá la custodia del hijo, o el padre que atiende los principales temas médicos e intervenciones terapéuticas, pueda agobiarse por toda la carga (‘de manera literal’ comenta la especialista ya que el sólo hecho de transportar a un niño con necesidades especiales requiere de una logística compleja). Por lo tanto, el efecto del balance en la familia debe ser tomado en cuenta y definido durante el proceso de divorcio.
Logística compleja
El tema de los equipos y adaptación tanto del hogar como del auto para transportar al hijo discapacitado debe considerarse también al programar cómo serán las visitas. ¿El otro padre lo recogerá y lo llevará a su casa? ¿Estarán uno o dos carros adaptados para las necesidades especiales del hijo? ¿Tendrán en uno o en los dos hogares todo el equipo necesario? Son muchas las interrogantes y la especialista sugiere que la pareja se pregunte todo esto ya que de las conclusiones, se derivarán gastos que deben definir y acordar quién y cómo los pagarán.
Con la misma importancia, es necesario crear un fideicomiso asesorados por un abogado en planeación patrimonial y dirigido por un asesor financiero en divorcios. Por ejemplo en el caso de seguros de vida, éste (o estos) deben tener como beneficiario al fideicomiso para el hijo con necesidades especiales y no designar directamente al hijo como beneficiario, para no tener inconvenientes de elegibilidad para ciertos beneficios del gobierno.
Si el hijo discapacitado califica para recibir beneficios del gobierno, y si la familia cuenta con un modesto sostén económico, entonces es importante pedir asesoría del especialista en planificación y arreglo de divorcios para entender si hay seguros del estado (o federales) que puedan utilizar, y a su vez planear para entender cómo irán a responder por los gastos futuros no cubiertos.
Otros consejos para familias que viven un divorcio en esta situación
- Llevar un diario para registrar lo que sucede diariamente con el hijo discapacitado, para que sirva de guía tanto para el padre que tiene la custodia, como para el otro padre durante las visitas, y para las personas que estarán suministrándole cuidado y atenciones médicas. Es importante comunicar allí las rutinas, lo que le gusta y lo que no le gusta, sus reacciones, comportamientos etc.
- También es importante definir la custodia legal. Vasileff explica que los padres pueden sentirse confundidos y puede que a alguno de ellos le preocupe el tener igual acceso a aspectos legales como puede ser información y registros del hijo pertinentes a la escuela, a asuntos médicos, terapias etc. Por eso es bueno definirlo durante el proceso de divorcio, lo mismo que los deseo de largo plazo con respecto a todos los cuidados.
- Considerar con el asesor o experto anticipar y planificar para el momento en que el hijo discapacitado llegue a la edad adulta pues esa etapa trae nuevas preguntas como. Por ejemplo, cómo cubrir sus necesidades médicas en caso que los seguros del empleador (a través de los padres) no se puedan extender a hijos adultos (lo que es muy común).
En los Estados Unidos, por ejemplo, algo recomendado es que el padre guardián ( o con la custodia) aplique para Medicaid o Medicare para el hijo discapacitado adulto (usualmente a los 21 años). También las preguntas en la edad adulta pueden tener que ver con cómo manejar el escenario del hijo discapacitado y posibles herencias para que no pierda sus beneficios, ayudas estatales, y condiciones especiales como en seguros etc.
Un tema complejo, pero que con la ayuda de un experto se puede prever para proteger a un hijo discapacitado y para minimizar conflictos si se atraviesa por un divorcio.